Por estos días se lanzó el segundo disco de Smith/Kotzen, la aventura musical entre Adrian Smith (Iron Maiden) y Richie Kotzen (The Winery Dogs, ex Mr. Big, ex Poison), en que se reparten las guitarras y las voces en un estilo de rock clásico que ya conquistó su público con su álbum debut hace unos años. Y ahora ya está entre nosotros el sucesor, “Black Light/White Noise”. Para hablar de eso nos contactamos con Adrian Smith y esto salió:
-Qué tal, Adrian, ¿cómo te tiene esto de sacar nuevo disco con Smith/Kotzen?
-Bien, muy bien. Empezamos a trabajar en esto después que salió el primer álbum. A principios de 2023. Ahí creo que terminamos unas seis canciones. Richie se fue de gira y yo también me fui de gira con Iron Maiden, y volvimos recién al año siguiente. Entonces escribí otras seis canciones y ahí está: “Black Light/White Noise”.
-¿Qué tan difícil fue hacer el álbum, considerando que cada uno estaba con sus propios trabajos?
-El proceso fue más o menos el mismo que en el álbum anterior. En el primero, simplemente llevé mi guitarra al estudio de Richie, aprovechando que vivo parte del tiempo en Los Ángeles. Solo él y yo en el estudio, sin productor, sin ingenieros, sin nadie. Nos sentamos, sacamos las guitarras y empezamos a intercambiar ideas. Y creo que la primera canción que compusimos juntos fue «Running». Ese mismo día escribimos una canción llamada «Cicatrices». Fuimos muy prolíficos desde el principio, y eso continúa en este álbum. Richie tenía una canción llamada «Muddy Water», que estaba completa al 90%. Le ayudé a terminarlo con la letra y todo. Y esa fue la primera canción que hicimos para “Black Light/White Noise”. Pensé: «Bueno, es una canción muy fuerte». Así que cada canción tendrá que ser así de buena. Eso marcó la pauta para el resto del álbum. Es divertido trabajar con Richie, es un buen compañero.
-El primer álbum estuvo bien, pero este suena más a banda, se ve que se conocen mejor.
-Sí, sí. Creo que en cualquier relación, en cualquier relación laboral, con el tiempo uno mejora en lo que hace. Y creo que este álbum es un poco más animado, un poco más rockero, quizás un poco más consistente.
-Desde el primer álbum, fue una sorpresa para mucha gente oírte tocar este tipo de música, porque todo el mundo sabe que trabajas en Iron Maiden y en el heavy metal clásico. Pero este proyecto nos muestra una faceta más cercana al rock clásico, con un sentimiento diferente.
-Bueno, yo crecí escuchando ese tipo de música en el Reino Unido, en los 70. Tenías a Humble Pie, Bad Company, Free, Thin Lizzy, todas esas bandas. Era rock clásica. Algunos lo llamarían metal más tarde. Se convirtió en metal, se volvió un poco más extremo. Pero esa es la raíz. Y las raíces de eso estaban en el blues, que también me encanta. Creo que el blues es atemporal. Es un tipo de música donde se puede contar una historia, y un riff de blues es algo clásico. Para mí, es algo que nunca pasa de moda. Así que esa es mi inspiración. Pero al mismo tiempo, hay que tomar el género y hacer algo diferente con él. Así que describiría lo que hacemos como rock clásico. Tomas un riff de blues sucio y lo conviertes en una canción con un estribillo y una melodía. Ya sabes, una melodía es atemporal. Una melodía es una melodía. Una buena melodía es una buena melodía. Eso es lo que intentamos hacer. Nos inspiramos en la música de los 70, pero intentamos hacerla nuestra. Y, además, los dos cantamos y tocamos la guitarra, lo que la hace diferente, una interpretación distinta.
-Tal vez en estos tiempos en que el rock no es el género musical más popular, quizás sea bueno mirar atrás y recuperar el espíritu de antaño.
-Yo creo que esta música sigue siendo popular, es sólo que no está en la esfera más mainstream. O sea, no puedes competir con Taylor Swift y todos esos que son como mega fenómenos. Pero bueno, yo viajo por el mundo tocando con Iron Maiden y sé que esta música, el rock, está prosperando. Porque es buena y resiste el paso del tiempo.
