La Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado aprobó de forma unánime la idea de legislar para la reforma de pensiones. La jornada estuvo marcada por la presentación de un paquete de indicaciones por parte del Ejecutivo, que surgieron tras extensas negociaciones entre oficialismo y oposición.
En una nueva edición de Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros conversó con Soledad Hormazábal, economista, investigadora del centro de estudios Horizontal e integrante de la mesa técnica para la reforma de pensiones, sobre los avances en la reforma previsional y sus implicancias para el sistema chileno.
Cambios en las AFP y gradualidad en el tiempo
Para Hormazábal, un aspecto central de la reforma es introducir mayor competencia en la industria de las AFP, que históricamente ha mostrado poca sensibilidad al precio. “Entonces hubo este consenso en que faltaba aumentar la competencia en esta industria, y para eso se optó como una alternativa la licitación. Cada dos años se va a licitar el 10% de los afiliados a las AFP actuales, adjudicándolos a quien ofrezca una comisión más baja”, explicó. Este mecanismo busca reducir costos y beneficiarios directamente a los usuarios.
El aumento de cotización será gradual, implementándose en un plazo de nueve años. “Hay gradualidad en 9 años porque, lógicamente, no se puede aumentar de golpe y plumazo esa cantidad de puntos de cotización. Hacerlo significaría un aumento enorme de los costos para los trabajos y podría afectar negativamente el mercado laboral”, señaló Hormaz. Además, se contempla un bono estatal de hasta 0.1 UF por año cotizado, para quienes cumplan con los requisitos.
Reforma de pensiones
Hormazábal señaló que «lo más importante de este acuerdo es que finalmente aumenta el ahorro para las pensiones». Así, la integrante de la mesa técnica para la reforma, explicó que actualmente «El ahorro para las pensiones en Chile es muy bajo. Estamos muy lejos de los estándares de la OCDE. Lo vemos en la realidad de nuestras pensiones: Las pensiones autofinanciadas son bajas y esto hace un sistema que, a largo plazo, es insostenible».
“Aumentar el ahorro no solo refuerza la capitalización individual, sino que da sustentabilidad al sistema en su conjunto”, añadió.
Sin embargo, el incremento en la cotización será asumido formalmente por los empleadores, pero parte de ese costo podría reflejarse en menores aumentos salariales para los trabajadores. Hormazábal lo comparó con el IVA: «Aunque lo paga el comercio, el consumidor también asume parte del costo».
“Al final de tu vida laboral, recibirás no solo lo aportado, sino también la rentabilidad asociada, como una inversión forzada pero beneficiosa”, concluyó Hormazábal.
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