En un nuevo programa de Palabra que Es Noticia, Antonio Quinteros se reunió con Vinka Jackson, psicóloga y autora de «Agua fresca en los espejos», el primer libro testimonial de abuso sexual infantil publicado en Chile, para conversar sobre la Ley de Imprescriptibilidad de delitos sexuales contra menores de edad y la situación de la vulneración de sus derechos en Chile.
Vulneraciones a menores de edad
Sobre la Ley de Imprescriptibilidad de delitos sexuales contra menores de edad, que modifica plazo de 5 a 10 años después de que la víctima cumplera la mayoría de edad para aplicar la prescripción, Jackson resaltó su importancia “para procesar un trauma tremendo que no tienes cómo entender en la niñez, y que cuando estabas empezando a entender, y querías recurrir a la Justicia, te decían ”No, ya pasó el plazo”. ¿Cuál plazo? ¿Definido en función de qué?”
Jackson también apuntó a la gestión actual de las autoridades en la prevención de la vulneración de derechos de los niños: “Es muy frustrante ver que hay cosas muy descabelladas que tienen prioridad para nuestros parlamentarios, y no temas urgentes como la vida de todos y, particularmente, de los más chicos. Han aumentado las violencias sexuales contra la infancia. La sola facilitación de la tecnología, internet e inteligencia artificial, ha hecho pasar los casos de abuso de 12% a 21%. Es casi el doble”.
“Yo leo a nuestra autoridad decir, “lamentamos la muerte de la niña”, “lamentamos una vez más esto”. Por favor, no más condolencias. Hagan algo, resérvense la condolencia y ese tiempo dedíquenlo a acciones más firmes. No es fácil, pero hay que poner el hombro”, agregó.
Jackson se refirió además a muertes de niños en contexto de violencia intrafamiliar, que ha aumentado a 23%: “Es como un cuarto más de niños que están muriendo por esos motivos. Niños menores de 5 años. Entonces, ¿aquí qué está pasando? No es solo el aumento de la explotación sexual y del abuso, esto es como un tsunami de tecnología, con la inteligencia artificial y todo”.
Gestión de las autoridades
En esa misma línea, señaló: “Leí unas palabras del Presidente en redes, y no dudo de la buena intención, pero encuentro que son mensajes crónicos y sin mayor peso en lo que deberían lograr, que es comunicar un plan de acción, una intención, una voluntad. Esas palabras no consuelan, no devuelven la vida a los niños que han muerto ni pueden revertir el trauma de los niños que están sufriendo en este minuto”.
Resaltó además la importancia del rol que desempeñan las autoridades y los medios de comunicación en este tema, que “son vitales para convencernos a todos de que esto tiene que estar en la conversación de cada día, que no podemos tener miedo de hablar de prevención de abuso, que no se trate de traumatizar a los niños”.
Hizo un llamado también, a los adultos, para prestar especial atención también a los adolescentes: “Creemos que en la adolescencia están más grandes y se van a cuidar solos, no. Si a nosotros, adultos, nos pueden engañar, abusar psicológicamente inclusive en relaciones entre adultos, ¿cómo no les va a pasar a los que están todavía formándose?”
Para Jackson, parte de abordar esta problemática es tener en cuenta que falta apoyar a las familias, faltan más espacios aparte de la escuela para los niños, y replantearse los valores desde el cuidado y la protección de la vida.
