Este 11 de agosto, el mundo de la lucha libre celebra lo que habría sido el cumpleaños número 72 de Hulk Hogan, apenas dos semanas después de su fallecimiento, que ocurrió el pasado 28 de julio.
Hoy, más que nunca, su legado se siente vivo entre los fanáticos, y una de las páginas más gloriosas de su carrera sigue siendo su inolvidable enfrentamiento contra The Rock en WrestleMania X8, un combate que trascendió títulos, generaciones y guiones:
La lucha tuvo lugar el 17 de marzo de 2002 en el SkyDome de Toronto, frente a más de 68,000 personas que presenciaron un auténtico choque de eras: el héroe de la Golden Era contra el ídolo de la Attitude Era. Hogan, ya como miembro de la nWo (New World Order), llegaba como villano, mientras The Rock representaba la nueva cara de la WWE. Sin embargo, algo inesperado sucedió: el público, en su mayoría, se volcó a favor de Hogan, coreando su nombre y reviviendo la magia de su apogeo en los 80.
El combate que separó a las «Superestrellas» de los luchadores
El combate fue técnicamente sencillo, pero es una obra maestra de narrativa y carisma. Desde el primer careo, con las miradas desafiantes y el rugido del público, quedó claro que se trataba de un momento especial. Hogan desplegó sus clásicos gestos (la mano al oído, el “Hulk Up”) y The Rock respondió con su intensidad característica, creando una química única. Cada movimiento, cada golpe y cada gesto fueron recibidos con una ovación ensordecedora.
Aunque The Rock se llevó la victoria tras un Rock Bottom y un People’s Elbow, la noche perteneció a Hogan. El veterano recibió una ovación de pie, se reconcilió con el público y cerró el combate como héroe, demostrando que su conexión con la audiencia seguía intacta, incluso ante una nueva generación.
Esa disputa en WrestleMania X8 no solo quedó grabada como uno de los combates más icónicos de la historia de la WWE, sino como un ejemplo perfecto de lo que Hogan representó: espectáculo, carisma y la capacidad de unir a miles de personas en un mismo rugido.
Hoy, en su cumpleaños, recordamos a Hulk Hogan no solo como el múltiple campeón, el ícono mediático o el rostro que llevó la lucha libre al mainstream, sino como el hombre que, incluso en la recta final de su carrera, podía robarse el show y dejar a todos de pie.
Feliz cumpleaños eterno Hulk Hogan. Gracias por los momentos, por la magia y por aquella noche en Toronto que quedará para siempre en la memoria de la lucha libre.
Sigue a FUTURO.cl en Google Discover
Recibe nuestros contenidos directamente en tu feed.
Seguir en Google