Guns N’ Roses vive quizás su mejor presente desde que volvieron a reunirse con una formación casi original (Axl Rose, Slash y Duff McKagan). Sin embargo, nada hubiese sido lo mismo si sus integrantes no contaron hoy en día con una buena relación. Especialmente la que tienen dos de ellos: Duff McKagan y Slash.
El bajista y guitarrista del grupo, respectivamente, han construido una amistad con la que muchos sueñan. No solo lograron marcar la historia con una de las bandas más destacadas del rock, sino que mejor aún: han sabido atravesar juntos algunos de sus momento personales más complicados.
Ambos aspectos, han hecho que los dos muestren admiración hacia el otro. O así lo demuestra una vez más el propio McKagan, quien reflexionó en cómo pese a los años que llevan tocando juntos, Slash aún le vuela la cabeza como músico.
«Todavía me maravillo como cada noche tocando con él porque nunca toca una canción o un solo igual cada noche, cualquier noche», mencionó en conversación con Metal XS (vía Blabbermouth). «Siempre es diferente, siempre hay algo que me dice: ‘Tío, ¿de dónde has sacado eso en las últimas 48 horas? Acabamos de tocar hace dos noches».
En esa línea, Duff señala que, además de respetarlo mucho, «yo mismo aprendí mucho como guitarrista, simplemente observándole, fijándome en las elecciones de acordes».
«Si a veces me ves mirando su diapasón, si ves a Guns N’ Roses en directo, estoy aprendiendo algunos acordes. Pienso para mí: Oh, eso es interesante. ¿Qué es eso? Así que sigo haciendo eso. Y eso viene de cuando teníamos 19, 20 años, como, Oh, ¿qué son esos acordes? Hay cosas que nunca cambian», añade.
McKagan y Slash: en las buenas, pero sobre todo en las malas
Pero como hemos dicho, no es la primera y seguro tampoco sea la última que el músico de 59 años hable de esta manera sobre su colega. Sin ir más lejos, Duff este mismo año reveló que sufre de ansiedad y ataques de pánico, y confesó que su «persona segura» hace algunas décadas es Slash.
«Lo conocí cuando me mudé a Los Ángeles. Le dije que tenía ataques de pánico. Me escuchó y me dijo: Vale, bueno, si pasa, lo solucionaremos. Yo tenía muchas cosas a su alrededor, pero él simplemente sabe conversarme de cualquier cosa que no sean los ataques de pánico», contó.
Ahora volvió a confirmar el fuerte vínculo entre ambos: «Simplemente tenemos una… creo que es una gran relación. Hemos pasado por… Imagínate las cosas que hemos visto juntos y por lo que hemos pasado. Hay una especie de hermandad de supervivientes.
«Miramos juntos a los pozos más oscuros y fuimos allí. No nos limitamos a mirar; fuimos y exploramos», cerró.