Hoy celebramos el cumpleaños número 71 de uno de los guitarristas más influyentes e innovadores del jazz contemporáneo: Pat Metheny. Con una carrera que abarca más de cinco décadas, Metheny ha explorado con maestría el jazz, el folk, el rock y la música experimental. Construyendo un sonido inconfundible que combina virtuosismo técnico con una profunda sensibilidad melódica. Desde sus colaboraciones con luminarias como Jaco Pastorius y Herbie Hancock, hasta sus exploraciones con el Pat Metheny Group, su obra ha dejado huella tanto en la crítica como en varias generaciones de músicos y oyentes.
Y para festejarlo, en la radio del rock hemos preparado un especial con las 10 mejores canciones de Pat Metheny. Un recorrido sonoro que reúne sus composiciones más icónicas, aquellas que han marcado la historia del jazz moderno. Desde piezas etéreas y nostálgicas hasta arreglos cargados de energía y complejidad rítmica, esta selección busca capturar la esencia de un artista que ha sabido reinventarse sin perder su identidad. Una oportunidad perfecta para redescubrir —o conocer por primera vez— la magia de un músico que sigue siendo sinónimo de creatividad y excelencia. Un lujo que veremos en vivo en cuatro shows seguidos entre el 4 y el 7 de septiembre en el Teatro Nescafé de las Artes.
And I Love Her (en vivo)
Pat Metheny se inspiró en los Beatles para tocar la guitarra, viendo «A Hard Day’s Night» 15 veces a los 11 años. A los 14, ya había escuchado a Wes Montgomery y rechazado conscientemente el rock por el jazz. Le ha llevado décadas reconectar con su primer amor, y muchos de sus álbumes recientes incluyen elegantes versiones de sus canciones pop favoritas. Esta es una magnífica versión, con tintes bossa y reverberación, de la balada de Paul McCartney, acariciada por una guitarra acústica con cuerdas de nailon e inspirada en la versión de Al Di Meola.
As Falls Wichita
Tras una gira con la poderosa banda de jazz de Joni Mitchell y la grabación de un álbum de jazz puro con Michael Brecker, Dewey Redman y Charlie Haden, Pat Metheny superó todas las expectativas con un álbum ambiental.» As Falls Wichita, So Falls Wichita Falls» es oficialmente un álbum a dúo con el tecladista Lyle Mays. Con Metheny sobregrabando diversas guitarras y bajos, mientras que la percusionista brasileña Nana Vasconcelos añade texturas cruciales con percusiones africanas, indias y latinoamericanas. Este extenso tema de apertura, que ocupa toda la primera cara del LP, es un escalofriante palimpsesto de conversaciones fantasmales, acordes de órgano sepulcrales, guitarras con sonido de cítara y melodías folk.
Last Train Home
El debut de Pat Metheny Group en Geffen en 1987 les permitió continuar con el rock ligero con tintes de samba. Con canciones como «Minuana» (seis por ocho) y «Third Wind», que siguen siendo un elemento fijo de su repertorio hasta la fecha. El punto culminante del álbum fue esta pieza innegablemente contagiosa. Con un patrón de batería resonante y con Metheny tocando una guitarra tratada que se asemeja a un sitar. La melodía y los cambios de acordes son lo suficientemente fuertes como para sostener la repetición en otros contextos —Metheny la retomaría para guitarra acústica solista en el álbum de 2003 «One Quiet Night»—. Pero es esta versión implacable la que acabaría utilizándose en numerosos anuncios de televisión estadounidenses, sintonías de radio y como música incidental para películas.
Zero Tolerance for Silence, Part IV
La primera incursión de Pat Metheny en el continuum punk/jazz llega con el entusiasta apoyo de Thurston Moore de Sonic Youth estampado en la portada. Zero Tolerance for Silence se divide en cinco partes y Metheny sobregraba capas de guitarra, añadiendo una distorsión inusual a su sonido. La cuarta parte es un boogie directo tocado como un coral: cada capa de guitarra llega cuatro compases después de la anterior, hasta que hay más de una docena de partes de guitarra distintas tocándose simultáneamente. Casi esperas que Captain Beefheart empiece a gruñir a mitad de la canción. Metheny continúa incursionando en el territorio noisenik: la colaboración de 1996 con el guitarrista vanguardista de Yorkshire Derek Bailey, The Sign of Four (Knitting Factory), es un set de tres CD de intensidad incesante.
