«Springsteen: Deliver Me From Nowhere» se estrena en cines de Chile el jueves 30 de octubre, y viene precedida de elgios de la crítica tras su premiere en el Festival de Telluride, en particular de la interpretación que hace Jeremy Allen White del «Jefe», cantando él mismo y dando con el tono adecuado para retratar el período de grabación del emblemático disco de 1982 «Nebraska» que aborda la película dirigida por Scott Cooper.
En una conferencia de prensa que tuvo como moderador a Warren Zanes, autor del libro en el que se basa le película, y a la que tuvo acceso Radio Futuro, White dio más luces del proceso que lo llevó a interpretar a Springsteen.
«Empecé en un lugar de verdadero miedo, para ser honesto. Recuerdo comprometerme con Scott, y estaba muy emocionado de trabajar con Scott, y realmente me encantó el guion. Pero sabía lo querido que es Bruce, y conozco lo íntimas y personales que son las relaciones entre el público, los fans y los músicos, especialmente músicos del calibre de Bruce Springsteen», señala el actor.
«Creo que al principio me estaba preocupando mucho por ideas exteriores. Bruce es una figura tan conocida que sentí que me estaba enterrando por un tiempo. Así que mi especie de avance al principio fue tratar de quitar a Bruce por un momento para permitirme acercarme al hombre durante este período en 1981 y 1982. Este hombre que es músico. Que regresa a casa después de una gira pensando que quizá encontrará un poco de paz en casa y encuentra algo distinto. Un hombre en su proceso creativo buscando e encontrando inspiración», complementa Jeremy Allen White.
¿Cómo fue que dio con lo necesario para seguir adelante? «Una vez que empecé a acercarme a Bruce Springsteen como un hombre en lugar de como un dios, fue cuando empecé a encontrar mi equilibrio. Y luego creo que uno de los otros grandes momentos fue no solo está la tarea de retratar a este hombre tan conocido, sino la tarea de hacer lo mejor posible para aprender guitarra y cantar sus canciones lo mejor que puedo. Y hay un momento en Nashville. Grabamos gran parte del disco ‘Nebraska’ en Nashville, en RCA. Y sentí una verdadera cercanía con Bruce», asegura el intérprete.
«He tenido mucha suerte en algunos personajes que he interpretado de tener una experiencia compartida porque ha habido una habilidad que he tenido que aprender para muchos de estos personajes que he hecho en los últimos años. Y pude estar solo en un espacio de grabación y cantar palabras que no son mías, que son aprendidas, pero tratar de hacerlas mías. Y recuerdo tener un verdadero avance en Nashville y sentir una cercanía y una afinidad con Bruce. Como por primera vez entrando en esto», añade el actor a quien conpocimos en «The Bear».
Bruce Springsteen como colaborador en su biopic
El propio Bruce Springsteen se involucró en la producción de «Deliver Me From Noshwer», según revela el director Scott Cooper.
«Eso fue intimidante cuando Bruce dijo ‘sí, solo ven y lee el guion entero. Lee todos los personajes’, lo cual hice, y la acción. Me dijo al principio: ‘Scott, la verdad sobre ti mismo a menudo no es bonita. Sé que no vas a limar los bordes porque nunca lo haces en tus películas. Quiero una película de Scott Cooper, y siempre estoy aquí para ti. Estoy aquí para cualquier pregunta’. Y pensé que quizá él pensaba que yo iba a consultarlo de vez en cuando. Pero, como sabes, me comuniqué con él con mucha frecuencia. Nos volvimos muy cercanos. Esto no fue una hagiografía. Nunca quise que fuera Bruce Springsteen, el mito o el icono», desarrolla el realizador.
El realizador de cintas como la aplaudida «Crazy Heart», por la que Jef Bridges ganó un Óscar por Mejor Actor, se embarcó en llevar un relato sobre Bruce Springsteen lejos de los reflectores.
«Como le dije a Jeremy al principio, solo estamos haciendo una película sobre un hombre que resulta ser Bruce Springsteen, pero que está lidiando con un trauma no resuelto, que simplemente resulta ser uno de los grandes cantautores que Estados Unidos haya producido, no Bruce Springsteen. Y Bruce entendió eso, y estuvo abierto a ello. Y me contó cosas que nunca le ha contado a nadie. Jon Landau vino a mí y dijo: ‘Sabes, Scott, hay cosas en esta película que nunca se han divulgado’. Y sentí una gran honra, un gran cariño por parte de Bruce», afirma Cooper.
Interpretar esencia
En el trailer final de «Springsteen: Deliver me Form Nowhere» vemos parte de una secuencia en la que Jeremy Allen White está cantando «Born in the USA» en The Power Station, el mismo estudio donde el «Jefe» y la E Street Band originalmente grabaron el clásico LP de 1984.
«No puedes cantar esa canción, tienes que gritarla en cierto modo. Y recuerdo que me dejó hecho polvo. Pasé alrededor de dos horas cantando esa canción con nuestro maravilloso supervisor musical, Dave Cobb. Y terminé acostado cuando la terminamos, y perdí la voz por unos cuatro días. No estaba seguro de que pudiéramos comenzar a filmar a tiempo. Pero al final, en realidad, me gustó mucho cómo sonaba mi voz. Recuerdo gritar en una almohada a menudo por la mañana para intentar recuperar esa aspereza», explica White.
Para Jeremy Allen White, «en el núcleo de esta película hay un anhelo de conexión y de buscar comunicación y un anclaje y estar enraizado y presente en la vida. Eso es lo que Bruce busca. Bruce busca una vida en la que algún día pueda encontrar a Patti, tener una familia y crear el tipo de vida que siempre quiso y la que tiene hoy. Así que creo que, ya sabes, el mensaje para mí es alcanzar a otros. No tienes que quedarte anhelando».
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