Después de una pausa de cinco años, Red Hot Chili Peppers regresan con un disco profundamente marcado por el cambio: por primera vez desde 1989 no hay un tema que dé nombre al álbum, y la salida de John Frusciante y llegada de Josh Klinghoffer le imprimen una nueva identidad. así nació «I’m With You», lanzado el 26 de agosto de 2011.
«I’m with You» fue una declaración de Red Hot Chili Peppers: una banda centenariamente energética, que no replica fórmulas del pasado, sino que abraza su historia y abre su sonido a nuevas texturas, emociones y relatos. En conjunto, el álbum representa una banda renovada, emocionalmente coherente, abierta y conectada —con su música, su público y consigo misma.
En 2009, John Frusciante anunciaba su salida de RHCP. Josh Klinghoffer, cercano a la banda, surgió como reemplazo ideal. Como recuerda el propio Flea, «John es un guitarrista brillante, un virtuoso que puede hacer lo que quiera con la guitarra. Pero Josh es un sutil creador de acordes que toca y compone en una multitud de instrumentos distintos». Klinghoffer añade: «Aunque ya formaba parte de nuestra familia, haber tocado con nosotros y acompañado la gira previa, es un músico muy diferente a John. Ahora abordamos la música de otra manera».
Este cambio no fue meramente técnico, sino emocional. Kiedis lo sintetiza: «Josh nunca ha sido parte de una banda. Llegó a los Red Hot cargado con el equivalente a toda una vida musical… un verdadero depósito de acordes e ideas… y ahora tiene un lugar donde expresarlos».
Josh, quien ya formaba parte del círculo íntimo de la banda, comenta: «Hubo una proporción bastante equilibrada de esas dos cosas: mucho trabajo muy colaborativo… Recuerdo que el puente de ‘Monarchy of Roses’ surgió simplemente de Chad volviéndose loco en la batería… Y el outro… es lo primero que se me ocurrió». Su aporte resultó en equlibradas guitarras llenas de textura con sensibilidad armónica.
Durante las sesiones, se grabó tanto material que cabría un doble álbum. Rick Rubin, quien produjo el disco, confiesa que «fue doloroso no compartir todo el material que teníamos, pero sentimos que sería demasiado. Realmente queríamos que fueran doce canciones, pero terminaron siendo catorce justo porque no podíamos decidir cuáles serían esas doce». En muchos sentidos, «I’m with You» es sólo la punta iceberg de una creatividad desbordante, habitual en Red Hot Chili Peppers.
Además de su energía característica, Flea enriqueció el sonido con su recién aprendido piano. Durante la pausa de la banda, estudió teoría musical y captó nuevas herramientas para la composición. Wikipedia También mencionó influencias africanas: “Siempre amamos la música africana. Josh y yo viajamos a Etiopía con un grupo llamado Africa Express. Improvisamos con otros músicos. Etiopía es un lugar hermoso. Así que hay un par de partes africanas en las nuevas canciones. Una se titula ‘Did I Let You Know’ y otra ‘Ethiopia'».
Flea también cita álbumes de los Rolling Stones como inspiración sonora durante el proceso. Chad Smith aporta: «Tenemos una gran relación de trabajo con él (Rubin). Ha estado con nosotros durante veinte años. Sentimos que es el quinto Chili Pepper. Es alguien que queremos y en quien confiamos».
Kiedis describe la portada del álbum, diseñada por Damien Hirst: «Es una imagen. Es arte. Icónica. No le dimos un significado, pero claramente está abierta a interpretación». El blanco con una mosca sobre una cápsula invita a reflexionar sin imponer sentidos, de la misma forma que el título invita a conectar.
La crítica especializada recibió «I’m with You» con opiniones mixtas. En Metacritic el álbum logró un promedio de 63 sobre 100, lo que indica una valoración «generalmente favorable». John Lewis, en Uncut, le otorgó 3 de 5 estrellas, señalando que aunque “al escuchar el nuevo álbum de los Chili Peppers, se percibe claramente un hueco con forma de John Frusciante”, había temas destacables como «Happiness Loves Company», «Even You Brutus?» y «Police Station». Pero concluye que «sin su guitarrista estrella, los Chilis resultan un poco suaves». En The Guardian, Caroline Sullivan lo describe como más de lo mismo: “Una colección de canciones gordas de funk-rock, aunque le faltan esos ganchos ultra-pegajosos”, y destaca que Klinghoffer “es menos inventivo que Frusciante, solo libera riffs contundentes cuando la canción lo pide».
Por otro lado, la reseña de Pitchfork se torna más mordaz, considerando que el lanzamiento —su primer álbum sin Frusciante desde «One Hot Minute» (1995)— no impulsa al grupo fuera de su zona de confort. El estilo de Klinghoffer es más textural pero no transforma realmente el sonido, y el sencillo «The Adventures of Rain Dance Maggie» sigue con una fórmula ya recorrida Pitchfork+1. Incluso entre fans, las opiniones evolucionan. Un seguidor en Reddit comenta: «Algunas partes del disco eran algo cursis al principio… pero con el tiempo entendí que muchas funcionan: Factory of Faith, Ethiopia, Meet Me at the Corner, Brendan’s Death Song están entre lo mejor de los últimos 15 años».
Más allá del regreso musical y la recepción de la crítica y el público, «I’m With You» ofrece un pulso emocional renovado reforzado por una gira global que reafirmó la vigencia de la banda. Un álbum de transición, sí, pero también de resistencia y nuevas formas de conexión con su público. Entre reencuentros emocionales y críticas rigurosas, I’m with You se sostiene como un paso honesto y sensible tras la salida de Frusciante. La crítica lo acogió con reservas: sin rupturas audaces, pero con destellos de creatividad y cohesión grupal. La gira posterior replicó ese espíritu: cercana, expansiva y consciente de su legado, con conexión real al público y éxito sostenido.
