
Un interesante reencuentro tendrá lugar en la primera quincena de junio en Santiago, el del grupo estadounidense Wilco con su público chileno. El motivo es la actual gira de la banda, en que presentan sus últimas producciones (el disco “Cousin” de 2023 y el EP “Hot Sun Cool Shroud” del año pasado) así como algunas reediciones ampliadas de recordados discos anteriores, que han estado sacando en este último tiempo. El día será el lunes 2 de junio y el lugar el Teatro La Cúpula del Parque O’Higgins. La banda invitada nacional es Niño Cohete y las entradas están en Ticketmaster.
En la espera hablamos con Jeff Tweedy, el vocalista, guitarrista, compositor, fundador, líder y motor del grupo. Un tipo que ha hecho de la sencillez, la lucidez y la calidez las marcas registradas de su trabajo. Esto es lo que salió de ese intercambio de palabras:
-¿Cómo estás, Jeff? Bienvenido a Radio Futuro, ¿qué te parece que Wilco vuelva por estos lados? ¿Recuerdas la vez anterior?
-Muy emocionante, ha pasado demasiado tiempo. Más de 10 años, quizá. Sabes, sinceramente, creo que las giras se vuelven muy borrosas. No sé si tengo todos los recuerdos organizados en las ciudades correctas. Solo recuerdo que todo el viaje que hicimos por Sudamérica fue un día hermoso tras otro. Tengo muchas ganas de pasar más tiempo en Chile esta vez. Esperaba poder hacer un poco de senderismo después de la gira por la Patagonia.
-Bien, esta vez llegan con novedades, el disco “Cousin” y el EP “Hot Sun Cool Shroud”, ¿qué podemos esperar para el show?
-Bueno, tenemos otro álbum que también salió hace poco, llamado “Cruel Country” (2022). Así que habrá bastante material de esos tres discos que son lo más reciente, supongo. Pero sabemos que no podemos visitarlos muy a menudo, así que tocaremos muchas canciones de “Yankee Hotel Foxtrot”, de “A Ghost is Born”, canciones de toda nuestra carrera que esperamos tocar ante un público que quizás no nos haya visto tocarlas.
-En el último disco un factor fundamental fue el trabajo de Kate Le Bon como productora, entiendo que para ti era importante contar con una mujer en ese rol, ¿fue tan así?
–La verdad es que quería trabajar específicamente con Kate. Creo que fue una ventaja que fuera mujer, porque es algo bueno que hay que hacer más a menudo, no se da con tanta frecuencia. A muchas mujeres no se les pide que produzcan discos tanto como a los hombres, y es un rol en la experiencia del rock and roll que parece estar muy dominado por los hombres. Pero artísticamente me gusta Kate y quería trabajar con ella. No es que quisiera trabajar con cualquier mujer. Quería trabajar con Kate.
-¿Y fue lo que esperabas? ¿Introdujo una nueva forma de trabajar las canciones?
-¡Fue genial! Nos llevamos de maravilla. Es una de mis mejores amigas y es divertido trabajar juntos. Creo que todavía suena como Wilco y creo que ese enfoque nos permitió sonar como la misma banda, aunque quizás con una diferente luminosidad o algo así. Ella sacó a relucir algo que no sé si alguien más ha sacado a relucir en la banda, una especie de vibra disciplinada y gélida que no hemos logrado en muchas otras cosas.
-Wilco continúa explorando nuevos sonidos, nunca se quedan en un mismo lugar de un disco a otro. ¿Crees que esa es una de las motivaciones importantes dentro de la banda?
-Creo que para mí es como las cosas deben ser. Se supone que debes descubrir cosas nuevas que no sabías que podías hacer. Se supone que debes expresarte. Para mí, la autoexpresión es la esencia del rock and roll. Así que, si no lo haces, supongo que eres un artista nostálgico de una banda que lleva mucho tiempo en activo y creo que tiene cierto valor salir a tocar algo que ya has hecho. Pero para mí, el sentido de estar en una banda es, ya sabes, un progreso, un proceso en el que simplemente buscas cosas nuevas y descubres lo que quieres decir hoy, no lo que dijiste ayer.
-¿Crees que hay demasiada nostalgia en el mundo del rock and roll ahora mismo?
