Hace unos días terminó la gestión de Emiliano Arias en el Ministerio Público como fiscal regional de O’Higgins. Durante sus 23 años de servicio, participó en audiencias de casos emblemáticos como el caso Penta, SQM y Corpesca. En una conversación exclusiva, Arias reflexionó sobre su tiempo en la fiscalía y varios temas actuales.
Arias afirmó sentirse tranquilo al dejar su cargo: «Muy tranquilo. El concepto actual de nuestra gestión es combatir o reducir espacios de impunidad. En ese sentido, es que se debe buscar una investigación territorial».
Eficiencia en la gestión
Emiliano Ariasomentó sobre la eficiencia en la fiscalía: «Era un muy mal momento para hacer una elección de ese tipo. Después se supo de todas las reuniones. Ahora, el SII nos presenta las querellas, de verdad que da gusto. Las querellas son con quienes todos los que resultan responsables, como deberían trabajar los órganos del estado».
Sin embargo, Arias criticó la división de investigaciones: «Se diluyeron las investigaciones porque se dividieron. Las causas pesqueras, en las otras no se avanzó más. Dividir el reinado, incluso en el quórum parlamentario, fue una división necesaria para poder controlar el destino de algunas investigaciones».
Corrupción y crimen organizado
Sobre la corrupción, señaló: «He trabajado con México, en Colombia y en otros países donde ya hay crimen organizado. Si no tomamos cartas en el asunto ahora, esto se nos va a ir de las manos. El control territorial es lo importante; esto va a permear en las policías territoriales y los municipios».
Luis Hermosilla y el lobby
Emiliano Arias también habló sobre Luis Hermosilla y su caso: «Habla de una forma de operar de cierto tipo de abogados en general. Más que abogados, se dedican al lobby tratando de ofrecer cosas a personas con cargos públicos. La única investigación que nos ha demostrado que abre el fenómeno de la influencia de los abogados en relación a los funcionarios públicos».
«En el caso de Hermosilla, yo lo tuve en una investigación. A uno le piden audiencia, y el sujeto concurría y se quedaba mucho rato conversando. En general, se extendían las conversaciones tratando de abrir puertas». Agregó que «se jactaba de influir en algunos nombramientos, claro, o en ministros».
Abogados de narcos
Finalmente, el ex fiscal regional de O’Higgins advirtió a Palabras Sacan Palabras sobre los abogados de narcotraficantes: «Antes, el abogado del narco era un sujeto importante para la organización. Si tú entras como abogado a una organización criminal, ya no puedes salir. Ellos no se dedican a un negocio en particular, ellos controlan el territorio».