Kiss ha tenido altos y bajos a lo largo de su historia. Gene Simmons recordó uno de sus momentos más complicados en una entrevista con The Magnificent Others.
Todo comenzó en 1979, con el lanzamiento de I Was Made For Lovin’ You. La fiebre de la música disco estaba en su punto máximo. “Los Stones, Rod Stewart, todo el mundo hacía ritmos de disco”, dijo Simmons. “Voy al Studio 54 y todas las estrellas estaban allí. Y sacamos I Was Made For Lovin’ You, y se convirtió en algo masivo de inmediato”.
El precio del éxito
Según Rock Fm, el tema fue un éxito comercial. “Los fans más fieles estaban molestos, excepto por el hecho de que las ventas de entradas… toneladas. Estábamos haciendo muchísimo dinero”, recordó. El impacto llegó a nuevos públicos. “A mamá le gusta la canción y a los niños les gustó. Así que estábamos vendiendo”.
Pero el éxito no duró. La música disco empezó a perder fuerza, y Kiss quedó atrapado entre el rechazo de sus seguidores originales y la caída de la moda que los hizo crecer.
Crisis y cambios
El problema no fue solo el sonido. También llegaron proyectos fallidos, como la película Kiss Meets the Phantom. “Estábamos hablando de dibujos animados y parques temáticos… cada vez más grande”, comentó.
A principios de los 80, el punk tomaba protagonismo. “Me gustaban mucho los Pistols y los Clash… pero ya existían. No puedes decir: ‘Quizá podríamos abrirnos paso hasta allí’”.
Con la llegada del grunge en los 90, Kiss intentó adaptarse. “Incluso jugamos con Carnival of Souls como una especie de álbum de grunge”, confesó. Pero para Gene Simmons, ese fue un error. “En cuanto empiezas a agacharte para coger el jabón, no pasa mucho tiempo hasta que te conviertes en la perra de alguien. Te pierdes a ti mismo y es difícil hacer un viaje largo”.
Los cambios llevaron a la banda a una transformación radical. En 1983, dejaron el maquillaje y regresaron al hard rock con discos como Lick It Up y Creatures of the Night. Fue el inicio de una nueva era para Kiss.