Panorama para seguidores de The Beatles o de la buena música en general: esta semana vuelve a Chile el grupo The Shouts, reconocidos como uno de los mejores tributos latinoamericanos a la histórica banda inglesa. Tienen dos shows, el viernes 26 de septiembre en Terra Viva de Olmué (por Passline) y el sábado 27 en Gran Arena Monticello (por Ticketmaster).
El grupo tiene más de 20 años de trayectoria llevando su show en el que viajan en el tiempo a las distintas épocas de los Beatles. Desde sus primeros años ganaron reconocimientos como “Mejor Banda Beatle de Latinoamérica”, desde entonces han recorrido el mundo y se han presentado en instancias como la International Beatle Week de Liverpool, el evento beatlero más grande del mundo. A estas alturas ya han hecho más de 40 shows en Liverpool.
En la previa a esta visita hablamos unas palabras con Fernando Lotito, vocalista y guitarrista de la banda, que hace el papel de John Lennon dentro de la configuración del grupo: “Estamos muy contentos, sobre todo porque estuvimos ahí el 2023 y fue una locura, no esperábamos tanto. Entonces ahora la expectativa está muy alta. Siempre estuvimos con muchas ganas de volver y bueno, finalmente se da de vuelta».
-Dentro de su historia llama la atención esto de ser elegidos como la Mejor Banda Beatle de Latinoamérica, ¿cómo fue eso?
-Eso fue hace un montón de tiempo (risas), pero bueno, eso nos abrió las puertas a empezar este camino. Dejamos de ser una banda informal para pasar a ser algo un poco más serio y poder girar por el mundo. Básicamente eso fue un momento bisagra en nuestra carrera. Para el que no sabe, les contamos que es un concurso que se realiza en Buenos Aires, donde hay una réplica de La Caverna de Liverpool. Ahí se hace el concurso, donde van bandas de todos lados. Incluso tenemos amigos chilenos que han ido. Y bueno, la banda que gana tiene la oportunidad de viajar a Liverpool. Nada más y nada menos, a tocar allá. Así que bueno, fue algo muy fuerte que nos pasó.
-De hecho en Liverpool también hartas historias, fueron a tocar allá y fue otro éxito.
-Claro, claro. Si lo otro fue una locura, imaginate esto. Vos acá en Buenos Aires ganás el concurso, la locura, la alegría de ganar. Después, al día siguiente ya viajas a Liverpool a tocar allá, a tocar donde los Beatles tocaban. A tocar y recorrer las casas, a conocer personas contemporáneas. Todavía hay personas contemporáneas a ellos, que estén viendo un show nuestro. Eso es una emoción terrible. Recuerdo estar tocando y tener en primera fila a la hermana de John Lennon ahí. Una locura, una locura. Son muchos recuerdos de cosas que fueron pasando a lo largo de los años. Después tuvimos la suerte de volver allá a Liverpool. Siempre vas descubriendo algo en esa ciudad mágica ahí, tan Beatle.
-Destacar como grupo homenaje a los Beatles no es fácil, ya que hay muchas bandas. En tu opinión, ¿qué es lo que hace que un grupo tributo a los Beatles sea mejor que los otros? ¿La fidelidad en el sonido, la puesta en escena, la atmósfera que generen, quizás?
-Es difícil de responder, pero creo que en nuestro caso puntual, creo que la clave fue tener mucha perseverancia. De hecho los audios de un principio, si los escuchás, son muy graciosos. Casualmente acá hace un ratito estaba hablando con nuestro operador de sonido, con Christian. Me empezó a mostrar unas carpetas de audios que tenía desde hace mucho tiempo, y me dice, tipo en chiste, “voy a sacar esto a la luz”, como diciendo, “mirá lo malo que eran” (risas). Y creo que el secreto fue la perseverancia, no aflojar nunca, mantener el sonido. O sea, parezco un gurú hablando, pero creo que fue eso. Fue no aflojar, ensayar mucho. Me acuerdo en esa época, digo cuando estuvimos en ese concurso, los ensayos eran a rajatabla, todas las semanas había que ensayar. Había ensayo de voces, había que moldear algo, había que pulir esto. Y la verdad que creo que el esfuerzo valió la pena.
-Además hay que recrear las distintas etapas de los Beatles, ¿es como tener varios grupos en uno?
-Sí, exactamente. Cuando planificamos el show era planificar casi tres bandas, o cuatro, según las épocas. Cambia incluso la estética de una etapa a otra, y es increíble porque no pasaron ni 10 años en lo que fue la carrera de los Beatles. Pero es terrible el cambio físico. Los atuendos, los vestuarios, la musicalidad, cambian completamente. Por eso también van a haber cambios de guitarra. Van a haber un montón de cosas, pero es una locura lo que estas personas hicieron en 10 años.
-En ese sentido, ¿cómo trabajan lo visual? Hay bandas que sólo se preocupan de sonar bien, pero lo de ustedes es una puesta en escena también.
-Nuestra propuesta es proponer eso, que escuchen y vean a los Beatles. O sea, creo que está bueno. Creo que los Beatles tienen mucho también a nivel estético que nos han mostrado. Nos han dado toda su estética y no es menor. Desde la estética me acuerdo de los álbumes que fueron pioneros. La parte psicodélica, eso también se va a ver reflejado en el show, porque por suerte ahí en Monticello hay una pantalla muy linda donde se puede mostrar un montón de cosas. Eso va decorando también, así que sí, el show creo que es no solo sonoro, sino visual.
-Como fan de los Beatles, ¿te emociona ver a Paul McCartney y Ringo Starr todavía haciendo giras, sacando discos, muy activos con más de 80 años? En el caso de Paul haciendo shows increíbles de 3 horas.
-La verdad que sí, tuve la suerte de ver a Paul en esta última gira, me acuerdo que lo vi en Uruguay y lo vi en Argentina. Y fui como para decir, “bueno, lo voy a ver una vez más porque, bueno, es un señor grande, no sé cuándo va a dejar de tocar”. No esperaba mucho, te digo la verdad. Pero me partió la cabeza, realmente no esperaba que una persona de ochenta y pico de años esté tocando las canciones en su tono original, que haga un show de tres horas sin parar, sin tomar agua, suena locura. Me partió la cabeza de vuelta, o sea, digo, no puede ser, es un extraterrestre. Así que obviamente feliz de poder ser contemporáneo de Paul, por lo menos. Increíble, realmente.
-Ustedes son de Argentina, que tiene fama de ser un país muy Stone, es decir, muy devoto e identificado con los Rolling Stones. ¿Cómo es ser un grupo Beatle en un país Stone?
-Bueno, lo de la supuesta rivalidad entre los dos es un mito, comprobado que es mentira. No, yo creo que es un país Stone, pero también es un país muy beatlero. Hay un grado de fanatismo, lo ves en los shows, en la gente. Lo veo, los mismo acá, en los programas que hay dedicados a los Beatles hoy en día. Y está todo más que bien. De hecho, pará, también te puedo hablar que he ido a ver a los Stones un par de veces también y me han encantado. Incluso de muy cerquita, porque hacían un show donde había como una especie de aro chiquitito adentro y tuve la suerte de estar en ese aro. No, son de los mejores, sin duda. Hay que derribar esos mitos, tenemos que proponernos eso, derribar esos mitos del “Versus”.
-Seguro, es todo buena música. Eso es todo por ahora, nos vemos acá.
-Muchas gracias por la buena onda de siempre a todo el público de Chile, nuestros hermanos chilenos, y bueno, con muchas ganas de volver. Están todos más que invitados.
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