El 29 de septiembre de 1967, Jefferson Airplane lanzaba uno de los sencillos más enigmáticos y trascendentes de la contracultura: «White Rabbit», incluido en el álbum Surrealistic Pillow.
Hoy, a 58 años de su estreno, la canción sigue siendo un referente de la psicodelia, del espíritu rebelde de los sesenta. Además, muestra cómo la música puede transformar y expandir significados a lo largo de generaciones.
Un himno único por sus raíces psicodélicas
A nivel sonoro, «White Rabbit» se distingue por su forma poco convencional: un crescendo hipnótico, inspirado en el Bolero de Ravel, que se eleva progresivamente hasta un clímax catártico. La voz de Grace Slick guía al oyente como si fuese un conjuro. Está acompañada de un bajo marcial y guitarras cargadas de reverberación. El resultado fue una pieza que rompió con la estructura del rock tradicional. Se convirtió en una experiencia más cercana a un viaje sensorial que a una simple canción.
El origen de la letra está directamente ligado a las lecturas de la infancia de Slick: Alicia en el País de las Maravillas y Alicia a través del espejo, de Lewis Carroll. Los personajes del Conejo Blanco, la Reina Roja o el Sombrerero Loco se presentan como símbolos de ruptura con la lógica, de ingreso a mundos alternativos y de la inevitable transformación de la mente. Para la época, el mensaje resultaba claro y a la vez provocador. Era una metafora sobre la apertura mental y la experimentación con drogas psicodélicas. Al mismo tiempo, hizo una crítica a la hipocresía de una sociedad que censuraba mientras alimentaba a los niños con relatos cargados de absurdos y metáforas escondidas.
Su impacto en la cultura pop
La frase final «Feed your head» se transformó en un lema de la contracultura. Fue interpretado tanto como un llamado a nutrir la mente de conocimiento, como una referencia velada a expandir la conciencia con experiencias prohibidas. En el turbulento contexto de la Guerra de Vietnam y la explosión del movimiento hippie, el tema se convirtió en himno generacional. Pero su legado no quedó atrapado en los sesenta. «White Rabbit» ha sido reciclada y reinterpretada constantemente en la cultura pop. Apareció en películas como Platoon, Fear and Loathing in Las Vegas o The Matrix Resurrections, y en series como The Sopranos y Stranger Things.
Cada uso refuerza su aura de misterio y transgresión, manteniendo vivo su magnetismo. Incluso tuvo un crossover inesperado con la lucha libre. En 2022, la WWE utilizó «White Rabbit» como parte de una serie de enigmáticas pistas y códigos QR. Estos anticipaban el regreso del difunto Bray Wyatt. La canción, con su atmósfera oscura y su simbolismo surrealista, encajó a la perfección con el aura enigmática de Wyatt y su alter ego «The Fiend». Fue un puente generacional: un himno psicodélico de los sesenta transformado en herramienta narrativa. Se creó misterio y expectativa en la cultura popular contemporánea.
Hoy, a 58 años de su estreno, “White Rabbit” no solo sigue siendo uno de los grandes clásicos de Jefferson Airplane, sino también un fenómeno cultural que ha logrado trascender décadas y medios. Una canción que nació como proclama psicodélica y terminó convertida en un símbolo atemporal de lo enigmático, lo transgresor y lo eterno.
