Dentro de una temporada que pinta especialmente provechosa para los seguidores del black metal en cuanto a visitas internacionales a nuestro país, hay una cita que destaca por sus características: la de los noruegos Covenant (o The Kovenant, como se empezaron a llamar hace 25 años por motivos legales) por primera vez en Chile y tocando su disco más emblemático: “Nexus Polaris” de 1998, una de las obras maestras del black metal sinfónico de esos años.
Lo hacen con la reunión de la formación histórica que tenían en ese momento: Nagash en voz y bajo (ex Dimmu Borgir), Astennu en guitarra (también ex Dimmu Borgir), Hellhammer (Mayhem) en batería, Sverd (Arcturus) en teclados y Sarah Jezebel Deva (Cradle of Filth, Therion) en voz soprano. De ese tiempo sólo falta el guitarrista Blackheart, en su lugar está Knut Magne Valle de Arcturus. La cita es en el Teatro Cariola, el 2 de septiembre y las entradas están por Puntoticket. También estamos regalando algunas en la sección Concursos.
En la espera nos comunicamos con Nagash para saber más de esta reunión, la llegada a Chile y todo lo que está pasando:
-Don Nagash, le damos la bienvenida anticipada a Chile, ¿dónde se encuenta en estos momentos?
-En mi nave espacial que orbita la Tierra ahora mismo.
-Bien, nosotros en el planeta Tierra, en Radio Futuro de Chile y estamos aquí para hablar sobre el próximo show de Covenant por primera vez en nuestro país. ¿Qué te parece llegar por estos lados?
-Estoy muy emocionado de ir a Chile. He oído hablar mucho de ustedes. Nunca he estado allí, pero he oído hablar mucho sobre lo apasionada que es la gente por la música y por el metal en general. Nuestro manager también dijo que si vamos para allá, que no toquemos poco. Que no podemos hacer un set corto. Hay que tocar canciones extra. Así que vamos a dar un concierto muy largo.
-¡Buen dato! Y es una ocasión especial, celebrando el clásico “Nexus Polaris”, ¿qué significó ese disco en tu carrera?
-Es una pregunta difícil, la verdad, porque incluso ganamos un Grammy por él. Pero también ganamos un Grammy por “Animatronic” (el álbum siguiente). Así que cada álbum es tan diferente que tiene su propio tipo de fan. ¿Sabes a qué me refiero? Hay gente que odia los últimos álbumes. Les encantan los primeros. Y luego están los que aman los últimos álbumes y odian los primeros. Así que “Nexus Polaris” es muy especial, obviamente. También es el primer álbum que hicimos como banda completa, como una banda formal con seis miembros. Eso también explica por qué volví ahora, porque ya no quería tocar más. De hecho, era feliz simplemente con mi propia música, para mí y mis amigos. Pero de repente recibí un mensaje del tecladista, Sverd de Arcturus. Me dijo: «Oye, ¿te tinca venir y quizás podamos volver a tocar?». Al principio dije: «No, no quiero hacer esto. Ya no quiero más». Y entonces recibí un mensaje de Hellhammer. Me dijo: «Más te vale aparecer. Vas a venir a la reunión». Así que dije: «Está bien. No me pegues. Iré». Tuvimos una pequeña reunión. Hicimos un pequeño ensayo. Tocamos «The Sulphur Feast» de “Nexus Polaris”, la primera canción. Y fue genial. Fue como si nunca hubiéramos dejado de tocar. No te imaginabas que habían pasado 20 años desde que tocamos por última vez.
-Ha sido mucho tiempo. Y el álbum fue muy importante para la escena porque llevó el black metal sinfónico a un nuevo nivel. ¿Cómo lo ves en ese sentido?
-Sí, supongo que como músico de la banda, me resulta difícil hablar de eso porque tengo una experiencia y una relación con todos los álbumes diferente a la de otros. Pero entiendo a la gente, de verdad. Tengo un lugar especial para ese álbum en cuanto a su amor por ese tipo de música. Como ya he dicho muchas veces, nunca tuvimos la intención de hacer ese tipo de música porque teníamos un plan o algo así. Son todos esos músicos uniéndose con sus propias ideas. Y ese es básicamente el resultado. Nos juntamos y dijimos: «Bueno, tú tienes riffs. Yo tengo riffs. Vamos a probarlos juntos». Y eso es lo que salió de ello.
-Para ti en lo personal también fue importante porque tocabas en Dimmu Borgir en aquel entonces. Sí. Y con todo lo que pasó con Covenant y Nexus Polaris decidiste enfocarte en Covenant y dejar Dimmu Borgir. Una decisión muy importante, ¿cómo la recuerdas?
