Coronando una escalada de grandes presentaciones que han tenido en Chile en los últimos, el grupo de rock uruguayo Cuarteto de Nos se prepara para el que será su mayor concierto en suelo nacional hasta la fecha: este sábado 7 de junio en el Movistar Arena, con entradas en Puntoticket.
La cita coincide con otra buena noticia, el reciente lanzamiento de su nuevo disco de estudio “Puertas”, que está disponible desde fines de mayo. El público local será testigo del arranque de la nueva gira del grupo y antes de eso nos contactamos con el vocalista, fundador y líder del grupo, Roberto Musso. He aquí sus palabras.
-¿Cómo estás, Roberto? Bienvenido a Radio Futuro. ¿Cómo se preparan para este reencuentro?
-Todo bien, bueno, un saludo para vos y toda la audiencia de Radio Futuro. Contentísimos y aparte con un montón de parámetros también que hacen que este sea el show más importante que hemos hecho desde que empezamos a ir a Chile hace un montón de años, porque además es el puntapié inicial de la gira del disco nuevo. Nos va a llevar por un montón de lugares durante todo este año y el año que viene, y justamente quiso el destino que el Movistar Arena de Santiago sea el lugar donde damos el puntapié inicial.
Y un show también muy especial para nosotros, porque hace un montón de años que vamos por Chile, hemos hecho un camino como muy largo, paso a paso, muy orgánico, donde pasamos muchas veces por el underground de Santiago, llegamos hace poco a los teatros Caupolicán, que fue un hito importante en la historia de la banda, y que ahora nos lleva al Movistar Arena, así que estamos contentísimos.
-Vamos a hablar un poco de esa historia, pero antes, lo que marca este momento del Cuarteto: acaba de salir el disco nuevo “Puertas”. Me gustaría que nos hables un poco acerca de las ideas que rondan este disco, por supuesto uno al ver el concepto Puertas se imagina inmediatamente esto de abrir puertas, de atravesar espacios de uno a otro, es como la idea inicial, pero me imagino que hay mucho más detrás.
-Tal cual como vos decís, capaz que a priori uno lee el disco, se llama Puertas, y parece un nombre muy simple, no muy creativo para sacar un nombre, pero si uno se pone a desglosar y a verlo un poco más, a hilarlo un poco más fino, como decís, las puertas tienen una gran simbología, y el disco en sí trata un poco de eso. Un personaje, una persona, un viajero que va por un laberinto de puertas, como si fuera un correlato de la vida misma de cada uno de nosotros.
Yo siempre digo, pararse frente a una puerta siempre es tomar una decisión, entre entrar o salir, entre golpear o no golpear, puertas que vos entraste y que decís “no vuelvo nunca más acá”, un portazo jurando no volver y al poco tiempo volvemos de vuelta, o una puerta que mirás por la cerradura y decís “acá mejor no me meto porque me va a ir mal” y seguís, puertas en donde quizás el derecho de admisión injustamente no te deja entrar, cuestiones como que cada uno se va formando, sin duda. Cada uno de nosotros somos en definitiva un producto de las decisiones que hemos tomado hasta hace un segundo atrás, digamos, entonces un poco en ese laberinto te digo que está escrito el disco con una canción para cada estado de ánimo diferente.
-Estábamos hablando de lo que ha sido este último tiempo de ustedes en la relación con Chile. En los últimos años se ha intensificado, tocando en lugares cada vez más grandes, llegando a un mayor público. Me acuerdo cuando ustedes empezaron a venir, que fue en 2010 o por ahí, fue en lugares más chicos, ahora una gran arena, ¿cómo han visto este crecimiento, esta evolución ascendente?
-Sí, yo como te decía, nos pasó en todas las regiones, incluso acá en Uruguay, nunca fue el Cuarteto una banda que se pusiera en el tapete de la noche a la mañana. Siempre hicimos el camino quizás más largo, empezamos así, después hicimos el Caupolicán, que fueron dos fechas agotadas, que también dijimos “uh, acá está pasando algo grande” y ahora hemos visto este show en arena como la culminación de todo ese itinerario, como que un altísimo porcentaje de chicos adolescentes o pre-adolescentes, que incluso le presentan el grupo a sus padres, que quizás los padres no nos conocían todavía. Y van con los papás al show.
-Eso es tremendo, lo de las diferentes edades, es increíble la llegada que ustedes están teniendo en los más chicos. Para una banda con la trayectoria de ustedes, con 40 años tocando, debe ser muy especial.
-Si me preguntas cuál es la respuesta a eso, no la tengo (risas). Siempre el Cuarteto ha llegado a público joven, pero estamos cada vez más veteranos nosotros, entonces la brecha se hace cada vez más visible, ¿viste? Pero es buenísimo, porque te da una renovación de energía al show y todo, como que es muy bueno. Incluso te digo, cuando veo al público, me veo representado en el Roberto de 15, 16, 17 años de edad, frente a su banda alternativa, que va un poco fuera del mainstream y todo, y me encanta.
