El 31 de julio de 2012, Bruce Springsteen y la E Street Band ofrecieron un concierto inolvidable. Formaba parte de su gira Wrecking Ball Tour y se celebró en el Estadio Olímpico de Helsinki, Finlandia. Este concierto fue especial por muchos motivos y quienes lo asistieron lo recuerdan con cariño.
La gira Wrecking Ball Tour se realizó para promocionar el decimoséptimo álbum de Springsteen, también llamado «Wrecking Ball». El álbum combinaba rock, folk e incluso algo de gospel. Fue elogiado por sus letras contundentes sobre los tiempos difíciles y la fortaleza. Los fans estaban emocionados por escuchar estas nuevas canciones en vivo, junto con sus clásicos favoritos. El concierto en Helsinki batió récords. Fue el concierto más largo que Springsteen había dado jamás, con una duración de 4 horas y 6 minutos. ¡Y vaya música! Bruce Springsteen y su banda interpretaron 33 canciones, deleitando al público.
Uno de los mejores momentos de la noche fue cuando Springsteen comenzó el concierto con una sesión acústica. Tocó cinco canciones él solo, lo que hizo que el inicio del concierto fuera especial y cercano. Fue un regalo excepcional para los fans y una excelente manera de comenzar un espectáculo tan largo y enérgico. La E Street Band, conocida por su gran talento y trabajo en equipo, estuvo increíble esa noche. Tocaron con mucha energía y entusiasmo, manteniendo al público en pie y cantando con ellos. Desde «Born to Run» hasta «Dancing in the Dark», cada canción fue un éxito.
Un momento emotivo llegó cuando Springsteen rindió homenaje a su compañero de banda, Clarence Clemons, fallecido el año anterior. Clemons era el legendario saxofonista de la E Street Band. Las sentidas palabras de Springsteen y la poderosa interpretación de «Tenth Avenue Freeze-Out» de la banda hicieron llorar a muchos.
El público en Helsinki estuvo fantástico. Cantaron cada canción, vitorearon con fuerza y crearon una atmósfera electrizante. Springsteen disfrutó de su energía, y se notaba que se lo estaba pasando tan bien como ellos. A medida que avanzaba la noche, la energía no decayó. La banda interpretó un éxito tras otro, y los fans no paraban de bailar y cantar. El bis fue como un concierto en sí mismo, con siete canciones que animaron la fiesta. Cuando el concierto finalmente terminó, el público estaba cansado pero feliz. Acababan de presenciar una actuación histórica de uno de los más grandes grupos de rock and roll de todos los tiempos. Para muchos, fue una experiencia única que jamás olvidarían.
El 31 de julio de 2012 fue una noche de música increíble, emociones intensas y recuerdos inolvidables. Bruce Springsteen y la E Street Band demostraron por qué son leyendas, entregándose por completo a un público que disfrutó cada minuto. Si alguna vez tienen la oportunidad de verlos en vivo, no se la pierdan. Quizás sean testigos de la magia que los fans de Helsinki presenciaron en esa noche tan especial.
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