Claudio Narea celebra este 13 de julio su cumpleaños número 60. Y desde hace décadas que se le considera como una figura clave en la historia del rock chileno. Conocido principalmente por su papel como guitarrista y compositor en Los Prisioneros, Narea ha dejado una huella profunda en la música nacional. Esto, con su estilo directo, compromiso social y visión crítica.
Desde su irrupción en los años 80 junto a Jorge González y Miguel Tapia, Narea fue parte importante del sonido rebelde que caracterizó a Los Prisioneros. Su guitarra dio vida a himnos como El baile de los que sobran y La voz de los 80. Son canciones que no solo marcaron una época. Sino que siguen vigentes como reflejo de las desigualdades sociales del país.
Durante los años 90, Claudio Narea también demostró su versatilidad musical como fundador de Profetas y Frenéticos. Con esta banda fusionó rock, funk y letras punzantes, reafirmando su compromiso con una propuesta sonora crítica y fresca. En paralelo, exploró los medios de comunicación como conductor del recordado programa Se Remata el Siglo en Radio Rock & Pop, donde mezclaba música de todas las épocas, opinión y cultura pop con un estilo provocador que capturó la atención de toda una generación.
Tras su salida de Los Prisioneros a fines de los 80 y su posterior regreso en los 2000, Narea ha desarrollado una sólida carrera solista. Con discos como «El largo camino al éxito» y «La vida es circular», ha demostrado que su inquietud artística va mucho más allá de su historia con la banda de San Miguel.
Además de su faceta musical, Claudio Narea ha sido una voz crítica en el debate público, defendiendo causas como la educación gratuita y los derechos civiles, sin temor a incomodar con su postura.
Hoy, a sus 60 años, Narea sigue vigente como artista y referente cultural. Su legado trasciende generaciones con una guitara que supo dar riffs a himnos generacionales en el rock chileno.
