ENTREVISTAS

Joan MacDonald y Ley de Usurpaciones: Hay tres tipos de situaciones mezcladas y por eso se produce la confusión»

En #FuturoPQN conversamos con la arquitecta, premio Nacional de Urbanismo y exsubsecretaria de Vivienda sobre la ley de Usurpaciones y el déficit habitacional, luego de que la Cámara Chilena de la Construcción cifrara en 1,1 millones el déficit de vivienda en Chile.

Joan MacDonald Pqn Web
Radio Futuro

Continua el debate por el veto presentado por el Ejecutivo a la Ley de Usurpaciones y las consecuencias que puede tener en aquellas personas que viven en campamentos. Todo esto, cuando un informe realizado por la Cámara Chilena de la Construcción reveló que faltan 1,1 millones de viviendas en Chile. Este análisis incluye a familias que viven de allegadas por situaciones financieras, personas en situación de calle y aquellos que viven en campamentos. En términos geográficos, el 42% de las viviendas faltantes corresponden a la Región Metropolitana. Sobre esto, hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Joan MacDonald, arquitecta, premio Nacional de Urbanismo y exsubsecretaria de Vivienda.

¿Por qué faltan 1,1 millones de viviendas?

“Mire es que faltan y no faltan, porque depende como se calcula, la verdad, el Gobierno dice que falta mucho menos, la cámara dice que faltan más. En el fondo es el descalce entre la cantidad de familias que necesitan casa y las casas que hay, pero las familias que necesitan casas también hay que calcularlas y las viviendas disponibles también. En general la Cámara a la Construcción le está dando un déficit sobre un millón de viviendas y el gobierno está dando uno de 650 miles. Entonces todo depende de cómo se calcule”, señala Joan MacDonald.

“Pero de todas maneras es grande el déficit y lo que preocupa más es que el plan que tiene el Gobierno para, estos cuatro años atacar ese déficit es de 260.000. Entonces quedan 390,000 familias que uno no sabe que se piensa en un plan de emergencia. Salvas a unos poquitos y los otros qué vas a hacer con ellos, y además los castigas con la ley de usurpaciones que naturalmente viene de que la gente como no tiene otra alternativa, se va a los campamentos y entonces ahí les llega, no cierto el flagelo de que están contra la ley y por lo tanto son ilegales y posibles de castigar”, indica la exsubsecretaria de Vivienda.

¿Pero están contra la ley o no? Es decir, están usurpando un territorio, un terreno que es de un privado o del estado de un privado, pero no es de ellos, por lo tanto, tú no las criminalizas. ¿Tú crees que la ley las criminaliza? ¿Qué crees que hay que hacer con las tomas?

“Yo veo que en esa ley hay tres tipos de situaciones mezcladas y por eso se produce la confusión, una son las personas que necesitan vivienda que no encuentran un suelo porque el suelo, es de propietario que están esperando a hacer negocio con ese suelo, que están esperando de que nosotros con nuestros impuestos y el Estado vaya invirtiendo en la ciudad y subiéndole el precio para que después puedan ganar más dinero. La gente encuentra que de pronto eso es injusto y de pronto ven un terreno y se lo toman. Ese es un grupo que ha existió siempre y contra el cual realmente hay un consenso mundial de que no debieran ser desalojados. Hay todo un movimiento de cero desalojos, que está justamente en octubre en operación en el mundo entero y que nos pone muy feo en esta con esta ley”, afirma Joan MacDonald.

“También urbanizadores pirata que son esa gente que hace negocio no es cierto que ubica terreno y los lotea y engaña a la gente, les vende lo que no es de ellos, en Colombia eso es muy usual y lo que ellos han hecho es tratarlo como un problema aparte como estafadores simplemente. Es irse a los urbanizadores piratas, hacer un registro, entonces igual que otros registros de estafadores, es en conocimiento de todo el mundo para saber qué tal y tal persona son estafadores y eso los tratan básicamente en base a eso”, asegura la exsubsecretaria de Vivienda.

“El tercer grupo que yo diría que es más bien de orden y tratamiento policial no, son los que se van a pescar las playas para poner una segunda vivienda que son los frescos, porque yo diría que unos son los que necesitan vivienda, los otros son los estafadores, y los terceros son los frescos”, asevera Joan MacDonald.

¿Qué hay que hacer para enfrentar esta dinámica con la complejidad que tiene este tema de lo privado lo público, en fin, aquí los intereses que hay metido acá?