The Sound of Water
Pat Metheny ha estado lidiando con curiosas guitarras de arpa desde que era estudiante, sobre todo en su álbum solista de 1979, New Chautauqua. En 1984, la lutier canadiense Linda Manzer le diseñó una arpa de 42 cuerdas de aspecto fantástico. Se llama «Pikasso» porque se asemeja a un retrato cubista de una guitarra, con tres diapasones superpuestos refractados desde un cuerpo que parece una guitarra acústica normal vista a través de dos pares de gafas bifocales. En esta canción, una destacada de los dos álbumes de Metheny con el pianista Brad Mehldau, suena como si estuviera tocando un koto japonés, una cítara, un arpa y un contrabajo a la vez, incluso antes de que Mehldau se uniera a la canción en el minuto 1,75 m con un contrapunto de piano farfullante.
Bright Size Life
Pat Metheny fue un prodigio adolescente. A los pocos meses de empezar un curso de música en la Universidad de Miami, el departamento de música se dio cuenta de que ya era mejor guitarrista que cualquiera del profesorado y le ofreció un puesto como profesor con tan solo 17 años. En 1973, con 19 años, fue profesor en la prestigiosa Escuela de Música de Berklee. Un año después, fue reclutado por el virtuoso del vibráfono Gary Burton. Su primer LP como líder es una sesión de trío espartana y ruidosa, con el bajo fretless de Jaco Pastorius como base, mientras el baterista Bob Moses se agita entretenidamente detrás. El sonido característico de Metheny —limpio, fluido y sostenido con un toque de delay digital— ya es evidente.
Are You Going With Me
Fue en Offramp, de 1982, donde Pat Metheny desarrolló su habilidad para componer un gancho pop impactante. «Are You Going With Me» se ha convertido desde entonces en una especie de himno, una canción con la que suele cerrar sus conciertos. Escrita por Metheny y Mays con un Synclavier, incluye un largo solo de Metheny con un sintetizador de guitarra Roland GR-300, que primero (a partir de los 2’06”) suena como una armónica y luego (a partir de los 3’45”) como un Stylophone particularmente ágil. Metheny también reelaboró la canción 20 años después con la cantante polaca Anna Maria Jopek como parte del proyecto Upojenie, a modo de groove de música electrónica del mundo.
Tell Me Where You’re Going (con Silje)
Esta colaboración de 1990 con la cantante noruega Silje Nergaard fue solo un éxito menor en el Reino Unido (rondándose en los puestos más bajos de las listas durante gran parte de 1990 antes de alcanzar el puesto número 55 en enero de 1991), pero llegó al número 1 en Japón, al top 5 en Noruega y al top 10 en docenas de otros territorios. Ve a Metheny doblando la guitarra de 12 cuerdas, además de proporcionar un obbligatos suave y sin fricción. No fue su primer coqueteo con las listas de sencillos: el mayor éxito de Metheny fue una colaboración de 1985 con David Bowie, «This Is Not America», el tema de «The Falcon and the Snowman», que alcanzó el número 14 en las listas del Reino Unido.
Giant Steps
Como réplica a quienes dudan de la destreza jazzística de Pat Metheny, aquí lo tenemos interpretando una versión maravillosamente espaciosa y con tintes de bossa del clásico de Coltrane. La versión definitiva se encuentra en su álbum de trío del año 2000, junto al bajista Larry Grenadier y el baterista Bill Stewart. Esta es una versión similar grabada para la televisión sueca en 2003, con Karl-Martin Almqvist al tenor, Leszek Możdżer al piano, Lars Danielsson al bajo y Wolfgang Haffner a la batería.
Is This America
Una de las melodías más sencillas y hermosas de Pat Metheny, «Is This America» es un himno a las víctimas del huracán Katrina, publicado originalmente en su álbum de 2008, «Day Trip». La repitió en «Elvis Costello’s Spectacle» en diciembre de 2008, ante la mirada aprobatoria de Bill Clinton. Si bien en el álbum original Metheny contaba con el bajista Christian McBride y el baterista Antonio Sanchez, en esta ocasión lo acompañó el gran bajista Charlie Haden, fallecido recientemente, con quien grabó uno de sus mejores álbumes, «Beyond the Missouri Sky» de 1997.
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