Gibson Guitars y Universal Home Entertainment, en colaboración con el cineasta Doc Crotzer, lanzaron una campaña llamada “Lost to the Future”, una búsqueda de la guitarra Gibson ES-345 Cherry Red que Michael J. Fox, en el papel de Marty McFly, tocó en la inolvidable película Volver al Futuro.
Como bien saben los fans, una de las escenas más importantes de Volver al Futuro es cuando el personaje toma la guitarra durante la fiesta de promoción escolar y junto a la banda que amenizaba el baile interpretó «Earth Angel» de los Penguins y luego tocó “Johnny B. Goode” de Chuck Berry… antes que existiera la canción. Según el argumento del film, un primo de Chuck Berry estaba presente y lo telefoneó en el acto para hacerle oír lo que estaban tocando en el escenario, así habría nacido la canción y por lo tanto le debemos a Marty McFly la invención del rock & roll. Pese a que el mismo Marty admitió al final del show que “creo que ustedes aún no están listos para esto, pero a sus hijos les fascinará”.
La guitarra, que se alquiló en Norm’s Rare Guitars, en Tarzana (California), lleva varias décadas desaparecida. Ahora, Gibson y Crotzer (Road House, Shotgun Wedding, Glee) han iniciado una «búsqueda criminal real» del instrumento, y el cineasta tiene previsto realizar un documental sobre la aventura.
El rastro
«Volver al Futuro me hizo querer hacer películas cuando era niño y me hizo querer aprender a tocar la guitarra», cuenta Crotzer a Billboard. «Soy guitarrista, pero solo como aficionado; seguí con mi carrera (cinematográfica), pero siempre me pregunté qué habría sido de esa guitarra. A lo largo de los últimos años han aparecido muchos accesorios de la película… pero (la guitarra) nunca había aparecido».
Para efectos de la búsqueda, se ruega a quienes tengan pistas sobre el paradero de la guitarra que llamen al 1-855-345-1955 o envíen un mensaje a través de www.LostToTheFuture.com.
El rastro de la guitarra está realmente frío. Al parecer, se vendió, luego se revendió a Norm’s y, presumiblemente, se volvió a revender. «En aquella época no había registros digitales de esas cosas; todo eran recibos escritos a mano y cosas así», dice Agnesi, de Gibson. «Sabemos que fue devuelta a Norm’s. En aquella época, a mediados de los 80, hubo un boom de las guitarras vintage japonesas; autobuses chárter llenos de turistas japoneses llegaban y compraban todo lo que veían. Así que podría ser que alguien la tenga en Japón. No lo sabemos. Las posibilidades de dónde podría estar son infinitas».
Detalle
Se desconoce el número de serie de la guitarra, pero hay un detalle único que permitirá autentificarla, según Agnesi: la incrustación del traste 12 es sólida, no dividida como las demás del mástil, que era lo habitual en la ES-345 de la época. «Esa anomalía es la prueba irrefutable que buscamos, gracias a Dios», afirma Agnesi. «Eso no estará en ninguna otra guitarra. O alguien la encargó así a medida o estaría marcada como segunda calidad en la parte posterior del clavijero. Así es como sabremos que hemos encontrado la guitarra que buscamos».
El cineasta Crotzer añade que esa característica es «la coincidencia más increíble. Personalmente, creo que es como si un poder superior nos estuviera dando la oportunidad de encontrarla».
Lo irónico es que, aunque Regreso al futuro está ambientada en 1955, la ES-345 aún no se fabricaba en 1958, y no se fabricó en rojo cereza hasta el año siguiente. «Norm ha dicho públicamente que sabía que esa guitarra no era adecuada para la época», señala Agnesi, y añade que en 1955 Berry tocaba una Gibson ES-5 Switchmaster. Pero los cineastas, dice, querían algo más delgado y aerodinámico. «Querían ese aspecto de la Chuck Berry 345 aunque no fuera la guitarra adecuada para la época», dice Agnesi. «Estaban dispuestos a tomarse algunas pequeñas libertades y divertirse con ella en la película. Si no fuera por esa guitarra, la escena podría no haber tenido tanto impacto».