¡Un tema para los enamorados en el día de los enamorados! Un 14 de febrero como hoy, pero de 1987, San Valentín se vestía con sus prendas más rockeras en Estados Unidos. Esto, ya que uno de los himnos de Bon Jovi alcanzaba un hito en su carrera: «Livin’ on a Prayer» ascendía a número 1 del Billboard Hot 100, según consigna Radio Concierto.
El sencillo logro mantenerse en la cima por cuatro semanas, lo que terminó consolidándola como un clásico del género que resuena hasta la fecha. En la actualidad, se cumplen 38 años de este hito. Por lo que en esta nota, te contamos la historia detrás de uno de los éxitos más emblemáticos del rock y Bon Jovi.
A un pelo de nunca ver la luz y el rotundo éxito que trajo «Livin’ on a Prayer»
Algunos podrían creer que el sencillo fue uno que convenció a toda la banda desde el inicio. Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, fue el líder y vocalista del grupo, Jon Bon Jovi, quien no estaba del todo seguro de la canción. De hecho, la primera versión de «Livin’ on a Prayer» quedó relegada como una pista oculta en un álbum recopilatorio.
Sin embargo, fue gracias a la persistencia del guitarrista principal de Bon Jovi, Richie Sambora, la que cambió su perspectiva. El músico convenció al resto de que la canción tenía mucho potencial, de ahí que decidieron re trabajarla con una nueva línea de bajo. Cambios que llevarían a la canción a lanzarse como un éxito rotundo.
«Livin’ on a Prayer» arrasó en las radios de 1986, Además de un videoclip con una rotación masiva en MTV. Años más tarde, en 2006, fue votada como la mejor canción de la década por VH1 y en 2013 fue certificada con triple platino. A la fecha, ha vendido más de 13 millones de copias en todo el mundo.
La canción, por supuesto, cuenta una historia humana y de amor. La letra narra la vida de Tommy y Gina, una pareja de clase trabajadora que no la tiene nada fácil por salir adelante. De hecho, Tommy pierde su empleo, mientras Gina trabaja como camarera, manteniéndose juntos a pesar de las calamidades. Según Jon Bon Jovi, la historia se inspira en experiencias reales que él y su co-compositor, Desmond Child, vivieron en los 70.