Luego de haber sido despedida, Paulina de Allende-Salazar, ha tenido una serie de problemas. Los cuales se han relacionado con su celular.
Eso fue lo que relató la periodista en una charla que dio en la Universidad Diego Portales. Lugar en el que habló de su despido de Mega y el problema que tuvo con Carabineros.
Esto posterior al reporteo hecho, tras la muerte del suboficial Daniel Palma. Instancia en que la comunicadora, llamara como “paco” al policía, generando la indignación dentro de la institución.
Debido a este suceso, la periodista perdió su trabajo en mucho Gusto. Junto a esto también sufrió de más coletazos, los cuales relató en frente de los asistentes.
Dentro de la instancia, reportera inició el diálogo comentando, “en algún minuto vuelvo a ver mi WhatsApp y me aparece que no puedo… qué he intentado mucho entrar a mis WhatsApp”. De modo que no puede entrar debido a que no le es posible confirmar su identidad en la aplicación, según lo informado por ADN.
Fue esta situación la que la hizo creer que estaba siendo la víctima de una posible estafa. Lo cual después descartó, debido a que señaló que su teléfono móvil había sido intervenido.
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“Nadie le había pedido plata a nadie. Nada. Lo concreto es que me quedé sin mi red de apoyo cercana, actualmente el WhatsApp es como una continuación de nuestros dedos. Cortaron eso por muchos, muchos días. No pude hablar con mis redes de apoyo”, comentó Paulina de Allende.
Para cerrar, la periodista señaló, “se generaron algunas suspicacias, entonces ese teléfono no se ocupó más, así que ahora ando como narcotraficante… con dos teléfonos”, finalizó.
Esto se suma a lo que expuso hace unas semanas, debido a que tuvo que cambiar su número de celular. Debido a que recibía muchos mensajes por WhatsApp, por personas desconocidas.