La banda chilena de groove metal Monjes Blancos presenta Disolución, su EP debut: una obra conceptual que narra, en cinco capítulos, una historia de confrontación, caos y transformación total. No es solo música; es una experiencia que combina riffs pesados, atmósferas oscuras y letras cargadas de simbolismo. Para sumergir al oyente en un viaje de ruptura y renacimiento.
Grabado en San Clemente, Región del Maule, en septiembre de 2024, y con mezcla y masterización a cargo de Felipe Varas, Disolución es el resultado de un proceso independiente y minucioso, donde cada detalle sonoro fue trabajado para transmitir la fuerza y la profundidad de su concepto.
El EP está compuesto por cinco canciones concebidas como capítulos de un mismo relato. Cada tema cumple un rol específico dentro de la narrativa de Disolución: abrir un velo, enfrentar los juicios externos. Sumergirse en el caos, perseguir una calma que nunca llega y finalmente atravesar un ritual de transformación total. Lejos de ser simples composiciones independientes, las piezas funcionan como eslabones de una cadena, donde el sentido completo surge al recorrer el disco de principio a fin.
En conjunto, estas canciones construyen una obra que invita a la reflexión y a la experiencia sensorial, llevando al oyente a un viaje que no se detiene en lo musical, sino que también dialoga con lo simbólico y lo espiritual.
La historia de Disolución de Monjes Blancos
El Velo – El despertar a lo oculto: cuando la realidad se rasga y deja ver lo que siempre estuvo escondido.
Juzgar al Juez – El choque frontal con quienes dictan sentencia sin comprender.
Caos – Encontrar serenidad en medio del desorden, cuando el conflicto constante se vuelve parte esencial del equilibrio.
La Calma – La decisión de buscar paz, aun cuando la realidad demuestra que esa calma es solo un espejismo.
Bufo Alvarius – El ritual definitivo: destruir todo lo que se es para renacer convertido en algo completamente nuevo.
“Este disco no es solo música, es una experiencia. Disolución habla de abrir un velo, de enfrentar los juicios externos e internos, de habitar el caos y de perseguir una calma que siempre parece esquiva. Cada canción es un capítulo de una historia que termina en un ritual de cambio profundo, donde la destrucción del ser antiguo se convierte en la oportunidad de nacer de nuevo. Es nuestro reflejo como personas y como banda: un ciclo de caída, lucha y renacer”. Afirma la banda.
Actualmente, Monjes Blancos desarrolla el video lyric de Juzgar al Juez, pensado como una extensión natural de la experiencia que propone Disolución. Al mismo tiempo, la banda ya trabaja en nuevas composiciones que marcarán el inicio de la próxima historia. Expandiendo el universo narrativo que comenzaron con este debut.