Estamos en cuenta regresiva para el reencuentro con una de las fuerzas más poderosas de la camada actual del heavy metal, los suecos Ambush. Unos verdaderos guerreros que han tomado la vena más clásica y tradicional del género para construir una carrera que ya tiene más de 10 años, con tres discos editados y un próximo en camino, “Evil in all dimensions”, que saldrá en los próximos meses. Pero lo más inmediato es su concierto en Santiago: jueves 1 de mayo en RBX, con entradas por Ticketplus.
En la previa hablamos con el vocalista Oskar Jacobsson y el guitarrista Karl Dotzek, esto es lo que salió:
-Buen día, muchachos, ¿contentos de volver?
Oskar: Sí, es un honor volver a tu hermoso país. Estuvimos allí hace dos años, dos años y medio. Lo pasamos genial. Sólo buenos recuerdos.
-Llegan ahora en un inspirado momento, con nuevo disco en camino, ¿qué se puede contar de él?
Oskar: Sí, el nuevo álbum está por llegar. Está terminado. Ahora en Chile quizás les toquemos algunas canciones nuevas. Ya estamos ensayando todas las canciones y con ganas de lanzarlo. Ha pasado tiempo. Y ahora tenemos a Karl en la banda, un maestro guitarrista. Así que pueden esperar un montón de buenos solos de guitarra. No sé si se puede esperar tanto de las voces (risas). Pero creo que será un gran álbum. Personalmente, me encanta. De todos los álbumes de Ambush, es el único que puedo escuchar. Sin duda, es mi favorito hasta ahora.
-Lo esperamos entonces. Bueno, hablemos de la música de Ambush, que tiene sus raíces en el heavy clásico. Sabemos las influencias y todo eso, pero siempre nos gusta conocer las historias que hay detrás y cómo alguien llega a esta música. En el caso de ustedes, ¿cómo fue? No sé si vivieron la época dorada de los 80, por ejemplo.
Karl: En mi caso, mi papá y mi mamá tienen una gran colección de discos. De pequeño, tuve la oportunidad de escuchar un montón de cosas como Black Sabbath, Deep Purple, AC/DC y todas esas cosas buenas. Recuerdo que mi mamá tenía el álbum de “Killers” de Iron Maiden y no recuerdo cuántos años tenía, pero estaba mirando los vinilos y saqué este. Fue como “¡guau! ¿Qué es esto?” Y entonces me enganché. El heavy metal ha estado en mi vida desde siempre. Lo heredé de la leche materna.
Oskar: Para mí, fue un poco diferente. Mi padre tenía una colección de discos, pero sobre todo escuchaba mucho Dire Straits, que me encanta. Escuchaba Supertramp y mucho pop rock de los 80 y 70, que también me encanta. Pero creo que la primera banda de la que me enamoré fue Kiss. Una vez tuvimos en Suecia un show llamado Aiming at the Stars, la gente se disfrazaba de un vocalista o artista famoso y actuaba. Un tipo se disfrazó de Gene Simmons e interpretó “God of thunder”. Me convertí en fan de Kiss al instante. Y desde entonces, la cosa siguió y siguió. Pero no tenía muchos amigos que escucharan heavy metal. Fue básicamente cuando empezamos a salir de fiesta con los chicos de Ambush, cuando teníamos unos 16 años, que conocí a gente con mis mismos intereses musicales. Así que… sí, muchas bandas son de mis amigos y algunas también las descubrí por mi cuenta. Pero no sólo escucho heavy metal, escucho de todo, casi de todo.
-¿Qué más te gusta, por ejemplo, en cuanto a música?
Oskar: Mi favorita es el rock progresivo de los 70, sobre todo de Finlandia y Suecia, la escena finlandesa de rock progresivo. Hay bandas y músicos muy buenos como Wigwam, Pekka Pohjola y las suecas. Hay una banda llamada Made in Sweden que me encanta.
-Buenas historias, acá no conocemos mucho de eso así que habrá que ponerle oreja. Bien, es curioso porque formas parte de una nueva ola de bandas de heavy metal y hay muchos jóvenes que quizás estén viviendo un proceso similar al que tú experimentaste cuando eras niño y descubriste el heavy metal, ahora con bandas como Ambush. La historia se repite a lo largo de los años.
