James Hetfield es todo un veterano del metal y la música en general, pero la experiencia que tiene hoy no sería posible sin todo un proceso en el que ha tenido que enfrentar sus peores demonios.
Es de conocimiento público que la voz de Metallica ha pasado por difíciles periodos en su vida, protagonizados por las adicciones y otras situaciones de carácter personal. Sin embargo, el cantante ha logrado atravesarlas gracias a la importancia que le ha dado a su salud mental y el propio apoyo de sus compañeros y los fanáticos del grupo.
El crecimiento de James Hetfield
Conversando en una sesión de preguntas y respuestas con The New Yorker por el estreno del nuevo documental Metallica Saved My Life, el frontman se refirió a la conexión con el público.
«Cuando subo al escenario, me siento mucho más cómodo que en la vida cotidiana. Siento que puedo ser yo mismo con estos fans con mucha facilidad, y cuanto más lo soy, más les gusta. Es totalmente opuesto a cómo me criaron. Ser uno mismo no siempre fue bien recibido por alguna razón», contó frente a la escritora Amanda Petrusich, que moderaba el encuentro en el Festival de Tribeca.
En esa línea, comentó que «decir mi verdad allí y que otros la entiendan» lo ha ayudado, agregando que con sus compañeros «hemos pasado por mucho juntos, y nos importa mucho porque aún nos quedan muchas cosas por delante, incluso en nuestra cuarta década como banda. Ha mejorado con cada década».
La icónica voz del thrash metal explicó: «Está bien ser humano, equivocarse y aprender de ello. Y por eso estamos aquí. Estamos aquí para aprender. Y aprendemos unos de otros. Y si no lo intentas, no aprendes».
Such absolute joy to see James Hetfield and Metallica at Tribeca last night.
This doc is a great tribute to music, to fans, and to humans being together and responding to each other.So grateful to life for this 😄 pic.twitter.com/5MjrkTuYNB
— (((Orchid)))🌻 (@OrchidNYC) June 12, 2025
Así, James Hetfield, que ha pasado por altos y bajos, aseguró que «probablemente he crecido más en los momentos más oscuros. Así que aceptar las cosas buenas y las malas como parte de la vida… La vida no me sucede a mí; sucede conmigo».
«He aprendido muchísimo sobre mí mismo y sobre los demás, sobre cómo vivir mejor la vida, a no tomarme las cosas tan en serio, a estar en el escenario y ser yo mismo. Podemos hacerlo. Conseguí el mejor trabajo del mundo. Fin», añadió.
