La leyenda del metal, Ozzy Osbourne, se prepara para su última batalla sobre el escenario. Su concierto de despedida será histórico, pero también representará un enorme reto físico. Según su esposa y mánager, Sharon Osbourne, el evento le costará una cantidad de energía que su cuerpo, golpeado por la enfermedad, difícilmente puede ofrecer.
“Back to the Beginning”: La gran despedida
El show, titulado «Back to the Beginning», se realizará el 5 de julio y reunirá a un cartel de lujo. Metallica, Slayer, Pantera, Gojira, Halestorm, Alice in Chains, Lamb of God, Anthrax y Mastodon compartirán escenario con el Príncipe de las Tinieblas. Además, un grupo de músicos estelares se sumará a la despedida: Billy Corgan (The Smashing Pumpkins), Tom Morello (Rage Against the Machine), Fred Durst (Limp Bizkit), Jonathan Davis (Korn) y Wolfgang Van Halen, entre otros.
Morello, además de tocar, será el director musical del evento. Y según Sharon, lograr que esto ocurriera fue más fácil de lo que parece. «Se lo dejé a Ozzy», comentó. «Está en contacto con Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward todo el tiempo. Les pidió tocar juntos una vez más, y todos dijeron que sí. Cuando supieron que era benéfico, no hubo dudas».
Un desafío físico y emocional para Ozzy Osbourne
A sus 76 años, Ozzy enfrenta uno de los retos más grandes de su vida. El Parkinson lo ha afectado severamente, al punto de dificultarle caminar. La idea de subirse al escenario, moverse y cantar frente a miles de personas representa un esfuerzo monumental. «Se necesita mucha energía física para que alguien con Parkinson haga esto», explicó Sharon. «Pero estamos orgullosos de todo lo que ha conseguido y de todo lo que ha superado».
Más allá del desgaste físico, la despedida también lo ha golpeado emocionalmente. «Está abrumado. No podía creer que todos quisieran hacer esto por él», dijo su esposa. «Cuando tienes a tus compañeros y amigos contigo, no hay nada más grande. Bueno, aparte de los fans, claro. Ellos son lo primero».
El concierto promete ser una de las reuniones más importantes en la historia del metal. Será el adiós definitivo de Ozzy a los escenarios, el cierre de una era. Una noche épica para despedir a un ícono que, aunque deje de cantar en vivo, jamás dejará de ser el Príncipe de las Tinieblas.