Oskar: Para nosotros es muy raro poder ser una inspiración para los jóvenes. Y pensándolo bien, es muy importante que también toquemos correctamente en el escenario. Así, los niños saben que hay que aprender a tocar correctamente para ser un buen ejemplo. Y también me gustaría cantar afinado.
Karl: Es el mayor honor. Especialmente en Sudamérica, tenemos muchos jóvenes que están creciendo y escuchan Ambush y todo eso. Así que creo que es el mayor honor que podemos tener: que los niños más pequeños nos descubran y les guste lo que hacemos.
Oskar: Sí, ese es el mejor regalo. Sí, de hecho, nos hicieron la pregunta. ¿Por qué seguimos tocando? Porque no somos la banda más grande del mundo. No podemos vivir plenamente de nuestra música. Es una gran lucha. La mayor parte del tiempo luchamos duro para poder salir. O sea, tenemos que tomarnos vacaciones del trabajo. Pero creo que es por la generación joven que seguimos adelante. La otra vez estuvimos en Alemania. Había dos niños allí. ¿Te acuerdas? Sí, eran dos niños pequeños, uno de seis años, otro de diez, o algo así. Y eran fans de Ambush. Así que los invitamos a subir al escenario y a cantar una canción llamada «Natural Born Killers». Pudieron cantarla para los fans y con nosotros. Eso fue algo que nunca olvidaré.
-Qué gran historia. Otra cosa interesante es que siempre las grandes bandas más importantes del heavy han venido de Inglaterra, Estados Unidos o Alemania. Y ahora, Suecia parece ser el nuevo epicentro del hard rock y el heavy metal a nivel mundial. ¿Cómo ven este fenómeno?
Karl: Cuando empezamos no era difícil conseguir un local de ensayo. Era muy fácil conseguir un sitio donde poner la batería, la guitarra y todo eso. Suecia ha sido muy buena en eso, apoyando a jóvenes que quieren tener un espacio de ensayo para poder hacer ruido. Y por eso Suecia tiene tantas bandas geniales a partir de los años 90. Creo que tienes razón.
Oskar: En la escuela, tenemos la oportunidad de aprender a tocar instrumentos. Si quieres aprender a tocar la guitarra, puedes hacerlo en la escuela. Es realmente hermoso. O sea, cuando nuestros padres eran jóvenes, tuvieron que empezar tocando la flauta. Sabes, todos empezaron con la flauta y luego pudieron pasar a otros instrumentos. Algunos se quedaron con la flauta y luego tocaron cosas como de Jethro Tull o alguna otra banda, ya sabes, de ese estilo musical. Pero cuando nuestros padres eran jóvenes, tuvieron la oportunidad de aprender a tocar instrumentos. Y creo que también lo transmitieron a nuestra generación. Es decir, deberías aprender a tocar un instrumento. Esto es bueno para la creatividad. Es bueno para la salud mental, en fin. Es algo que recomendaría a todos los políticos. La música es buena para los niños. No sólo hay que darle al play en la computadora o en los videojuegos, aprende a tocar un instrumento y serás inmortal. Eso siempre es así. Para nosotros dos, supongo que tocar la guitarra es un espacio seguro. Puedes hacer lo que quieras con esa guitarra por un rato y olvidarte de todos los problemas de tu vida y de todas las tonterías y dramas que están pasando en el mundo ahora mismo. La música es un refugio.
-Cuando tocaron antes en Santiago, tocaron también varias bandas locales y pudieron ver que acá en Sudamérica también tenemos una buena escena, con bandas que están haciendo buen heavy metal. ¿Qué les pareció constatar eso en terreno?
Oskar: Sí, hemos hablado de eso. Por ejemplo, la banda Heiligen con la que tocamos en Chile, son muy buenos chicos. No sólo son buenos músicos, sino que tocan música auténtica. También son gente muy agradable. Se puede beber cerveza, socializar, compartir ideas y beber pisco juntos (risas). También conocimos a la banda Emboscada, que curiosamente es la palabra “Ambush” en español. Los conocimos y nos dijeron “Oh, somos Emboscada. Somos los verdaderos Ambush”. Así que tenemos ese concepto en común. Espero que no nos maten por tener también Emboscada como nombre.
-Para nada, todo bien. Bien, muchachos, gracias por el tiempo y ya estamos listos para otra gran noche de heavy metal en Santiago.
Oskar y Karl: Nos vemos ahí, ¡muchas gracias!