Roger Waters ha sido el artista solista más prolífico de Pink Floyd desde que se fue en 1983. Aún así, al igual que con David Gilmour, los propios proyectos de Waters tienden a ser pasados por alto en un mundo donde «The Dark Side of the Moon» permanece en las listas durante casi una generación.
Waters alentó esta nostalgia con una serie de grandes giras centradas en triunfos de la era Floyd como The Wall. Su producción también se ralentizó mucho: Waters no publicó ningún álbum de rock entre 1992 y 2017. Sin embargo, hay muchos momentos geniales en nuestra lista de las 10 mejores canciones de Roger Waters. Calentamos motores en la previa a sus dos conciertos en Chile, los días sábado 25 y domingo 26 de noviembre en el Estadio Monumental.
Three Wishes
En un giro inteligente, este tipo encuentra un genio en una botella y pide sus deseos, solo para darse cuenta de que había incluido nociones como la paz en el Medio Oriente, pero no algo mucho más relevante personalmente, como arreglar una relación rota. ¿Suena familiar? Waters, tres veces divorciado, no sólo construyó uno de sus mejores arcos narrativos con este triunfo introspectivo, sino que se había sentido lo suficientemente cómodo consigo mismo como para ensartarse incluso a sí mismo.
Watching TV
Esta notable canción llega dentro de un concepto más amplio: «Amused to Death» denuncia la influencia de los medios de comunicación, pero como «5:06 AM: Every Strangers’ Eyes», funciona como una declaración separada. Waters, que hace un dueto con Don Henley de los Eagles en un coro devastador, utiliza la muerte de un solo estudiante como prisma para discutir el movimiento juvenil chino de 1989 contra el comunismo, y termina con lo que quizás sea lo más tristemente hermoso que jamás haya intentado.
What God Wants, Part 1
Quizás la mejor versión de Waters sobre los conflictos de la religión organizada. «What God Wants, Pt. 1» es también un escaparate de las contribuciones fundidas que Jeff Beck hace a «Amused to Death». Al igual que los mejores álbumes de Pink Floyd lanzados muchos años antes, Waters encuentra algunos de sus mayores éxitos como solista a través de un vínculo de colaboración con un guitarrista contundente e igualmente ingenioso.
Each Small Candle
Al final de un documento de gira lleno de favoritos de Pink Floyd de «The Dark Side of the Moon» y «The Wall» llegó esta nueva canción: una de las pocas que Waters publicó entre «Amused to Death» de 1992 y «Is This the Life We Really Want» de 2017. La espera valió la pena: Waters regresa a su forma narrativa clásica, construyendo una sorprendente historia de redención dentro de la atmósfera en tonos oscuros de la canción.
Folded Flags
Esta reflexión acústica sirve como tema final de Waters y la Bleeding Heart Band en una banda sonora en gran parte olvidada de una película animada basada en la novela gráfica de Raymond Briggs «When the Wind Blows». En una de las dos actuaciones vocales del disco, Waters se muestra más abiertamente emocional.
Home
A pesar de ser parte de una apuesta de plastilina y sintetizadores por la aceptación de MTV, el mensaje de Roger Waters suena verdadero mientras nos desafía a todos a enfrentar las humillaciones progresivas que eventualmente se fusionan en una verdadera injusticia. Waters toca un riff, hablando de una serie de personalidades inesperadas que algún día podrían representar el mayor peligro para nuestra vida cotidiana, presuponiendo claramente el miedo generalizado que finalmente se apoderó de Estados Unidos tras el 11 de septiembre.
5:06 AM: Every Strangers’ Eyes
Es fácil perderse en el concepto aquí, ya que Roger Waters traza la trayectoria descendente de un hombre en una crisis de mediana edad mientras viaja sin rumbo por una carretera oscura entre las 4:30 y las 5:12 a.m. Pero los mejores esfuerzos de Waters siempre han sido capaces de diferenciarse de su material original. Esta historia de absoluta soledad ciertamente lo hace.
The Powers That Be
Los adornos comerciales, como baterías secuenciadas y teclados programados, casi hunden «The Powers That Be» en la primera escucha. Pero basta analizar esos errores auditivos para encontrar una actualización inteligente del llamado a las armas patentado por Waters contra la burocracia inflada y los belicistas: “Les gusta el miedo y el odio / Les gusta la piel de oveja”, en medio de una firma de cuerno profundamente funky.
The Bravery of Being Out of Range
Una condena mordaz (y bastante profética) de aquellos que actúan como titiriteros del conflicto mientras están a salvo en casa y lejos del frente, «The Bravery of Being Out of Range», con su ritmo contundente y su desagradable riff de guitarra. por Jeff Beck, critica la tendencia moderna de la guerra por control remoto.
Smell the Roses
Roger Waters regresó con «Is This The Life We Really Want?» durante una época de agitación política, casi un cuarto de siglo después de «Amused to Death» de 1992. No sorprende entonces que el álbum esté entre los más conflictivos. «Smell the Roses», con guitarras punzantes que recuerdan a «Pigs (Three Different Ones)» de Pink Floyd, es un mordaz retrato de un mundo al borde del colapso, y el mejor corte del LP: «Hay un perro rabioso tirando de su cadena, un Hay un indicio de peligro en sus ojos”, dice Waters furioso en un momento. «Cierra los ojos y reza para que este viento no cambie».