El 17 de septiembre de 1967, The Doors protagonizaron uno de los momentos más recordados en la historia de la televisión estadounidense. Se presentaron en The Ed Sullivan Show.
El grupo, que ya venía ganando notoriedad por su estilo provocador y su magnetismo escénico, interpretó su éxito “Light My Fire”. Sin embargo, lo que parecía una actuación más terminó convirtiéndose en un acto de desafío que enfureció al legendario conductor.
El momento que condenó a The Doors en el show de Ed Sullivan
Antes de salir al aire, los productores del programa advirtieron a la banda que debían modificar una parte de la letra. El problema estaba en la línea «Girl, we couldn’t get much higher». La palabra higher (más alto) se veía como una alusión directa a las drogas. En menor medida, se consideraba un tinte sexual inaceptable para un show familiar en horario estelar. Se le pidió a Jim Morrison que la sustituyera por algo más neutro. Aparentemente, la banda accedió.
Sin embargo, cuando las cámaras comenzaron a grabar en vivo, Morrison cantó la letra original sin cambiar una sola palabra. Pronunció con firmeza la línea prohibida. La actitud desafiante no solo tensó el ambiente en el estudio, sino que dejó al propio Sullivan furioso tras bambalinas. A la banda se le informó de inmediato que no volverían a ser invitados al programa. Según la anécdota, Morrison simplemente respondió con ironía: “Oye hombre, acabamos de presentarnos en el show de Ed Sullivan”.
Aquel gesto fue más que un simple capricho. Se convirtió en un símbolo de la rebeldía de The Doors y del espíritu contracultural de los años sesenta. En un contexto donde la televisión buscaba controlar el mensaje y mantener una imagen «limpia», la decisión de Morrison de mantenerse fiel a la letra original reafirmó el carácter transgresor del grupo.
La escena fue tan icónica que se recreó en la pantalla grande durante 1991, en la adaptación de Oliver Stone, «The Doors». En esta interpretación las acciones de Morrison son mucho más descaradas. Se desbordó con teatralidad la actitud bohemia del cantante. A pesar de esto, captura la rebeldía que la banda osó presentar en aquella presentación. Jim Morrison no solo cantó una palabra prohibida, sino que dejó claro que The Doors no estaban dispuestos a suavizar su arte para encajar en los moldes televisivos.
