ENTREVISTAS

«Espero que no gane esa gente, los encuentro poco democráticos. Medio pelotudo a Kaiser»: La crítica de Joaquín Cociña a las posturas de derecha en Chile

El director de cine habló sobre su nueva producción "La Plaga" y su visión de la izquierda, la derecha y las próximas presidenciales.

Joaquin Cociña Psp Web
Radio Futuro

En un nuevo programa de Palabras Sacan Palabras, Álvaro Paci conversó con el director de cine Joaquín Cociña, sobre “La Plaga”, su nuevo largometraje escrito junto a Cristóbal León y la situación política actual.

«La Plaga»: cine en directo

Cociña comentó sobre su innovadora forma de trabajar: “En el galpón de Matucana 100, tenemos un rodaje que es abierto al público. Viene de ‘La Casa Lobo’, pensamos que esta película iba a durar 3 años y terminó siendo 5. Nos dimos cuenta de que amábamos mucho el taller y los sets ya que muchas veces el lugar de trabajo es mejor que el resultado final”.

Añadió que la experiencia de exponer su proceso creativo en 15 lugares distintos los llevó a enamorarse aún más de esa dinámica: “Es muy bello que algo que es parte del proceso se hace parte del resultado”.

Sobre convertir su pasión en una profesión, Cociña reconoció: “La Plaga ha sido una producción compleja, ha sido un poco tortuoso, nosotros con Cristóbal somos muy apasionados por el hacer y la producción crece y la película está quedando muy bella”.

Aunque en el pasado sus proyectos han tenido una carga política evidente, «La Plaga» marca un cambio: “La película tiene un guión que es el más normal que hemos visto y por primera vez en mucho tiempo estamos haciendo una película que no tiene nada que ver con la política”.

Sobre cómo se sintió con los cambios en el proyecto, Cociña dijo: “Imagínate que quieres grabar un disco de rock y te llega un tornamesa y te pones a jugar y terminas haciendo un disco de samples de Hip hop”.

Una mirada a la política en la actualidad

Respecto al momento político que atraviesa Chile, Joaquín Cociña se mostró crítico y reflexivo: “Estoy agotado la verdad, yo soy una persona de izquierda toda mi vida, soy fundamentalmente demócrata, lo que me separa de mucha gente de izquierda, como me separa de mucha gente de derecha. Me inscribí en Revolución Democrática cuando se estaba formando y después me salí cuando me di cuenta de que se iba a fusionar con otros partidos para ser el Frente Amplio, por lo que yo no quería que esos cambios ocurrieran en mi vida sin mi consentimiento y me salí”.

Agregó que tras los fracasos de los procesos constitucionales se ha mantenido más abierto a la discusión: “Quedé con más preguntas que convicciones y para mí es muy difícil estar vinculado con la derecha porque son los herederos de un proceso dictatorial, pero yo tengo amigos venezolanos a los que les tocó el régimen del chavismo y pues con eso estoy confundido”.

Sobre su compromiso electoral, afirmó: “Yo voy a votar con mucha felicidad siempre, tiene que ser muy mala la situación para que no vaya. Creo que ahora si voy a votar, hay hartas opciones y ninguno de los candidatos de derecha me representa y a mí me pasa que espero que no gane esa gente, los encuentro poco democráticos medio pelotudo a Kaiser. Entiendo que ha dado mucho éxito a alguna gente decir estupideces en otros países, pero igual encuentro que es importante que la gente que nos gobierna por ejemplo sepa las leyes”.

“Creo que hay que ver los grises, tenemos la responsabilidad de ver las diferencias”, agregó.

Boric, Winter y el escenario electoral

Joaquín Cociña también valoró la capacidad de negociación del presidente actual: “Me parece que la capacidad de negociación de Boric es buena, a diferencia de casi toda la izquierda. El sentido común chileno en este sentido tiene puras palabras asociadas a lo que es la derecha y en ese escenario también concuerdo con algunas cosas que ha dicho Winter. Pero mi problema con él es que es demasiado inteligente. Parece que supiera de lo que está hablando y cuando un periodista le hace una pregunta él le dice ‘yo sé a lo que vas con eso’. Es como el niño inteligente del curso, súper desagradable”.

Finalmente, sobre el escenario electoral, concluyó: “El oficialismo nunca ha sido el favorito hasta el binomio Bachelet-Piñera, por lo que es difícil. Pero a mí no me gusta mucho ser apocalíptico. Estamos en una democracia con voto obligatorio y puede salir cualquier cosa. Vamos a ver que va a pasar”.


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