ENTREVISTAS

Ministra de Ciencia Aisén Etcheverry: «El litio es de todos los chilenos, su explotación tiene que convivir con el interés público»

Sobre la Estrategia Nacional del Litio, conversamos esta tarde con la Ministra Aisén Etcheverry, en un nuevo #FuturoPSP.

Aisén Etcheberry
Radio Futuro

De la Estrategia Nacional del Litio, la importancia que tiene para las nuevas generaciones, la Inteligencia Artificial y el lugar que tiene hoy el desarrollo de la ciencia en Chile, conversamos en Palabras Sacan Palabras con la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry.

¿Cómo se va a construir este desafío de la Estrategia Nacional del Litio?

Es un hermoso desafío porque me atrevería a decir que es la primera vez de políticas de desarrollo productivo que incluya innovación e investigación. Antes nos preguntábamos poco el qué significaba la explotación y qué podíamos dejar a las generaciones futuras. Ahora con la Estrategia Nacional del Litio le damos un espacio muy importante a estas preguntas para que las generaciones futuras tengan la opción de un desarrollo económico.

Usted es la tercera en ocupar la cartera de ciencias y fue parte del grupo de trabajo que generó este ministerio, ¿Qué ha pasado en este gobierno para que haya tantos recambios?

Es un ministerio adolescente, es el más joven de los otros ministerios y toma tiempo para construirlo. Anteriormente el ministerio estuvo enfocado mucho a las vacunas por la pandemia. Sé que ahora parte de mi mandato es cómo gestionar los diseños de políticas públicas que establecieron mis antecesores el año pasado, en el primer año de gobierno.

¿Cuál es el foco del ministerio?

Primero, crecimos como nunca antes con un 10%, que responde a un foco que está muy claro. El foco es que el programa de gobierno contempla un nuevo modelo de desarrollo que entienda la cohesión del tejido social, busque disminuir las desigualdades y comprenda los impactos. Estas cosas se pueden hacer con ciencia y tecnología. En esta lógica, nuestra apuesta es que en todos los espacios donde se haga desarrollo productivo esté esta mirada. Necesitamos comprender qué hay en los salares, qué hay en la Patagonia, quiénes viven ahí y qué proyectos de vida tienen y cómo podemos beneficiarlos.

¿Este nuevo modelo productivo tiene un nombre?

La Estrategia Nacional del Litio es bien concreta y es una que juega con esa lógica. La discusión del hidrógeno verde también irá en la misma línea. El litio, por ejemplo, lo tenemos con una apuesta fuerte en tecnología para fomentar que haya investigación en este ámbito tanto en públicos como privados, que comprenda las condiciones sociales y ambientales y los modelos de impacto ambiental de un salar, para no extraer sin saber qué hay ahí y manejar la información para mejorar o invertir y que, si el privado lo quiere, el Estado pueda asociarse y fomentar para que esto quede en Chile. Esto que en el litio se puede explicar fácil con los salares, se tiene que replicar en las distintas industrias de nuestro país.

¿Cómo se responden a críticas sobre cómo se distribuye la presencia de privados?

Es una parte la que critica. Otra ha valorado enormemente los componentes de la Estrategia Nacional del Litio. Es normal que una estrategia nueva tenga opiniones confrontadas, pero hay algo muy claro: El litio es de todos los chilenos. Por lo tanto, su explotación tiene que convivir con el interés público, con la protección de la naturaleza y fomentar que parte de la investigación y el desarrollo se quede en Chile. No es raro que el Estado participe en industrias y nosotros estamos haciendo precisamente eso, basarnos en modelos que existen para trabajar en esa línea.

¿No es nacionalización?

No. Porque la Constitución dice que el litio es un recurso nacional. Lo que hay es participación del Estado en negociación con privados.

¿El Instituto Tecnológico y de Investigación Público de Litio y Salares tiene que pasar por proyecto de ley?

No. Se requiere de financiamiento y de un diseño que está en curso y que debiera estar listo en los próximos meses.

¿Ese financiamiento no lo tienen todavía?

No lo tenemos porque los presupuestos se construyen año a año. Pero desde el próximo año será una prioridad.

¿Cómo visualiza el funcionamiento de este instituto?

Mi imaginación es un centro físico que en su interior tenga a expertos en el área de la tecnología y de las ciencias sociales que pueda trabajar de manera colaborativa con empresas y universidades del país y con redes internacionales. Estos institutos tecnológicos, si logran funcionar bien, es cuando tienen un diseño intensivo de nuevas tecnologías que funciona correctamente colaborativa.

¿Tienen algún referente para la lógica de este instituto?

Principalmente el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y el Instituto de Fomento Pequero (INFOP). El INIA es el mayor productor de nuevas variedades vegetales. Por otra parte, el IFOP es el Instituto de Fomento Pesquero y hace investigación de la salud de los pescados en el mar. Este instituto del litio debiera ser una combinación de la lógica de ambos institutos.

Sobre las quejas de vecinos de Huechuraba por la instalación de un datacenter con alto impacto ambiental, ¿qué pasa con proyectos como este que pueden intervenir a comunidades?

No conozco el proyecto en particular, pero es otra forma de ver lo que venimos conversando. Hoy nuestro modelo de desarrollo, cuando aborda las implicancias con comunidades, lo hace a través del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Pero el tema no se acaba ahí, porque la información de las cuencas no lo entrega el SEIA, lo entrega el desarrollo y la investigación tecnológica. Hoy tenemos un sistema científico que funciona y hay que valorar, pero tiene que crecer hacia un sistema más permanente que entienda a sus comunidades. Tenemos buenas universidades, pero no tenemos universidades haciendo buena investigación en todas las regiones y eso genera disparidades. El poder mirar los territorios en su conjunto y entenderlo en todas sus diversidades nos parece muy importante.

¿Qué pasa con el tema de los egos en la investigación? Parece que hay una discusión ahí respecto al tema de becas que entrega el Estado.

Es un poco así y también no. El que haya interés particular de investigadores en ciertas áreas es bueno, pero que toda la investigación sea así puede ser un problema. No puede ser lo uno o lo otro, tiene que haber un punto medio.

Sobre el tema de la inteligencia artificial, ¿Qué desafíos nos plantea?

Hoy hay un plan que consiste en tomar la política que hizo el ministro Cube y complementarlo desde la perspectiva de la ética y la regulación porque ha cambiado mucho el tema de las inteligencias artificiales. Estamos trabajando con la UNESCO para desarrollar espacios de conversación y entender qué usos y qué queremos promover respecto a la Inteligencia Artificial y cómo el Estado se involucra en estos procesos.


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