Breaking Bad marcó para siempre la historia de la televisión, y así lo sigue demostrando incluso a 13 años de emitir su episodio final. Sin embargo, para una persona en particular, el fenómeno dejó de ser agradable. Nos referimos a la propietaria de la icónica casa de la serie.
Ubicada en Albuquerque, Nuevo México, la residencia se transformó en todo un icono, tras ser el hogar de Walter White y su familia. Así, los fanáticos llevan años acercándose al lugar para tomarse fotografías y contar con algún recuerdo, pero la situación eventualmente llegó a su límite.
De acuerdo a Joanne Quintana, la dueña de la casa, alcanzaron a recibir un promedio de «300 autos al día» . Al principio, no cabe duda de que era divertido; sobre todo cuando se rodaba la serie, con momentos como la vez en la que el actor Bryan Cranston arrojó una pizza al techo. No obstante, los últimos años se cansó de la cantidad de gente que la seguía visitando, incluso emulando dicha escena.
La casa de «Breaking Bad»
Así, conversando con la radio local KOB4, Quintana reveló que está tan harta de que la gente llegue a su casa, que ha recurrido a disparar una manguera a cualquiera que se acerque demasiado.
Para mantener a raya a los fans, había instalado una valla para proteger la propiedad, pero finalmente decidió venderla: «Nos iremos solo con nuestros recuerdos. Es hora de seguir adelante. Se acabó. No hay razón para seguir luchando», dijo la mujer en aquel momento. «Espero que lo conviertan en lo que los fans quieren. Quieren un B&B, quieren un museo, quieren acceso. ¡Adelante!».
Hoy, la casa está a la venta por 4 millones de dólares (3,2 millones de libras esterlinas), a pesar de que otras casas similares en la zona se estiman en un valor de 350.000 dólares (281.746 libras esterlinas).