Sharon y Ozzy Osbourne no solo fueron una pareja del mundo del rock. Fueron una fuerza imparable, una historia de amor tan intensa como los riffs que marcaron su camino. Ella lo conoció cuando su padre Harry Levy le encargó asesorar al músico luego de su despido de Black Sabbath. Que se debió por la mala conducta que él en ese entonces «Príncipe de las Tinieblas» se caracterizó por tener.
Él era el cantante salvaje, errático, pero con una chispa que ella supo reconocer desde el primer momento. A pesar de su consumo excesivo de drogas y alcohol, Sharon no lo abandonó. Todo lo contrario: lo tomó de la mano, lo sacó de un cuarto de hotel donde solo había vacío y le propuso una nueva vida. No solo le devolvió las ganas de cantar, también fue la arquitecta de su carrera como solista. Con «Blizzard of Ozz», Sharon no solo apostó por el músico, también apostó por el hombre. Con el tiempo y las circunstancias, ambos se enamoraron.
Los altos y bajos de la pareja Osbourne
Ozzy a través de entrevistas, siempre destacó que la risa contagiosa de Sharon fue lo que lo enamoró: «Siempre recordaba esa risa escandalosa cuando estaba en el backstage y tenía mucha intriga de saber quien era». La pareja finalmente se casó en 1982 y desde entonces vivieron entre giras, recaídas, éxitos y escándalos. Él la amó incluso en sus peores momentos y ella lo sostuvo incluso cuando el amor dolía.
A pesar de que ambos estaban enamorados, el padre de Sharon siempre estuvo en contra de la relación, lo que llevó a que ambos se distanciaran para siempre. Sharon declaró que la primera vez que sus hijos vieron a su abuelo, fue en una discusión que la «Reina de las Tinieblas» sostuvo con él en plena calle. Sin embargo, esto no significó un punto bajo para la emperatriz Osbourne, ella gracias a su inteligencia y talento logró crear un imperio comercial con la figura de su marido. Lo que llevó a que ambos dominaran no solo el mundo musical, sino que también la cultura popular.
En 1989, Ozzy intentó estrangularla bajo los efectos de las drogas. Sharon lo denunció… Y Oz fue encarcelado por intento de homicidio, esto sirvió como un punto de inflexión en la vida del músico que a la final lo ayudó a sanar. Lo hizo por amor, pero también por la familia que construyeron: tres hijos, una casa llena de amor al estilo Osbourne, y eventualmente, un reality que estableció su estatus de leyendas de la cultura a nivel global.
A pesar de separaciones, infidelidades y recaídas, Sharon y Ozzy nunca se soltaron del todo. Se han elegido una y otra vez, incluso cuando el mundo pensaba que ya no había nada que salvar. Hoy, siguen caminando juntos, a pesar que las barreras terrenales parecen haberlos separado. Porque si alguien representa el amor en el rock, con todo su ruido, su locura y su verdad, son ellos.