En Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con María Olivia Monckeberg, Premio Nacional de Periodismo 2009 y autora de “El negocio de las universidades en Chile”.
Marcela Cubillos
“Uno pensaba que Marcela Cubillos era una persona más inteligente”, comentó Mockeberg, respecto a las explicaciones que dio la exministra de Piñera por su alto sueldo en la Universidad San Sebastián. “Cuando esta señora pretende decir que una universidad es una empresa privada en la que pueden pagar lo que quieren y le pagan $17 millones, no deja de sorprender”, mencionó.
“¿Cómo le va a poder pagar lo que quieran si, además, están financiados con fondos públicos en un 40%, 50%”?, agregó. La periodista también recordó que “Marcela Cubillos fue exministra de Educación en el último gobierno de Sebastián Piñera”.
Mockeberg, también destacó que “ni siquiera los decanos de economía, que suelen tener un sueldo mayor, ganan lo que recibía Cubillos en la USS”.
Andrés Chadwick
Para la periodista, Chadwick ha tenido gran incidencia en el sistema educativo chileno. «El rol de Chadwick ha estado vinculado a la configuración del sistema privado, especialmente en la educación superior desde los años 70 y 80”, comentó. No diría que Chadwick es el ideólogo, pero ha participado en la fórmula para aprovechar el sistema de universidades privadas”, indicó.
“La carta de renuncia de Chadwick a la USS es bastante curiosa porque no da la cara, y lo que hace es presentar recursos”, comentó. “Lo relevante son las explicaciones de fondo que debe dar una persona que estuvo en los dos gobiernos Piñera como ministro y que aparece en el caso Audio”, señaló.
Reformas en educación superior
“Las reformas en materia de educación superior han sido muy difíciles de realizar”, mencionó la periodista. Monckeberg agregó que “la primera reforma fue la LOCE y después la de la calidad de la educación”.
“La ley de Aseguramiento de Calidad costó muchos años y tuvo como 800 indicaciones”, aseguró. Monckeberg complementó que “desde la derecha se oponían a dicha ley porque no querían que se regulara nada”. La periodista señaló que “la regulación en materia universitaria es absolutamente débil, y es débil, entre otras cosas, por las redes que se van generando”.
“La ley de Aseguramiento de Calidad fue el primer paso para asegurar algo de calidad y para diferenciar una universidad privada de una botillería”, indicó.
La periodista de investigación concluyó que “la ley de Universidades logró apretar bastante el tema del lucro, pero hubo una intervención del Tribunal Constitucional que dejó una puertecita abierta a través de corporaciones para hacer pillerías”.