Aunque su carrera estuvo marcada por riffs pesados y escándalos, Ozzy Osbourne también demostró tener un gran sentido del humor y una sorprendente capacidad para hacernos reír en base a su propia imagen. A lo largo de los años, el legendario vocalista de Black Sabbath protagonizó varios comerciales memorables. Donde su figura se transformó en un ícono cultural aún más divertido de lo que ya era:
En Futuro recordamos las veces que Ozzy convirtió los bloques comerciales, en algo que si queríamos ver:
Playstation Vr (2023)
Uno de los más recientes es el anuncio de PlayStation Vr (2023), donde vemos a Ozzy en plena confusión tecnológica junto a Sharon. El comercial lo muestra intentando entender cómo funciona el dispositivo portátil, mientras lanza frases como «Déjenme matar a esas putas dino-maquinas» o «¿Pero que mierda es eso?», al ver a un dinosaurio gigante. La dinámica con su esposa recuerda a los tiempos del reality «The Osbournes», y refuerza su rol como el tierno padre, detrás de esa intimidante figura de desenfreno y limite que el heavy metal le dio. La imagen de Ozzy descubriendo nuevas formas de jugar videojuegos es simplemente gloriosa.
World of Warcraft
También memorable es su aparición en el comercial de World of Warcraft, donde Ozzy se presenta a sí mismo como un nuevo jugador del videojuego de rol. Encarnando a su versión más teatral, lanza hechizos, grita «¡Sharon!» cuando sus enemigos virtuales lo van a destruir. Es un guiño perfecto al cruce entre generaciones, donde el ícono del metal se vuelve parte de la cultura gamer.
Samsung
El último puesto va dedicado a los multiples comerciales que Ozzy grabó con Samsung. Estos comerciales demuestran que Ozzy Osbourne es mucho más que una figura del metal: es un maestro del autocontrol humorístico. Su habilidad para reírse de sí mismo, sin temor al ridículo, lo ha mantenido vigente no solo en la música, sino también como un ícono cultural que superó generaciones. Porque si bien el Príncipe de las Tinieblas impuso respeto sobre los escenarios, en la pantalla chica se convirtió en el rey del absurdo entrañable.