“Lo primero es tranquilizarse porque nosotros tenemos una trayectoria de políticas de vivienda de ciento y tantos años, empezamos en 1906 a tener arreglos para resolver los conventillos que eran que tenían problemas de higiene y de ahí fuimos desarrollando toda una serie de políticas y fueron cada vez más más perfeccionadas. Es cierto que cuándo entra la visión neoliberal es medio complicado porque claro viene una visión muy financiera del bien material vivienda, que hace alejarse un poco de la función más bien social, que debiera tener la política de vivienda, que debe preocuparse de que la población del país viva cómodamente”, sostiene la exsubsecretaria de Vivienda.

¿Tú dices que ha sido la excepción desde 1906 hasta ahora post dictadura esta manera de entender la vivienda social es una excepción en nuestra historia?

“No porque en realidad está muy ligada la solución a la entrega de una vivienda, eso es inevitable. Pero esa valoración que se hace como valor de uso de la vivienda, o sea, en cuanto te permite habitar mejor puede ser perfectamente una vivienda de arriendo, puede ser muchas otras soluciones que no son necesariamente la casa propia, que eso es lo que lo que enfatiza este valor de cambio de que es cuánto vale mi vivienda, cuánto puedo ganar”, comenta Joan MacDonaldd.

“Fíjate que en este momento con 300 y tantos mil pesos de Ahorro Previo tú puedes obtener una vivienda de que te vale más de 40 millones de pesos, eso no es muy usual, que se entreguen esos subsidios tan enormes a algunos dejando a muchísimos otros sin tener una solución. Entregar viviendas para unos pocos y no preocuparse de los que estamos dejando fuera y esa gente se está enojando y dice mire por qué vamos a esperar una casa hagámoslo si nosotros somos capaces de resolver el tema y se toman un terreno y hacen su población. Y entonces claro de afuera se ve como un acto ilegal”, fundamenta la exsubsecretaria de Vivienda.

Entonces cómo sería una política de vivienda más adecuada a la carencia que tenemos ahora y quiero saber para ti esta carencia está generada por la falta de suelo también.

“Con la falta de suelo sí, el suelo es otro lío más o menos grande, que nadie puede meterle el diente porque hay intereses muy importantes ahí metidos. Entonces claro, decisiones que habría que tomar y quizás en 100 años más se van a tomar y en este momento no se pueden tomar por razones políticas. En vivienda a la larga a medida que el continente se va poblando tan rápidamente va a ser un suelo escaso, va a ser un recurso escaso entonces probablemente hay que administrarlo de otra forma, por ejemplo, reglamentar cómo se va a usar, pero para eso estamos un poco lejos todavía”, reflexiona Joan MacDonald.

“Yo diría que hay que tomar ciertas decisiones prácticas, no entregar el suelo fiscal, por ejemplo, a los individuos uno por uno, sino que quizás en el suelo fiscal ya empezar a mostrar la dirección que va a tomar este manejo del suelo. El suelo colectivo que pertenezcan a una comunidad, por ejemplo”, agrega la exsubsecretaria de Vivienda.

Entonces en vez de del eslogan viviendo digna y propia, ¿qué es lo que sería tu eslogan para resolver el tema de la vivienda?

“Mi eslogan sería habitabilidad básica para todos y todas, o sea que nadie en este país tenga que pasar porque no tienen agua. Un techo modesto para que todos puedan alojarse y protegerse del medio y una seguridad de que no va a llegar la retroexcavadora en la noche y te va a decir que te va a volar la casa con esas condiciones para todo”, añade Joan MacDonald.

Para ti significaría que las tomas hay que legalizarlas, las tomas que ya están ¿cómo tú las consideras que son?

“Mira, hay distintas situaciones de necesidad claro que no pueden quedarse ahí, lo básico es dialogar.  La gente es bastante más lógica y más racional de lo que uno cree. Entonces llegar a un campamento y decir, en qué situación están ustedes, están en terreno de riesgo en que se les puede despeñar el sitio, pero el sitio puede que no se despeñe entero, sino que la mitad, bueno, los que están en la mitad segura se quedan, se aprietan un poquito para que quede bien. Siempre hay uno que corre el cerco”, apunta la exsubsecretaria de Vivienda.

“Entonces, el Estado intermedia no es cierto y finalmente ahí se ubica un trabajo de costura fina, un trabajo de porque la gente es distinta y porque los campamentos tampoco tienen que ser para siempre. Hay gente que se está gestando en este momento, está pensando dónde va a ir a vivir donde va a poner sus chicos a la escuela, etcétera, entonces tratemos con esa misma comprensión y yo creo que eso va a funcionar mejor que pasarles digamos la típica norma dura del urbanismo y de la vivienda más convencional”, concluye en Palabra Que Es Noticia la arquitecta Joan MacDonald.


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