El 3 de septiembre de 1991 quedó marcado como una de las fechas más especiales en la historia de Nirvana. En plena gira europea, y a semanas de lanzar Nevermind, la banda de Kurt Cobain se dio un espacio para grabar en los legendarios estudios Maida Vale de Londres, invitados al programa de la BBC Radio 1 del icónico John Peel.
Allí nacieron tres registros que hoy son considerados esenciales: «Drain You», «Dumb» y «Endless, Nameless», una sesión que condensó la energía cruda y visceral que caracterizó a Nirvana en su mejor momento.
Nirvana al punto del estrellato
Para septiembre de 1991, Nirvana era aún una promesa del underground. La banda había firmado con Geffen y preparaba el lanzamiento de Nevermind, pero no imaginaba el éxito planetario que estaba por venir. En ese contexto, su paso por la BBC fue un escaparate crucial, transmitiendo la urgencia y la rabia que marcarían su salto a las masas.
En Maida Vale, Nirvana interpretó «Drain You», uno de los temas favoritos de Kurt Cobain y pieza clave de Nevermind. La versión mantiene la potencia del estudio, pero con un filo aún más punk que mostraba cómo la banda podía sonar feroz en vivo.
La sorpresa fue la grabación de «Dumb», canción que recién vería la luz dos años después en In Utero (1993). La interpretación en Londres mostró un costado más melódico y vulnerable de Nirvana, anticipando la evolución que la banda tendría más allá de la furia grunge.
El tercer tema grabado fue «Endless, Nameless», la pieza final en Nevermind como pista oculta. En la sesión para Peel, la canción fue un estallido de ruido y destrucción, un ejemplo de la faceta más caótica y abrasiva del grupo, donde la batería de Dave Grohl y la guitarra de Cobain se entregaban al descontrol absoluto.
Unas grabaciones que antecedieron al éxito
Las sesiones de la BBC capturaron a Nirvana en un momento de transición. Aún eran una banda de culto, pero con un disco que estaba a punto de cambiarlo todo. Hoy, esas grabaciones en Maida Vale son parte de la mitología del grupo, un recuerdo de cómo tres jóvenes de Seattle conquistaron el mundo.