-Quizás a lo largo de tu carrera hayas conocido a muchos guitarristas diferentes y tuvieron la típica conversación: “Hagamos algo juntos, toquemos juntos». Pero con Richie resultó. ¿Por qué con él se hizo realidad?
-Claro, conoces gente, te tomas un par de copas y se empieza con lo de “tenemos que trabajar juntos y tenemos que hacer esto, tenemos que hacer aquello”. Pero yo he trabajado bastante fuera de la banda, ¿sabes? He hecho un par de álbumes en solitario y me gusta ser creativo. Me gusta el proceso de escribir canciones y grabarlas. Y salir a tocarlas en vivo. Simplemente me motiva. Es como mi alma. Soy más feliz cuando hago eso. Si tengo un rato libre, siempre busco algo que hacer. Y colaborar con Richie fue genial. Es alguien con quien puedo intercambiar ideas y escribir canciones. Me he reunido con gente muy conocida y a veces simplemente no funciona. Simplemente se quedan mirándose y no hay química, ¿sabes? Pero cuando la hay, hay que aprovecharla al máximo.
-Como guitarrista y músico, nunca dejas de aprender. ¿Qué has aprendido de Richie Kotzen?
-Bueno, en cuanto a la guitarra, la verdad es que no sé qué hace. Lo que hace es vudú, es magia, ¿sabes? Jamás podría copiarlo. Tiene su propio estilo. Pero creo que su atención al detalle con las letras me ha enseñado que hay que concentrarse más en ellas, en mi escritura personal. Dedicamos mucho tiempo a las letras. Nos sentamos tres o cuatro horas, y solo íbamos y veníamos, porque creo que lo más difícil de escribir canciones es tener buenas letras. O sea, cualquiera puede escribir letras aceptables. Pero tener letras que suenen bien y signifiquen algo es difícil. Así que dedicamos mucho tiempo a eso. Y mientras que yo, antes, quizás me habría detenido en algún momento, Richie va más allá y dice: “No, no, esto no es suficiente. Tenemos que darle sentido”. Eso es algo que he aprendido de él sobre escribir letras.
-¿Tienes alguna canción favorita de este nuevo álbum?
-Sí, bueno, me gustan todas, pero hay una llamada “Dark Side” que me encantó. Trata sobre alguien que está pasando por un mal momento y necesita ayuda. ¿Quién no ha estado en esa situación? Y la letra, de hecho, es oscura. Estoy en el lado oscuro de la calle. Ya sabes, “ayúdame a llegar a la luz”. Estoy desde afuera mirando hacia adentro, todo ese tipo de cosas. Es una especie de balada. Estoy muy orgulloso de ella. Hay otra canción llamada “Blindsided”, que es simplemente una buena canción de rock pesado, clásica y contundente.
-Aquí en Chile, nos encanta verte tocar en vivo. Te hemos visto con Iron Maiden varias veces. ¿Qué posibilidades hay de que Smith/Kotzen venga a Sudamérica y haga conciertos?
-Me encantaría ir. Creo que el público es fantástico. Es sólo algo de logística. Estamos pensando en principios de 2026, el primer trimestre. Así que, con suerte, nos encantará ir a Santiago. Nuestra banda de gira también cuenta con dos músicos brasileños, Julia Laje y Bruno Valverde, que a veces toca con Angra. Creo que sería fantástico estar allí y tocar nuestra música. Nos encantaría, pero no sé cuándo.
-Esperamos verte con eso, o con Iron Maiden. Supongo que la próxima gira de Maiden pasará por acá, ¿no?
-Sí, supongo que sí. No lo sé con seguridad. Este año creo que no. Pero quizá el siguiente.
-Esperaremos por todo eso. Bueno, Adrian, eso es todo por ahora. Muchas gracias por tu tiempo y nos vemos acá.
-Muy bien. Gracias. Adiós.
Escucha el nuevo disco de Adrian Smith con Richie Kotzen en Smith/Kotzen, “Black Light/White Noise”, acá:
Y acá la entrevista completa:
Adrian Smith