En un nuevo capítulo de Palabra que es Noticia, Andrea Moletto y Antonio Quinteros conversaron con Arturo Celedón, director ejecutivo de la Fundación Colunga.
Persistencia en violencia Infantil
A pocos días del lanzamiento del informe “Violencia contra la niñez: panorama de los últimos 10 años” de la Fundación Colunga. El director ejecutivo de la fundación, Arturo Celedón, adelanta que las cifras de violencia física hacia niños se han mantenido estables, sin embargo, la violencia psicológica y negligencia presenta un alarmante alza.
El estudio será publicado el 24 de abril y recopila la información oficial de diversas fuentes como datos de Carabineros, Fiscalía y encuestas del Ministerio de Desarrollo Social y del Instituto Nacional de la Juventud. Con esto se busca sacar una radiografía de la violencia hacia menores de edad a nivel nacional. “Chile genera muy buena data, pero el problema es que está escondida y la usamos muy poco para tomar decisiones”, señaló.
Más allá de las cifras, el adelanto de este diagnóstico apunta a un entorno extremadamente hostil para la infancia. El aumento de la delincuencia y desigualdad, la sobrecarga a las familias monoparentales –donde la mayoría son guiadas por mujeres– y el debilitamiento de las ayudas y redes de apoyo comunitarias y estatales, ha contribuido a que los niños se sientan más solos y desprotegidos.
“Como Estado no hemos sido capaces de dar una respuesta para ofrecer un espacio donde puedan crecer de forma armónica. Hemos avanzado bastante, pero nos falta implementación y recursos: hay que hacer bien la pega”, advirtió el experto.
Ausencia del Estado y barras bravas
Celedón fue categórico al identificar una de las causas del abandono de la infancia. “Hay barrios donde el Estado no entra”, afirmó. “Ahí resuelve el narco, la banda organizada y las barras bravas, se convierten en un modelo rol”, indicó aludiendo a las zonas de Santiago críticas por la delincuencia.
La falta de redes de apoyo, la precariedad económica y el uso de la tecnología como estrategia de crianza son razones por las que los niños están buscando lugares de pertenencia y lo encuentran precisamente, por ejemplo, en las barras bravas. “Un niño que pertenece a una barra brava es un niño que se crio solo con redes sociales y pantallas», sentencia Arturo Celedón.
“No es que las personas sean pobres ni vulnerables, crecen en contextos empobrecidos y vulnerables, por lo tanto, somos fruto de todas esas variables estructurales en las cuales estamos inmersos”, añade.
Niñez y pobreza
Uno de los datos más preocupantes que entregó Celedón es el tamaño de la pobreza infantil en Chile. Según él, 500 mil niños viven bajo la línea de la pobreza. “Son más que toda la población de Valparaíso y Viña del Mar juntas”, apunta.
Además, de ese total, cerca de 200 mil menores no come bien o se salta comidas debido a la necesidad. “Es algo que pensamos superado en Chile, pero no lo está”, asevera. A esto se le suma la escasa cobertura de políticas e inversión de parte del Estado. “La niñez nunca ha sido tema de interés público ni tema de campañas políticas”, comenta.
Para parar esto, Celedón abogó por ampliar los programas de salud mental, crear alternativas educacionales para niños con problemas –repitentes– y prevenir del consumo de drogas. “En este momento, y perdón al SENDA, pero no estamos dando la altura; es casi imposible conseguir un tratamiento”, plantea.
El director ejecutivo de la Fundación Colunga destacó el rol de las escuelas como los entes principales en contacto con los niños. “Todos estos programas implican siempre trabajo muy coordinado entre la familia y la escuela. La escuela es clave y deben estar preparadas”, concluyó.