En la cuenta regresiva para la esperada edición 2025 del festival Masters of Rock, tomamos contacto con la voz y leyenda viviente de la banda que encabeza el primer día del evento, Judas Priest. El mismísimo Rob Halford respondió nuestras inquietudes y aquí habla para todos sus fans chilenos:
-Rob, ¿cómo los tiene el regreso a estas tierras?
-Muy emocionado de volver. Tenemos tantos recuerdos de Metal, de viajes a tu hermoso país, y los increíbles, apasionados y locos malditos fans. Ya han pasado tres años desde que estuvimos ahí y parece que han pasado como un rayo. El tiempo parece haber pasado muy rápido, lo cual es bueno, supongo, cuando te das cuenta de que Judas Priest está de camino para volver a verlos. Y hay que reforzar que cuando una banda como Priest viene a tocar, es todo un acontecimiento. A veces me olvido de decir esto, pero es importante. No es cualquier evento. Ian (Hill, bajista) y yo en particular, estuvimos allí en el comienzo del Metal. Somos los creadores de la escena del heavy metal, junto con nuestros amigos Tony, Bill, Ozzy y Geezer (Black Sabbath). Pero ellos se han retirado ahora. Así que cuando buscas a una banda que sigue siendo relevante, trabajando, una banda mundial de Heavy Metal, eso es lo que Priest representa. Por eso es un acontecimiento cuando vienes a vernos. Llevamos mucha historia del metal en nosotros. La emoción de traer todo eso de vuelta para verlos a ustedes, para que escuchen lo que hacemos, es sólo una parte fantástica de esta relación continua que tenemos con la comunidad del heavy metal de Chile.
-Qué bien habla, don Rob. Efectivamente hay mucha historia pero también un buen presente, ha sido un gran último año desde que lanzaron su más reciente álbum “Invincible shield”, una increíble dosis de heavy metal en su forma más pura. ¿Qué significa para ustedes seguir vivos y pateando culos con este material?
-Pues ahí está. Has dicho las palabras, estamos vivos y pateando culos. Eso es lo que está haciendo esta banda. Es extraordinario. No hay otra banda ahí fuera en el metal que esté haciendo este tipo de manifiestos. Y traemos ese tipo de filosofía con nosotros. Hace poco celebramos el 50° aniversario del disco debut “Rocka Rolla”. Y aquí estamos décadas después con “Invincible Shield”. Siempre intentamos hacer el mejor metal que podemos. Y creo que todas las bandas dirían eso, es lo que hay que decir. Pero desde el punto de vista de la composición, la interpretación, la actitud de los chicos y la producción, “Invincible Shield” es probablemente lo más cercano a una declaración importante desde “Painkiller”, que yo recuerde. Mucha gente se preguntaba, cuando tu banda favorita hace un álbum y luego tienes que esperar dos, tres, cuatro años para el siguiente, siempre hay expectación: “Por favor, Dios, no dejes que el álbum apeste”. No decepciones a tus fans. Puede convertirse en un lugar muy complejo en el que puedes pensar demasiado. Así que debes ser consciente de quién eres, de lo que has hecho y de cómo has llegado hasta ahí. Pero al mismo tiempo, se trata de hacer metal ahora, de hacer metal en este momento. Y creo que donde estábamos haciendo “Invincible Shield” era una muestra particularmente fuerte de que no nos estamos guardando nada.
-Tenemos esta alineación actual con Richie Faulkner y Andy Sneap en las guitarras. No tenían una misión fácil, ocupando el lugar de Glenn Tipton y K.K. Downing, una de las duplas de guitarras más legendarias de la historia. Así que es un gran reto. ¿Cómo lo sientes?
-Es difícil lo que les tocó. Gracias por preguntar por Glenn. Es un hombre extraordinario. El Parkinson es una enfermedad cruel, cruel, particularmente para los músicos y particularmente para los guitarristas que necesitan usar sus manos. El Parkinson les quita esa habilidad. Gracias a Dios, sus hermosos solos y su habilidad con la guitarra vivirán para siempre con el trabajo que ha hecho con Judas Priest, desde “Rocka Rolla” hasta el trabajo que hizo en “Invincible Shield”. La relación con K.K.… podrías hacer esa pregunta a cualquier banda que haya tenido cambios. Creo que el rol de Ken (K.K.) en Priest es algo permanente, con su habilidad en la guitarra y las canciones que escribió con Glenn y conmigo. Le deseo todo lo mejor. Siempre le deseamos eso a todo el mundo que se aventura a hacer otras cosas.
No puedes estar enojado por eso. No puedes estar amargado por eso. Es es poner veneno en tu sistema. El hecho de que Richie entrara cuando lo hizo, y que esté haciendo un trabajo tan extraordinario ahora, desde “Redeemer of Souls” y “Firepower” y ahora “Invincible Shield” junto al dios del bajo, Ian (Hill), que está tocando tan genial y tan fuerte y poderoso como siempre lo ha hecho, de vuelta con la sección rítmica de Scott (Travis), que todavía está sacando grandes cosas en actuaciones de batería de metal. Es simplemente una maravillosa colección de músicos de metal de primera clase en Judas Priest.
Yo sigo intentando hacerlo lo mejor que puedo con mi voz. Hay algunas cosas que ya no puedo hacer porque llevo más de 50 años gritando a todo pulmón. Pero sigo pensando que con el aliento, el apoyo y el cariño que recibo de la banda y, sobre todo, de los fans, soy capaz de dar lo mejor de mí. Es agradable ponerse filosófico y hablar así de Priest. El resumen de todo esto es que cuando nos veas trabajar, dentro de unos días más en el escenario, verás todas esas cosas de las que acabo de hablar, en su mejor nivel. Los grupos hablan todo el tiempo de su música y es importante hacerlo. Pero la prueba real de tu capacidad es cuando estás en el escenario. Por eso tenemos que volver y demostrarles que Priest ha vuelto y que sigue pateando culos.
-Mencionas lo de tu voz. ¿Cuál es la canción más difícil de cantar en vivo para ti? Por ejemplo, no sé, “Painkiller” es muy exigente.
-Lo es, pero hay un lugar desde el que puedo cantar en esa canción. No es una canción fácil de cantar, pero la forma en que uso mi voz, no puedo describirla, pero hay una forma de hacer esa canción que me resulta más fácil de hacer que, digamos, “Panic Attack”. Ahora estamos empezando el concierto con “Panic Attack”. Muchos cantantes te dirán que se trata de respirar. Yo me siento como un pez fuera del agua durante “Panic Attack” porque la cantidad de respiración que hay que hacer en esa canción es como sentarse en un Ferrari, encenderlo y salir. Si pienso demasiado en ello, me asusto. Pero mentalmente y por la psicología de mi cerebro, cuando oigo la intro y estoy ahí con los muchachos antes de que caiga el Kabuki y todo ese tipo de cosas, voy a ese lugar al que necesito ir durante los primeros cinco minutos del concierto. Es como salir disparado de un cañón. Como una bala humana. Pero me encanta porque es un reto y me encantan los retos. Me encanta ponerme en un lugar un poco arriesgado y peligroso y ver qué puedo hacer. Así que ese sentido de la aventura no ha disminuido para mí como cantante. Siempre tengo curiosidad por saber adónde puedo llegar con la voz.
-Bueno, Rob, nuestro tiempo se acaba. Nos vemos en Santiago.
-Encantado, gracias, adiós.
Judas Priest toca el primer día del festival, el miércoles 23 de abril en el Movistar Arena. En la misma jornada también están Savatage, Opeth y los nacionales Pentagram. Las entradas están por Puntoticket.