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Un legado inmortal: la estrella de John Lennon en el Walk of Fame

Se cumplen 37 años desde que el vocalista de los Fab Four recibió su merecida estrella, premió que capitalizo su legado inmortal.

John Lennon Yoko Ono Walk Of Fame
Getty Images

El 30 de septiembre de 1988 quedó marcado en la historia de la música y la cultura popular como el día en que John Lennon recibió su estrella póstuma en el célebre Paseo de la Fama de Hollywood.

A casi ocho años de su trágico asesinato en Nueva York, la ciudad de Los Ángeles honró el legado de uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Este reconocimiento lo colocó oficialmente entre las luminarias del entretenimiento mundial.

Una ceremonia que se demoró 8 años en llegar

La encargada de recibir el homenaje en nombre de Lennon fue su viuda, Yoko Ono, quien con palabras de emoción y gratitud recordó el impacto de su marido en la música, el arte y la lucha por la paz. La cronología que llevó a este esperado momento comenzó tras la muerte de Lennon, el 8 de diciembre de 1980. Fue entonces cuando se multiplicaron las iniciativas para preservar su memoria. En los años siguientes, su figura fue objeto de múltiples homenajes: murales, tributos musicales y la creación del «Strawberry Fields Memorial» en Central Park, impulsado precisamente por Yoko Ono.

La comunidad artística y sus millones de fans mantuvieron viva la petición de que su nombre estuviera en Hollywood Boulevard, junto al de los demás Beatles. El proceso tomó casi una década. George Harrison y Ringo Starr habían recibido sus estrellas en años anteriores. Mientras, Paul McCartney aún debía esperar hasta 1999. Sin embargo, el clamor por Lennon era especial. Se trataba de un artista cuya vida fue arrebatada de forma abrupta y cuyo mensaje pacifista había trascendido la música.

Finalmente, en 1988 la Cámara de Comercio de Hollywood anunció que Lennon sería homenajeado, respondiendo al deseo de fanáticos y familiares. La ceremonia del 30 de septiembre se realizó en un ambiente solemne, cargado de emotividad. Decenas de seguidores se congregaron alrededor del número 1750 de Vine Street. Querían ver cómo la estrella con el nombre de John Lennon quedaba fijada en el suelo, perpetuando su influencia en la historia cultural. Yoko Ono, vestida de manera sobria y con visible emoción, agradeció en nombre de su esposo. Ella destacó cómo el legado de Lennon seguía vivo en cada persona que luchaba por un mundo más justo y en cada nota de sus canciones.


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