El 2 de septiembre de 1973 el mundo perdió a J.R.R. Tolkien, pero su legado literario sigue más vivo que nunca. Sus historias de la Tierra Media han trascendido generaciones, y el cine se convirtió en la ventana más poderosa para llevarlas a nuevas audiencias.
A 52 años de su fallecimiento, recordamos las mejores adaptaciones de su obra en la pantalla grande.
6. El Hobbit: La Batalla de los cinco ejércitos (2014)
La última parte de la trilogía de El Hobbit es considerada un final estirado y débil. Muchos críticos consideraron que la saga no debía alargarse para una película más y de hecho el mismo material original es mucho más corto que su adaptación a la pantalla grande. Logro un 59% en Rotten Tomatoes, una recepción tibia para una saga tan aclamada.
5. El Hobbit: Un Viaje Inesperado (2012)
El regreso a la Tierra Media después de casi una década emocionó a millones de fans. La película marcó el inicio de una nueva trilogía, con un tono más ligero y aventurero, pero que supo conectar con el espíritu épico de El Señor de los Anillos.
4. El Hobbit: La Desolación de Smaug (2013)
La segunda parte de El Hobbit es considerada la más lograda de la saga. Su ritmo más dinámico y la participación del dragón Smaug, hicieron a esta entrega un espectáculo visual, aunque la crítica no dejó de señalar lo innecesario de estirar un libro en tres películas.
3. El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (2001)
La obra que cambió para siempre el cine de fantasía. Peter Jackson logró capturar la esencia del universo de J.R.R Tolkien, en una adaptación que mostró la riqueza del viaje desde la Comarca hasta Mordor. Fue la puerta de entrada a un fenómeno cultural de talla global.
2. El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (2003)
El épico cierre de la saga de J.R.R Tolkien, que arrasó en los Premios Oscar con 11 estatuillas. La épica batalla final y la emotiva conclusión del viaje de Frodo y Sam, dejaron a la saga como un hito cinematográfico que aún hoy parece insuperable.
1. El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (2002)
Más oscura y bélica, esta entrega llevó a Tolkien a su punto más cinematográfico. La Batalla del Abismo de Helm se volvió en una de las escenas de guerra más memorables de la gran pantalla, y elevó aún más el prestigio de la saga.
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