En la previa de su esperado show en el Teatro Caupolicán, vale la pena repasar el arsenal sonoro de Behemoth, una de las bandas más poderosas y transgresoras de la escena extrema mundial.
A lo largo de su trayectoria, han transitado desde el black metal crudo de sus orígenes hasta un híbrido monumental con el death metal más técnico, construyendo himnos oscuros cargados de blasfemia, filosofía y teatralidad.
Estas diez canciones son parte de ese viaje, pilares que explican por qué Behemoth no solo hace música, sino que levanta experiencias rituales sobre el escenario.
Bartzabel
Es uno de los cortes más inquietantes de I Loved You at Your Darkest (2018). Inspirado en rituales ocultistas, se construye con un tempo lento y ceremonial, con Nergal recitando casi como un sacerdote blasfemo. Lo que lo hace especial es la atmósfera ritual: no busca velocidad, sino hipnosis, invocando lo prohibido con solemnidad.
Ora Pro Nobis Lucifer
Imponente The Satanist (2014), es un canto de guerra dedicado a la rebelión luciferina. Con riffs explosivos y un coro demoledor, la canción se transformó en un clásico inmediato, donde Behemoth combina brutalidad con un sentido épico que invita a la comunión blasfema. Su fuerza está en ese balance perfecto entre caos y majestuosidad.
As Above So Below
Parte del disco Zos Kia Cultus (Here and Beyond) (2002), muestra a la banda en plena transición hacia un sonido más técnico y filosófico. Inspirada en la tradición hermética, la canción mezcla violencia sonora con un trasfondo esotérico, reflejando la obsesión de Nergal por unir metal extremo y pensamiento ocultista.
O Father O Satan O Sun!
Es el clímax de The Satanist. Es una invocación grandilocuente donde la banda despliega su costado más sinfónico y teatral. El tema suena como una misa negra hecha himno, con una fuerza casi cinematográfica. Su carácter épico lo convierte en uno de los cierres de disco más impactantes del metal moderno.
Slaves Shall Serve
Del álbum Demigod (2004), es pura violencia condensada. Rápida, brutal y con riffs que cortan como cuchillas, es un ataque frontal contra la servidumbre espiritual. Su importancia radica en que fue una de las canciones que catapultó a Behemoth al radar internacional de las bandas extremas más feroces.
Conquer All
También de Demigod, es un manifiesto de poder. Con un riff imponente y un estribillo que ruge con autoridad, la canción encarna el espíritu de Behemoth como fuerza indomable. Lo que la hace especial es ese aire de victoria apocalíptica, como un ejército sonoro arrasando todo a su paso.
Be Without Fear
Del reciente Opvs Contra Natvram (2022), refleja la madurez actual de la banda. Es un tema desafiante, construido con un groove denso y riffs que resuenan con modernidad sin perder la esencia blasfema. Su carácter especial está en su mensaje: una invitación a romper ataduras, a vivir con coraje frente a la oscuridad.
Demigod
Que da nombre al disco de 2004, es uno de los emblemas de Behemoth. Brutal, técnico y lleno de simbolismo, es el tema que consolidó la nueva era de la banda tras su etapa más puramente black metal. Representa la autodeificación, la idea de trascender lo humano para convertirse en fuerza divina y destructora.
Ov Fire and the Void
Del álbum Evangelion (2009), es un clásico absoluto. Aquí Behemoth perfecciona la mezcla de brutalidad y teatralidad, con un coro infernal y riffs grandilocuentes. Su videoclip, cargado de simbolismo religioso y polémica, también reforzó su lugar en la historia de la banda. Es una canción que quema y expande, como su título sugiere.
Blow Your Trumpets Gabriel
También de The Satanist, es uno de los temas más apocalípticos del repertorio. Con una introducción inquietante y un crescendo devastador, es una proclamación del fin de los tiempos narrada desde la blasfemia. Lo especial aquí es el tono profético: no es solo un tema de metal, es un llamado a la destrucción total.
Estas diez canciones son apenas una parte de un catálogo monumental, pero sirven para entender por qué Behemoth no es solo una banda de metal extremo, sino una entidad artística que lleva lo oscuro al plano ritual. Esta noche en el Teatro Caupolicán, cada una de estas piezas resonará como invocación y desafío, confirmando por qué los polacos son una de las agrupaciones más poderosas de la actualidad.
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