-Y les ha tocado actualizarse también, ¿no? Asimilar este mundo de las redes, las plataformas.
-Totalmente, sí. Yo creo que también, como el Cuarteto ha sido una banda que ha solidificado mucho su crecimiento en el show en vivo, sobre todo, y en el contacto muy íntimo con los fans, ha sido una actuación bastante fácil, a pesar de ser gente más madura. Y vos ves hoy las redes del Cuarteto, tienen una interacción muy, muy grande, nosotros manejamos muchísimo eso, y también todo lo que es la parte visual y de feedback con los fans.
-En ese sentido, bueno, el sonido del Cuarteto también se ha actualizado, actualmente no son iguales a cómo eran al principio, evidentemente. ¿Cómo es la visión que tienen ustedes de los discos más antiguos? Lo de antes de “Raro”, por ejemplo, ¿qué te parecen esos álbumes?
-A mí me encantan siempre esos, pero como que me encanta escucharlos en donde están, y donde quizás quedaron. Muy pocas veces hacemos versiones de canciones tan viejas, ¿viste? Porque es tanto el repertorio actual, y como bien decías vos, se escucha tan contemporáneo también lo que son las canciones. Te digo contemporáneas, pero son canciones que ya tienen quizás 15 años para atrás, digamos. Pero se notan mucho más frescas también, ¿no? Con una temática más universal, que las que tenían quizás las canciones más viejitas de hace 25, 30 años atrás, me parece.
-A propósito de esto de las edades, los tiempos y todo eso, y lo que hablábamos de la relación con Chile, acá empezaron a venir cuando ya la banda estaba en una edad madura,. El primer show fue en 2010, y ustedes venían tocando desde los 80, nos perdimos todo ese tramo, pero desde entonces fue imparable. Y resulta bien inspirador, porque muestra que nunca es tarde para estas cosas, ¿no?
-Total, total. Mirá que no fue solamente Chile, como que el Cuarteto siempre tuvo su divulgación en Uruguay, un poquito en Buenos Aires, te diría, pero a partir de la fecha en que salió “Raro”, en el 2007, a partir de ahí fue que empezamos a salir para afuera. Increíblemente, es otra parte rara de la historia del Cuarteto, que tanta trayectoria, quizás con discos que funcionaron muy bien, pero a nivel de masividad, de venta de tickets y de todo, cada año de estos ha sido el crecimiento mejor que el anterior.
Entonces, también es como bastante contradictorio, cómo una banda de tantos años, vive hoy por hoy el momento con más divulgación. Pero buenísimo que sea así. Yo siempre digo, tengo a mi hija de 14 años, por ejemplo, y siempre lo manejo con mucho orgullo de estar con mi hija hablándole de fotos en blanco y negro, “mirá la banda de papá, cuando estaba con sus amigos antes, que era muy conocida”, y ella está viendo el momento ahora, ¿no? De hecho, ahora se viene conmigo para Santiago a ver el Movistar Arena, conmigo también allá.
-Es curioso porque en los años 80 hubo un boom en todos los países de Sudamérica y empezaron a salir nuevos grupos, pero acá nos llegó principalmente lo que venía de Argentina, nos perdimos lo que pasaba en otros países, así que nos estamos poniendo al día, como se dice.
-Claro, esa época, fin de los 80, principios de los 90, cuando empezamos, era una época donde había muy buenas bandas, sobre todo en Argentina y también en Chile. Yo me acuerdo de bandas que venían acá a los Montevideo Rocks de aquel momento, lo que menos había eran grupos uruguayos, empezaban a venir Los Prisioneros, por ejemplo. Me acuerdo de otra banda que se llamaba Valija Diplomática, ¿puede ser también?
-Sí, de hecho ellos eran medio chileno-uruguayos, había una conexión ahí.
-Ah, bueno, no lo sabía, bien, bien, bien. Pero claro, también nosotros veíamos, con el nivel que tenía el rock argentino, que nunca en la vida íbamos a sonar así o a tener ese nivel (risas). Y sin embargo, bueno, pasaron los años y yo creo que el rock uruguayo en particular ha ido emparejando todo eso de infraestructura, ¿no? Pero, como te decía al principio de la nota, el salir al exterior es también lo que te hace subir ese estándar. Más allá de la creatividad que siempre hubo acá, pero también ese estándar de poder, entre comillas, competir con un show en vivo a nivel técnico con los demás.
-Ya vamos llegando al final, Roberto, ¿palabras finales?
-Sí, los quiero dejar a todos invitados, va a ser un show icónico e importantísimo en la historia de la banda. Y les digo, miren que ya hay sectores vendidos, creo que quedan las últimas no más, y como decíamos en la nota, se disfruta también muchísimo en familia, así que los esperamos a todos por ahí. Un abrazo, ¡chao!