En 1969, The Beatles terminaba de grabar su último trabajo de estudio bautizado como «Abbey Road». En ese disco se incluyó la canción «Something», firmada por George Harrison. Si bien la canción ya había tenido una temprana versión de Joe Cocker, fue la primera vez que una composición que no fuera de Lennon/McCartney se lanzaba como sencillo cara A y que llegaría al número 1.
La génesis de la obra parte en 1968 en medio de las sesiones del «Álbum Blanco». Harrison se sintió inspirado por la letra de la canción de James Taylor «Something in the Way She Moves». A partir de ahí comenzará un largo recorrido que incluirá avances en las sesiones de «Get Back» durante enero de 1969 y para finalmente, decantar en la versión que todos conocemos.
Un video promocional que incluía distintas tomas de los integrantes de The Beatles con sus respectivas parejas, hizo que se tejiera la teoría sobre la canción y que ésta habría estado inspirada en Pattie Boyd, por esos años la esposa de George. A la luz de la letra y las imágenes, todo tendía a calzar. Pero lo cierto que ya por esos años la relación entre ambos comenzaba tener grietas importantes. Principalmente por la ausencia e infidelidades de Harrison, sumado a su profunda incursión en el mundo espiritual. Todo ese coctel alimentaba la secreta esperanza de otro enamorado que años después conseguiría su fin. Pero esa es otra historia.
En 1991, George Harrison y Eric Clapton se alistaron para una serie de conciertos que ambos darían en Japón, durante el mes de diciembre. Durante una entrevista previa realizada por la televisión nipona y tras ser consultado por la inspiración de ese tema, Harrison es bastante claro al señalar que “no se trata de nadie en especial. Todos piensan que lo es, pero no está inspirada en alguien en particular”, agregando otro dato tan triste como demoledor: “de hecho escribí ‘Isn’t a pity’ y esa es más clara”.
¿Qué dice la canción «Isn’t a pity?»
Este tema fue uno de las tantas composiciones que Harrison fue acumulando y que tendrían vida propia en su trabajo como solista «All things must pass» (1970). Se trata de una letra triste que habla sobre la destrucción de una relación en ambas direcciones. El autoboicot en esa lucha permanente sobre quién tiene o no la razón, quién dice la última palabra y todo el daño que eso significa.
De acuerdo a la línea de tiempo, Harrison y Boyd ya estaban en una etapa débil de su matrimonio y que finalmente decantará en el quiebre de la relación en 1974 y la separación legal en 1977. La traducción del título es una pregunta que reconoce el momento, pero no alcanza para salvarlo, “¿Acaso no es una pena?” y continúa con “¿No es una pena? Ahora, ¿no es una lástima? Cómo nos rompemos el corazón y nos causamos dolor. Cómo nos quitamos el amor sin pensarlo, olvidándonos de corresponder. ¿No es una pena?”.
El archivo no miente y si la propia voz del autor da crédito a la historia, se quiebra un relato que siempre hizo sentido en el idílico mundo del amor, pero el mundo no es idílico, es más duro y con lindas historias reales de amor y desamor. ¿Una pena, no?
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