En un nuevo programa de Palabra que es Noticia, Andrea Moletto y Antonio Quinteros hablaron con Jaime Abedrapo, director del centro de Estudios de Derecho Publico y Sociedad en la Universidad San Sebastián, sobre contingencia y el debate sobre la reforma al sistema político, con respecto a la publicación del libro “Chile y las reformas políticas pendientes”.
Crisis de representación política y fragmentación.
Según Abedrapo, en el 2015 la elite política, los partidos y los representantes en el Congreso reconocieron que Chile pasaba por una crisis de representación. En ese momento diversas agrupaciones y movimientos ciudadanos no se sentían representados por lo partidos tradicionales y gracias a eso se implementó un sistema electoral más proporcional: “Fue un cambio que buscó que haya más representación al interior de los órganos como el Congreso Nacional y se pensaba que eso podía darle una vitalidad y un dinamismo a la sociedad chilena, a la representación política, a que tú quieras participar en política y los movimientos sociales pudieran buscar algún tipo de representación”.
Sin embargo, el académico advierte que las dificultades para Gobernar siguien ahí:
“Las dificultades de Gobernar en estos días, para el gobierno que sea y el sello que sea es extremadamente complejo alinearse y tener acuerdos fundamentales en demandas de muchos temas que pide la ciudadanía”.
Dificultades para Gobernar
La falta de confianza en los representantes políticos ha logrado un quiebre entre las personas y el sistema, Abedrapo dice que: “De alguna manera la voluntad del soberano está siendo secuestrada porque ya las indicaciones de que las personas no quieren ser representadas es claro hace mucho rato. Entonces, no buscan canales de representación que realmente la gente avale”.
Propuestas de reforma
En esta situación, el debate sobre una reforma política sigue en pie y una de las propuestas que más llaman la atención a Abedrapo es el proyecto del Senador Urresti junto a Luciano Cruz-Coke: “En el Senado en donde después de dos procesos constitucionales fallidos, ellos vuelven a tratar con eso y yo creo que ellos no estaban equivocados, hay que insistir en el tema, aunque sea la élite política o los partidos políticos que se hagan cargo de esto, por cierto, junto al gobierno.
Otras medidas que podrían funcionar según Abedrapo son: “el que haya menos representante al parlamento por distrito, porque las fuerzas posición es mayoritaria”. y “que los independientes tengan que ser parte de una bancada”.
Sin embargo, Abedrapo recalca que cualquier reforma debe aplicarse a mediano y largo plazo: “Se pueden generar reformas que no entren en funcionamiento en el corto plazo o por lo pronto para este periodo electoral y dejar los acuerdos ahora, pero aplicables en un tiempo más”.
Comparaciones con otros
Distintos países han manejado la fragmentación política con estrategias y resultados distintos. En algunos casos, los umbrales electorales han ayudado a reducir la atomización partidaria sin eliminar por completo a algunos sectores políticos:
si bien la propuesta del senador Urresti y los demás senadores no elimina el partido si no consigue el umbral, sino que elimina los parlamentarios que representan ese partido, o sea, pueden seguir teniendo representaciones en concejalía, en alcaldías, pero no en el Congreso y hay otros que dicen que no, que debiera desaparecer el partido”
Aun así, algunos sectores piensan que esto podría ser una estrategia para impedir futuros acuerdos de oposición.
Finalmente, Abedrapo subraya que el desafío es mayor: “si tú no avanzas a democracia un poco más directa, donde hagas responsable al ciudadano, la verdad es que se ve mucho más complejo poder seguir pensando que un grupo de personas que se asocia para crear un partido político que busca el poder, logre tener la legitimidad del ciudadano empoderado”