Noticias

Fother Muckers en Sala Metrónomo: la consolidación de la experiencia

El sábado 26 de julio vio el regreso del grupo a su patio, Sala Metrónomo, en un show cargado de nostalgia.

Fother Muckers En Metrónomo (1)
Créditos: Ronnie Zuñiga

El mundo no está como para andar sobreviviendo solo, y el grupo chileno Fother Muckers lo demostró con una emocionante y nostálgica presentación en Sala Metrónomo, realizada el pasado sábado 26 de julio. (Créditos a Pablo Morales y Ronnie Zuñiga por los registros fotográficos.)

Fother Muckers En Metronomo
Créditos: Pablo Morales

La atmósfera de Fother Muckers se tomo Sala Metrónomo

La jornada estuvo marcada por la expectativa. Este show prometía ser una presentación íntima, diseñada para complacer a los fanáticos de huesos negros con un setlist cargado de recuerdos. Una de las particularidades del evento “Crudo Invierno” fue que el repertorio se construyó en base a “pedidos” (peticiones de los seguidores hechas a través de redes sociales), lo que le otorgó al concierto un carácter colaborativo y cercano.

Cerca de las 21:00 horas, la atmósfera en Sala Metrónomo se volvió íntima pero electrizante. El recinto alcanzó el aforo total, generando una energía especial entre los asistentes, quienes al llegar la hora de inicio coreaban “¡Olé, olé, olé!” en anticipación. El grupo, liderado por Cristóbal Briceño, abrazó el cariño de sus fieles fans desde el primer momento. La escenografía fue sobria pero efectiva. Una pantalla gigante con el nombre de la banda servía de telón de fondo, destacando las siluetas oscuras de los cinco integrantes.

Fother Muckers En Sala Metronomo
Créditos: Pablo Morales

El show comenzó de forma inesperada, con el guitarrista Héctor Muñoz y Briceño bailando un vals antes de dar inicio a una noche cargada de emoción. “Tirado al sol” fue la encargada de desatar la euforia de las casi mil personas presentes. El riff inicial de Héctor hizo estallar a la audiencia, que respondió con una energía inagotable durante las 19 canciones que conformaron el repertorio.

La interpretación de cada miembro de Fother Muckers fue prueba de su oficio y maestría. En una época donde muchas bandas emergentes ocupan escenarios como Sala Metrónomo. Los autores de “Lobo Mayor” ofrecieron una verdadera clase magistral de cómo se hace un concierto inolvidable.

«Ser esplendoroso como una coreografía»

Fother Mucker Sala Metrónomo
Créditos: Pablo Morales

La voz de Briceño brilló con intensidad en cada tema, contrastando con sus tímidas intervenciones entre canciones, donde su tono ronco y pausado generaba una íntima conexión con el público. El bajo de Simón Sánchez destacó por su elegancia y sincronía perfecta con la percusión enérgica de Martín del Real. Por su parte, las guitarras de Muñoz y Gonzalo Núñez se entrelazaron en una danza melódica. La Vintage Revo de Muñoz y la Telecaster de Núñez dieron forma a paisajes sonoros cargados de emoción. Uno de los momentos más memorables fue el caótico final de “Patio de Comidas”, donde, pese a la estridente conclusión, cada instrumento mantuvo su identidad.

El recital incluyó rarezas como “Madre del Mundo” y “El Huracán” (perteneciente a su EP “Una Navidad con Los Fother Muckers”), que dibujaron sonrisas entre los fans más dedicados. El público coreó hasta el último aliento de la especial cita, que incluyó himnos como “2022”, “Fuerza y Fortuna”, “Tirado al sol” y “Lobo Mayor”.

 Metrónomo
Créditos: Pablo Morales

Cuando el grupo abandonó el escenario, la tensión fue inmediata. Sin embargo, fue el propio Sánchez quien, con picardía, preguntó: “¿Quieren escuchar más?”. La respuesta fue un estruendoso “¡Sí!” que trajo consigo un encore de dos temas: “Explorador”, de su debut “Justo y Necesario”, y “Héctor”, de “No soy uno”, que marcó el cierre perfecto. El público, emocionado, no dejó de corear “¡Héctor, Héctor!” al final, generando un canto espontáneo que selló con cariño una noche inolvidable.

La presentación en Sala Metrónomo dejó claro, una vez más, la calidad que Fother Muckers imprime en cada show. Como si fueran los Oasis chilenos, la banda parece sonar mejor en cada presentación. Por eso, su próxima cita en Trotamundos, en Valparaíso, el próximo 22 de agosto. Promete ser otra demostración del talento y madurez de una de las agrupaciones más icónicas de la escena indie chilena.


Contenido patrocinado

Compartir