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Pancho Molina cumple 56 años: El baterista chileno que marcó el ritmo del jazz y el rock chileno

Reconocido por su legado con Los Tres y su consolidación como músico de jazz en Nueva York, su historia es sinónimo de versatilidad, talento y compromiso con la música.

Pancho Molina 2025 Web
Mariana Soledad

Francisco Molina Ríos, más conocido como Pancho Molina, cumple hoy 56 años. Y con ello celebramos no solo a un músico excepcional, sino a un artista que ha dejado una huella profunda en la historia musical chilena. Desde sus inicios en la escena penquista hasta su consagración en la exigente escena del jazz neoyorquino, Molina ha demostrado que la batería es mucho más que un instrumento de acompañamiento: es un lenguaje propio.

Pancho Molina saltó a la fama como baterista fundador de Los Tres, banda icónica del rock chileno de los 90. Con ellos, no solo aportó su técnica impecable, sino también una sensibilidad musical que permitió fusionar el rock con el jazz, la cueca y el bolero. Así, amplió los horizontes sonoros de la música popular chilena. Álbumes como «La Espada & la Pared» (1995) y sus inolvidables presentaciones en vivo en el Teatro Municipal de Santiago o el MTV Unplugged de 1996, lo consolidaron como un músico clave de su generación.

De Concepción a Boston y Nueva York

Sin embargo, su inquietud artística lo llevó más allá. En 2000 decidió dejar la banda para radicarse en Nueva York y Boston y profundizar sus estudios de jazz en el Berklee College of Music. Fue allí donde consolidó su estilo como baterista de jazz moderno. Colaboró con figuras del circuito estadounidense y editando discos propios bajo el nombre de Pancho Molina & Los Titulares.

A su regreso a Chile, Molina no solo retomó brevemente su colaboración con Los Tres, sino que se dedicó con pasión a la docencia y a proyectos como Jodelase. En cada uno de ellos, su versatilidad siempre brilla. Su enfoque hacia la música es siempre respetuoso, técnico y, sobre todo, emocional.

Pancho Molina y el puente entre el jazz y el rock

En una escena que muchas veces se polariza entre lo comercial y lo académico, Molina representa el puente perfecto: un músico capaz de moverse con naturalidad entre géneros, sin renunciar a la calidad ni a la autenticidad. Su trayectoria es un ejemplo de evolución constante y amor por el oficio.

Hoy, al cumplir 56 años, Pancho Molina sigue siendo una figura activa, tanto en escenarios como en aulas. Es una fuente de inspiración para nuevas generaciones de músicos que ven en él no solo a un virtuoso de la batería, sino a un artista integral que ha sabido reinventarse sin perder su esencia.


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