ENTREVISTAS

«8 de cada 10 ha apostado en línea y cerca de la mitad lo hace para escapar de sus problemas»: Directora de SENDA analizó patrones de consumo y adicciones en jóvenes

Natalia Riffo aborda la prevención y detección como un responsabilidad compartida entre el Estado, la familia y la sociedad.

Natalia Riffo Pqn Web
Radio Futuro

En una nueva edición de Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros conversó con Natalia Riffo, directora nacional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), sobre el consumo de drogas en jóvenes y la baja en consumo de alcohol según datos de la OMS y del 15° Estudio de Drogas en Población Escolar.

Entre los principales resultados del estudio realizado por SENDA, se encuentra una tendencia a la baja en el consumo de tabaco y alcohol entre estudiantes de 8° básico a 4° medio. El consumo de marihuana se mantiene estable y la percepción de riesgo de consumo aumenta por tercer estudio consecutivo.

“Es importante recordar que estamos hablando de jóvenes menores de 18 años, por lo tanto, cualquier consumo es preocupante”, comentó la directora nacional de SENDA. Entre las razones del aumento en la percepción de riesgo y la baja en el consumo, destacó el mercado, auge y promoción de bebidas y panoramas sin alcohol, como los mocktails y las coffee parties.

Por otro lado, también mencionó un “desplazamiento del alcohol hacia otros trastornos de salud mental y sustancias, como drogas, videojuegos y apuestas. Lo que requiere ser mirado con detención”.

Ante esto explicó que el consumo problemático no tiene relación a lo ilícito o lo prohibido, sino que más bien a los patrones de consumo y la relación que, en este caso, los jóvenes tienen con la sustancia. Es así, que de acuerdo al Instituto Nacional de la Juventud y la Superintendencia de casi que «8 de cada 10 ha apostado en línea y cerca de la mitad lo hace para escapar de sus problemas”.

La relevancia del entorno y políticas públicas

“Cuando hablamos de trastorno por consumo, el entorno importa. Hay una relación directa de las características individuales, el entorno y la sustancia. En ese sentido, el control parental, los espacios de mayor calidez y cariño entre los niños y sus adultos, las amistades y  pares con los que se vinculan: son todos factores protectores”, destacó.

“Un concepto que hoy se ha perdido es la parentalidad social, el rol de la comunidad. No es posible que trabaje el Estado, la familia y el joven, cada uno por sí solo, debe haber una corresponsabilidad”, agregó.

“La parentalidad y los tiempos de estar en familia se pueden ver dificultados con las horas de trabajo y traslado. Pero los espacios de conversación, son un factor protector. Por supuesto que desde SENDA hay un rol de políticas públicas y como equipo podemos detectar un consumo problemático”, afirmó

Finalmente, hizo hincapié en la necesidad de salir del estigma y avanzar hacia una mirada de salud pública. “Cuando no hay estigma, no juzgamos y cuando no juzgamos las personas no sienten el temor de comunicar este tipo de problemas”.


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