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Guns N’ Roses: La vez cuando Izzy Stradlin y Slash tragaron cargas completas de heroína para no perderlas en el aeropuerto

Guns N' Roses hoy se encuentra fuera de las drogas, pero en su momento fueron parte importante del grupo y siguen saliendo nuevas anécdotas.

Slash Izzy Stradlin Guns N' Roses
Getty Images

La historia de Guns N’ Roses ha estado plagada de éxito, pero también por los excesos. Es un hecho que la droga acompaño durante años a la banda, y aunque parecen haberla dejado atrás, aun así quedan las anécdotas.

Una de las más recientes involucra específicamente a Izzy Stradlin y Slash, quienes habría consumido de manera express todo el contrabando de heroína que traían encima, por temor a perderla en el aeropuerto. O así al menos lo reveló el exmanager del grupo, Alan Niven.

El contrabando de Slash y Stradlin

Conversando con Classic Rock, el representante narró que los guitarristas estaban esperando al líder Axl Rose en el Aeropuerto Internacional de Los Angeles, cuando Stradlin le preguntó dónde estaba el cantante.

Al oír la respuesta de Niven, la voz de «14 Years» supuestamente levantó un pequeño radiocasete y dijo: «No me importa. Estoy listo. Tengo mi material».

Aunque Niven esperaba que Stradlin se refiriera a un contrabando de «música favorita», Izzy confirmó que era su «equipo», explicando que creía que envolver las drogas en papel de aluminio y esconderlas en el radiocasete le permitiría subirlas al avión.

Sin embargo, Niven discrepó y, al parecer, le dijo a Stradlin:  «Tienen perros y todo tipo de rastreadores electrónicos. No puedes llevártelos. Seguro que te pillan. Ve a tirarlo por el inodoro ahora mismo. Podrás conseguir algo allí».

«Eso es un desperdicio de buena heroína», le respondió el hoy exintegrante de Guns N’ Roses.

Un poco más tarde, Slash también apareció y le preguntaron si llevaba drogas. Tras escuchar el consejo de Niven a Stradlin, Slash también fue al baño.

Cuando Izzy Stradlin finalmente regresó, Alan Niven recordó que «se quedó parado por un momento, tambaleándose ligeramente, y luego sus rodillas se doblaron»; parecía que, de hecho, se había toda su carga de heroína.

Slash logró llegar a su asiento en el 747 por sus propios medios, pero por muy poco. Él también aplicó la ética de «no desperdicies, no te faltará», añadió Niven.

Aunque Slash y Stradlin aterrizaron milagrosamente en Japón, Niven tuvo que reprogramar un vuelo solo con Axl al día siguiente. En otra aerolínea.


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