-Creo que hay demasiada nostalgia en el mundo. Sabes, creo que mucha nostalgia distrae a la gente de la idea de que deberíamos estar trabajando por un futuro más hermoso. La gente idealiza el pasado y suele ser una versión imaginaria que omite todo el sufrimiento y las partes malas.
-En ese sentido, ya son más de 30 años para Wilco, todo un viaje. ¿Qué recuerdas de los inicios? ¿Te imaginabas 30 años después aún tocando?
-Que siga haciéndolo no me sorprende, porque es todo lo que siempre he querido hacer. Nunca he podido imaginarme una versión de mí mismo que no estuviera involucrado en la creación musical de alguna manera, incluso trabajando en una tienda de discos. Creo que todas esas cosas probablemente seguirían formando parte de mi vida porque, ya sabes, tengo una obsesión con la música, me encanta. Pero en cuanto a mi carrera, hace 30 años, no pareciera que duraría tanto. Sí, era solo que Uncle Tupelo (su anterior banda) acababa de terminar y nunca me había planteado tener mi propio contrato discográfico. Así que fue una sorpresa que después de Uncle Tupelo acabara en la posición de grabar mis propios discos. Lo tomé como un reto y algo emocionante. Y luego, con nuestro segundo disco, me pareció algo que podía lograr.
-La música de Wilco parece conectar directamente con el corazón de su público, hay algo ahí difícil de describir pero que es muy distintivo. ¿Cómo ves esa relación que se genera a través de la música que hacen?
-Creo que esto se trata 100% de conexión. Para mí, la mayoría del arte, la literatura, al igual que las artes visuales, no tiene mucho sentido si no conectas de alguna manera con alguien más, con un público. Pero no puedes imaginar un público. Así que simplemente me imagino a una persona a la vez. Me gusta la idea de poder trascender el tiempo y el espacio y conectar con un desconocido. Eso me parece maravilloso. Y es el principio fundamental de la interpretación, de la creación musical. Tener una nueva canción para cantar se trata de encontrar una nueva forma de conectar. Y creo que es porque tengo un deseo sincero de abrazar a la gente y decirles: «Estás bien». Hay discos me hicieron sentir eso a mí. Así que quizá la gente pueda percibir la sinceridad de lo que hacemos. Incluso cuando parezca que es puro ruido salvaje e incoherente, abstracto, experimental, lo que sea. Para mí, sigue siendo parte del mismo mensaje central: hagamos el mundo hermoso como queremos que sea. Hagámoslo como queremos que sea. Y puede ser salvaje y sorprendente. Pero compartámoslo.
-Pareces ser un tipo que agarra inspiración de distintos lados, ¿te inspiran los diferentes países que visitas? ¿Qué te parecen la cultura y la música latinoamericana?
-Me encanta escuchar música de todas partes. Me parece muy inspirador. Para mí, gran parte de ello no se inscribe en una tradición musical en la que esté inmerso. Yo estoy más inmerso en la música folk country, que ha adoptado elementos de otras culturas. Pero, en general, es una forma de arte estadounidense. Así que me siento cómodo usando eso como mi paleta. Pero definitivamente me inspiro en la música. La escucho por todas partes. Me encanta la música latinoamericana. Pero la gran barrera para mí, desafortunadamente, es que no hablo español. Soy una persona lírica en muchos sentidos. Así que realmente busco esa conexión lírica. Pero hay tanta música hecha en ese idioma, en español, que es tan emotiva que puedo entenderla incluso si no entiendo la letra. Y eso para mí es realmente inspirador. Puedes ver la expresión en la cara de la persona cuando escuchas un disco, incluso si no entiendes la letra, porque hay mucha música así que he escuchado en todo el mundo, sobre todo en países de habla hispana. Sí, es una experiencia genial.
-Han estado sacando varias cosas estos últimos años, ¿seguirá la racha productiva para Wilco?
-Sí, siempre estamos trabajando en material nuevo. Probablemente, ya sabes, es parte de lo que hacemos. Nos gustaría tener un nuevo proyecto en marcha antes de terminar uno. Así que sí, estamos trabajando en otro disco. Esa es la idea.
-Bien, Jeff, eso es todo por ahora, gracias por el tiempo, nos vemos acá.
-Gracias. Tenemos muchas ganas de estar en su país. Cuídense. Adiós.