El 15 de septiembre de 1963 nació Paul Caiafa, más conocido como Doyle Wolfgang von Frankenstein, guitarrista que, desde los años 80, se convirtió en uno de los pilares del sonido de Misfits.
Con su corpulenta figura y estética monstruosa, Doyle no solo aportó la imagen más reconocible de la banda, sino que también entregó riffs que definieron el punk horror y que marcaron generaciones.
Hoy, al cumplir 61 años, celebramos su legado repasando 10 de sus mejores riffs en Misfits, donde su estilo crudo, agresivo y directo demostró que a veces la fuerza y la simpleza son lo más efectivo.
Die, Die My Darling
Un clásico de la etapa ochentera, con un riff inicial que golpea como un puñetazo. Aquí Doyle despliega su estilo más frenético: poder en pocas notas, ejecutado con una distorsión visceral que encarna el espíritu del punk horror.
American Psycho
La llegada de los Misfits a una nueva era se selló con este tema, donde Doyle construye un riff contundente y marcial. Su ejecución da forma al renacer de la banda, con un sonido más limpio pero sin perder el filo característico.
Mars Attacks
El riff de Doyle aquí es puro vértigo: rápido, filoso y cargado de energía. Conecta a la perfección con la temática sci-fi del tema, creando un muro sonoro que se siente como una invasión alienígena directa al oído.
Dig Up Her Bones
Probablemente, uno de los riffs más melódicos de Doyle, sin dejar de ser brutal. En esta canción, su guitarra sirve como columna vertebral de un tema que equilibra agresividad y un extraño halo romántico.
Dust to Dust
Aquí Doyle muestra un lado más oscuro. El riff es denso, casi doom, y le da al tema un aire siniestro que amplifica la vibra gótica de los Misfits de finales de los noventa
Descending Angel
Un riff heroico, con un aire épico poco común en la discografía de Misfits. Doyle logra aquí que la guitarra suene como un himno, dándole una carga emocional intensa al tema.
Scarecrow Man
Con un riff que se siente desgarrador, Doyle evoca imágenes lúgubres. Es un ejemplo de cómo, con acordes simples y agresivos, podía pintar paisajes sonoros oscuros y cinematográficos.
Scream!
El riff es directo, casi himnótico, con una potencia que captura el caos visual del videoclip dirigido por George A. Romero. Aquí Doyle crea un acompañamiento perfecto para el grito punk de los Misfits.
Saturday Night
Una rareza en el catálogo: el riff de Doyle es más calmado y melódico, casi baladístico, pero no pierde su tensión oscura. Su trabajo aquí demuestra que también podía sostener climas más contenidos y narrativos.
Helena
Un riff que mezcla agresividad y dramatismo. Doyle dota a la canción de un aire trágico y cinematográfico, reforzando el espíritu teatral que los Misfits habían consolidado en su nueva etapa.
El legado de Doyle Wolfgang von Frankenstein va más allá de los riffs. Su estilo único, entre lo brutal y lo teatral, hizo que Misfits sonara como ningún otro grupo punk de su tiempo.
Su guitarra fue el motor de un sonido que no necesitó virtuosismo para volverse eterno: bastaron tres acordes, distorsión y actitud. A sus 61 años, Doyle sigue siendo un monstruo sagrado del punk horror, y estos riffs son la prueba de que su guitarra seguirá rugiendo en la memoria de quienes encontraron en Misfits un universo oscuro y fascinante.