-Así fue. No hay nada malo con Dimmu Borgir. Los respeto muchísimo y son buenos amigos, pero soy de los que no me gusta grabar el mismo álbum dos veces, por eso siempre hago álbumes de Covenant diferentes. Si no, tocaría en una maldita banda de rock, como AC/DC o Kiss, y haría el mismo álbum durante 40 años. A mí también me encantan esas bandas, tienen muchas cosas geniales, pero no es lo que hago como artista ni como músico. Tengo que desafiarme a mí mismo en cuanto al arte. Quiero probar algo nuevo antes. Me gusta ofender a la gente. Me gusta desafiar a la gente con letras, ideas y también con música. Y si escuchas uno de nuestros álbumes y te sientes incómodo, qué bien. Eso está bien. Significa que hice mi trabajo.
-De hecho, sucedió cuando salió “Nexus Polaris” y después cuando lanzaste “Animatronic”, ya como The Kovenant, y mucha gente se ofendió porque era diferente a lo que esperaban. ¿Pero consideras que era necesario hacerlo así?
-Muy necesario. Evolucionar es muy importante. Si no haces eso, te estancas y no tienes nada nuevo que aportar. Y creo que, como en la época romana existía el Circo Máximo, con las luchas contra los leones y demá, es básicamente una distracción de todo lo que ocurre en el mundo. De todas las cosas realmente malvadas y oscuras que hacen las élites, todos los globalistas ricos. Creo que es muy importante rebelarse contra esas cosas. Y creo que por eso también existe el metal. El metal es la forma suprema de rebelión. No es música como el punk, el rap, la música country ni nada parecido. No creo que el metal extremo sea solo para entretener. Tiene más sustancia que eso. Y también es importante no seguir las reglas. Y sé que mucha gente juzga a las bandas por sus álbumes, por cómo suenan y todo eso. Pero te garantizo que cuando lo escuchas en vivo, es completamente diferente. La gente que ama el primer álbum pero odia el anterior, cuando escucha las canciones de “SETI” (álbum de 2003) en vivo, dice: «¡Guau! No sabía que fuera tan extremo». Y la gente que escucha el primero, lo odia, pero ama “SETI”, dice: «¡Guau! Nunca me di cuenta de que el black metal sinfónico atmosférico pudiera ser tan diferente porque tienen ciertas expectativas». Pero sí, Covenant no es solo una banda, es un organismo. No seguimos las reglas y nos gusta reescribir el ADN de todo lo que tocamos.
-Volviendo al presente, a la gira actual, tocan con la formación clásica del álbum “Nexus Polaris”. ¿Qué tal es volver a tocar con esos tipos? Incluso está Sara Jezebel Deva como vocalista, qué tal todo eso.
-Sí, ella no quería hacerlo, fue la que más tiempo tardó en convencerse. Pero ahora es la que está más emocionada de todos. Fue increíble volver a tocar juntos. Y nos hizo darnos cuenta de que nunca debimos haber dejado de hacer esto. Pero bueno, no volví solo para dar unos cuantos conciertos y luego dejarlo todo. Quería que esto volviera a ser algo a tiempo completo. Así que es muy importante que no solo hagamos unos pocos conciertos y luego desaparezcamos, sino que realmente compongamos nueva música juntos. Ya tenemos algunas canciones nuevas, trabajando en nuevas canciones y espero que vengan más después. Tuvimos que cambiar a un guitarrista también por motivos personales. Pero conseguimos otro gran guitarrista, Ghoul de Mayhem. Que es un tipo al que no sólo le gusta la música de Mayhem, también hace toda esa música electrónica alternativa rara, synth wave y otras cosas raras de las que nadie ha oído hablar. Así que encaja muy bien en el ambiente, sobre todo con el humor de la banda.
-¡Buenas noticias! Que sea una reunión permanente, estaremos atentos a los próximos pasos y la nueva música que hagan. Dijiste al principio que tocarías un concierto largo con canciones extra. ¿Entonces será todo “Nexus Polaris” y algunas canciones de otros álbumes?
-Sí, tocaremos prácticamente todo “Nexus Polaris” y quizás la mitad de “Animatronic”. Vamos a tocar varias canciones del primer álbum y también varias de “SETI”. Cuando lo toquemos en vivo y la gente ya lo haya escuchado, dirán: «¡Guau! Nunca me había dado cuenta de lo bien que se integra al resto del material». Uno pensaría: «Esto es black metal de principios de los noventa y esto es como una porquería rara de rock espacial, gótico, electro techno». Pero luego lo escuchas en vivo y piensas: «¡Guau! Nunca pensé que sería interesante».
-Lo comprobaremos en vivo entonces. Nagash, eso es todo por ahora, ¿palabras finales para tu gente acá en Chile?
-Sí, les habla Nagash de Covenant y vamos a Sudamérica a patearles el culo, mentalmente y espiritualmentre. Espero ver a tantos de ustedes allí como sea posible. Será una oportunidad única para verlos, porque nunca se sabe… quizás el avión se estrelle de vuelta a Noruega, qué sé yo. Así que sería la única oportunidad de verlo. Y odio quedarme en el backstage y no interactuar con la gente, así que si quieres pasar el rato, tomar unas cervezas y armar un poco de caos, eso también está bien. Ahí estaremos. Esperamos verlos.
-Genial. Gracias por tu tiempo y nos vemos acá.
-Seguro. ¡Adiós!
