El segundo día del festival estuvo bastante agitado, shows sorpresas, cancelaciones de último momento, como la de Deftones, y con varias bandas que llevaron el emblema de la música con guitarras, este es el reporte de parte de lo que pasó en los extensos parajes de la Worthy Farm en Somerset, Inglaterra.
Por Hernán Carrasco
Weezer
Los liderados por Rivers Cuomo volvieron al festival exactamente 30 años después de su primera presentación, cuando estaban de gira con su disco debut, llamado simplemente “Weezer”, pero conocido popularmente como “The Blue Album”. Ahora, coincidentemente, los norteamericanos están de gira por el mundo celebrando las tres décadas de ese álbum y una de esas paradas fue acá, completando el círculo.
Una gran cantidad de público llegó hasta el “Other Stage”, segundo escenario principal, para escuchar esos clásicos noventeros de los estadounidenses. Y como es la gira de celebración de “The Blue Album”, siete canciones de ese trabajo aparecieron en el setlist, entre ellas, favoritas de los fanáticos como “Buddy Holly”, “Say It Ain’t So” y “Undone (The Sweater Song)”, las que fueron coreadas de principio a fin por los asistentes.
Weezer es una banda consolidada, que en vivo ejecutan a la perfección sus temas, tal vez algo estáticos por momentos en su desplante en el escenario, pero que lo suplen con inteligencia, enfocándose en entregar una actuación inmaculada y sin fallas. El “Other Stage” fue un continuo karaoke, a pesar del inclemente sol.
John Fogerty
Fue, sin dudas, uno de los mejores shows del segundo día del festival. John Fogerty, fundador principal de los icónicos Creedence Clearwater Revival, regresó a la Worthy Farm después de 18 años y lo hizo de una manera muy especial.
La banda que lo acompaña en estos momentos de su carrera está compuesta por dos de sus hijos, Shane y Taylor, además apareció en algunos momentos su otro hijo, Kelsey. Además de ellos, el resto de la banda es muy joven, logrando esa combinación de experencia y juventud, que hacen del show de Fogerty de mucha intensidad.
“Up Around the Bend”, “Fortunate Son”, “Have You Ever Seen the Rain?” y “Down on the Corner”, fueron algunos de los clásicos de Creedence que sonaron con potencia y que fueron cantadas y aplaudidas por un transveral público que dijo presente en el “Pyramid Stage”, el escenario principal del festival.
Con una voz impecable y mostrándose bastante activo sobre el escenario, a pesar de sus 80 años de edad, Fogerty sigue teniendo ese carisma que lo caracterizó desde sus tiempos con CCR. Entre algunas canciones, contaba anécdotas y trataba de siempre involucrar al público, como por ejemplo, al relatar el largo camino legal que le tomó recuperar las canciones que compuso para Creedence.
Con “Proud Mary” cerró un show impecable y emotivo bajo una ovación multitudinaria. Creedence Clearwater Revival no habrá tocado nunca en Glastonbury, pero John Fogerty ha puesto la bandera de CCR donde corresponde.
Neil Young & The Chrome Hearts
A pesar de que su participación estuvo en algún momento en duda, la leyenda del folk norteamericano, Neil Young, dijo presente en Glastonbury. Con 60 años de carrera, Young regresó por segunda vez al festival, dieciseis años después de su última actuación, esta vez acompañado de su nueva banda The Chrome Hearts, que entre sus integrantes cuenta con Micah Nelson, hijo del legendario músico, Willie Nelson.
En 1 hora y 45 minutos de show, el músico repasó parte de su extensa carrera discográfica tocando tanto temas propios e incluso algunos de sus proyectos pasados como un par de canciones de Crosby, Stills, Nash and Young, entre ellas, ese himno llamado “Name of Love”.
“Harvest Moon”, “Heart of Gold”, “Hey Hey, My My (Into the Black)” y “Old Man” también fueron parte de su repertorio, logrando esos momentos festivaleros de conexión especial entre público y artista: gente sonriendo, cantando y dejándose llevar por la innegable calidad de un músico a quien se le considera entre los mejores de la historia.
Con una voz que aún conserva su característico timbre, Young se mueve lento, pero seguro. Al igual que con John Fogerty, la banda que lo acompaña es bastante joven, lo que sin duda, energiza al norteamericano y lo hace participar en extensos riffs con sus compañeros de banda en el centro del escenario.
Para el final reservó ese clásico llamado “Rockin’ in the Free World”, tema que toma una vital relevancia en el mundo actual y los multiples intentos que se están dando por limitar las libertades de la gente del mundo.
Un show espectacular de un artista que escribe su nombre con letras doradas en la historia de Glastonbury y de la música.
