ENTREVISTAS

Sofía Tupper, autora de «Pacto de Silencio»: «Los únicos juzgados aquí son militares de muy bajo rango»

"Mi interés era darle visibilidad a la infancia en Dictadura, se habla muy poco de los niños que fueron víctimas durante el régimen", señala la periodista en #FuturoPQN.

Sofia Tupper Pqn Web
Radio Futuro

El libro “Pactos de Silencio” presenta una investigación sobre la vida de Ernesto Lejderman Ávalos, de dos años, quien fue testigo de cómo una patrulla de militares mató a sus padres en Vicuña, la región de Coquimbo. La periodista Sofía Tupper, a través de una crónica, describe la vida de la familia Lejderman y la lucha vital de aquel niño. Este libro relata un emblemático caso de las violaciones a los derechos humanos en dictadura, en particular del paso de la Caravana de la Muerte por la región de Coquimbo. Hoy conversamos con su autora en Palabra Que Es Noticia.

¿Por qué Pactos de Silencio?

“Porque es una historia bastante emblemática de desaparición en Dictadura, rodeada de pactos de silencio. Y cuando hablo de esto no me refiero solo al pacto de la familia militar, me refiero a este caso específico donde está comprobado que existió. Se asesina a este matrimonio, María Avalos Castañeda y Bernardo Lejderman el 8 de diciembre de 1973 en un cerro del Valle del Elqui, y luego de que militares del Regimiento Arica cometen el asesinato, donde los acribillan mientras tenían a un bebé en los brazos, los mismos informan a través de la prensa que ellos eran dos terroristas que se habían autodinamitado. El primer montaje de la dictadura”, señala Sofía Tupper.

“Esta historia está rodeada de silencios, pero la muerte de este matrimonio no es el único, porque además este niño, que presencia el asesinato de sus padres es llevado por Juan Emilio Cheyre, ex Comandante en Jefe del Ejercito, hasta una casa de monjas en la Serena. Donde le encomienda a la superiora que el niño no salga por ningún motivo del convento. Finalmente, gracias a la gestión incansable de su familia materna (desde México) y paterna, logran dar con el paradero de Ernesto (protagonista), quién es trasladado hasta Argentina. No hay certezas de cómo llegó hasta allá. La familia dice una cosa, los militares y monjas han dicho otra, así que es realmente incierto”, indica la autora de “Pactos de Silencio”..

“Ahí es que se trama otro Pacto de Silencio, entre los abuelos paternos de Ernesto, que son los encargados de recibirlo en Argentina y ellos deciden no contarle lo que había ocurrido. Primero porque , ¿cómo se le explica a un niño que sus padres fueron asesinados? ¿Cómo se explica que los cuerpos desaparecieron?. Y segundo, en Argentina también estaban en una dictadura, donde desaparecieron 500 niños, que muchas veces crecieron junto a sus verdugos. Bajo ese contexto, es muy difícil juzgar la decisión de los abuelos de Ernesto, quienes le dijeron a su nieto que sus padres habían fallecido en un accidente automovilístico. En la adolescencia Ernesto se da cuenta de la verdad de su historia, y ahí empieza innumerables viajes a Chile. Más de 60 para buscar a sus padres, en busca de justicia, verdad y reparación”, cuenta Sofía Tupper.

Cuéntanos de la génesis del libro, la conversación entre Cheye y Ernesto, y ese especial d elos 40 años del Golpe como motivación…

“Cuando llegué a mi casa y vi este programa que juntaba al ex Comandante del Ejército con Ernesto, y este último dice: “tú me entregaste a un convento y llegaste tan alto en la escala de poder, me gustaría que expliques por qué no contaste la verdad”, además de exigir una explicación por lo que ocurrió con sus padres. Mi impacto fue muy profundo. Esto porque Juan Emilio Cheyre era el comandante del “Nunca más”, fue quien se paró al frente de todo Chile y reconoce los crímenes de lesa humanidad del ejército, el que pide perdón. Entonces a uno se le desordena el mapa, porque al mismo tiempo entregó a este niño al convento y que después no supo más de él y se desentendió totalmente. Eso me causó una impresión muy profunda, y definitivamente fue el punto de partida para escribir esta historia”, comenta la autora de “pacto de Silencio”.

“Estuve años mirando esta historia por internet, hasta que un día le escribo por Facebook a Ernesto, y le comenté que me gustaría reconstruir su historia y trazar la historia de sus padres. Y no solo por la muerte, ya que en algún momento conversamos con Ernesto que lo importante es recordarlos por como fueron en vida. Ese es el ejercicio de este libro”, puntualiza Sofía Tupper.

“Este programa fue fundamental, porque una cosa es lo que pasa en los Tribunales de Justicia, pero otra es la opinión pública. Y yo creo que en casos como este es importante el juicio moral, todos merecemos saber que Juan Emilio Cheyre había entregado a un niño a un convento justo después de que sus padres fueran asesinados. Pero mi libro no es la historia de Cheyre, es la historia de Ernesto. Sin embargo, se ha podido constatar su participación, en mayor o menor grado, en la Caravana de la Muerte. El programa de televisión fue el punto de partida para mi. Pero es impresionante cómo hasta hoy opera el silencio y la impunidad. Este caso sigue abierto y seguimos a la espera de que el Estado de Chile entregue su informe, y uno se pregunta ¿qué pasa con la justicia?”, explica la autora de “Pacto de Silencio”.

“Esa es la idea del libro, porque en el fondo, los únicos juzgados aquí son militares de muy bajo rango, quienes recibieron solo 5 años de presidio, y que además los pasaron en Punta Peuco. Por otro lado, mi interés era darle visibilidad a la infancia en Dictadura, se habla muy poco de los niños que fueron víctimas durante el régimen. Sin ir más lejos, a lo largo de este juicio que ha durado 33 años, Ernesto nunca ha sido considerado una víctima”, concluye en Palabra Que Es Noticia la periodista Sofía Tupper.


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