Judas Priest vive un nuevo gran momento como banda, sonando de gran manera tanto en el estudio como en vivo. Pese a esto, muchos no saben la lucha diaria que vive uno de sus integrantes. Nos referimos a Richie Faulkner.
El 2011 Faulkner se unió de forma definitiva al grupo, y dicho por el propio Rob Halford, es una de las partes importantes de que hoy sigan activos. Sin embargo, hace cuatro años atrás la carrera del guitarrista estuvo cerca de terminar.
La lucha de Richie Faulkner
Richie sufrió en 2021 sufrió una rotura de aorta en pleno escenario, que terminó en una afortunadamente exitosa cirugía; pero un mes más tarde sufriría un derrame cerebral que dejó daños irreversibles en sus condiciones.
En una nueva conversación con Premier Guitar, el músico británico de heavy metal describió que «mi cara se desvaneció» y «no podía hablar». Su familia lo llevó al hospital y los médicos le dijeron que creían que había sufrido un accidente isquémico transitorio (AIT), que a menudo se describe como un pequeño ictus. Sin embargo, Faulkner se enteraría más tarde de que, en realidad, había sufrido un ictus más grave, que le ha causado daño cerebral permanente.
Richie Faulkner cuenta que una mañana, mientras se cepillaba los dientes, notó que algo andaba mal en la mano y el pie derechos. Tras someterse a más pruebas, le informaron: «Tienes daño cerebral. Antes creía que tenía daño cerebral, pero esto es real. Es una pequeña molestia en el lado izquierdo».
Reflexionando sobre el impacto en su forma de tocar, el miembro de Priest reveló frustrado: «Hay cosas que solía tocar; solía pensar algo y me salía. Y ahora estoy ahí arriba luchando por tocar un patrón rítmico. No puedo. No puedo. Voy a dejarlo. No puedo. Y entonces tienes una buena. ¿Quién quiere eso? Pero así son las cosas. Esa es la verdad. Así que con eso es con lo que lucho. Ese es el daño colateral».
Después de la cirugía cardíaca de emergencia y el derrame cerebral, Faulkner también se sometió a una segunda cirugía a corazón abierto en 2022 y les dijo a los fanáticos que se «sentía fuerte» después de un período de recuperación de seis semanas.
