Atrapados por la música disco por un lado y el punk por el otro a finales de los años 70, muchos artistas de rock de la generación de Rod Stewart sintieron que las tendencias del momento se les estaban escapando. Siempre optimista, Stewart decidió que si no podía vencerlos, se uniría a ellos.
El resultado se capturó en el álbum de 1978 de Stewart, «Blondes Have More Fun». Y resultó un himno de fiesta impulsado por la música disco. «Da Ya Think I’m Sexy?» encabezó las listas el 10 de febrero de 1979. Ayudó al álbum a llegar al número 1 en su camino hacia la venta de 14 millones de copias en todo el mundo. El ritmo de baile del sencillo. Y el alejamiento continuo del álbum del sonido rock que hizo famoso a Stewart. Ambas cosas consternaron a algunos fans de toda la vida. Fue una táctica calculada que terminó rindiendo grandes frutos.
«Estábamos en el estudio y ‘Miss You’ de los Rolling Stones fue un gran éxito. Rod siempre fue un tipo que escuchaba lo que pasaba a su alrededor. Siempre miraba las listas de éxitos y escuchaba», comentó el baterista y el coguionista Carmine Appice. “Él era un gran admirador de los Rolling Stones. Cuando lanzaron ‘Miss You’, la música disco estaba muy de moda en ese momento. Así que quería hacer algún tipo de canción disco. Algo así como ‘Miss You’. Con la banda, siempre nos decía: ‘Quiero una canción como esta’ o ‘Quiero una canción como esa’. Así que me fui a casa y se me ocurrieron un montón de acordes y una melodía».
Después de relacionarse con su amigo Duane Hitchings, quien llevó la demostración de Appice a su estudio e «hizo que mis acordes sonaran mejor», recordó Appice, «Le dimos a Rod un demo de los versos y el puente, y a Rod se le ocurrió el coro. La toqué con la banda de muchas, muchas maneras antes de que obtuviéramos el arreglo correcto con [el productor] Tom Dowd. Desafortunadamente, le pusieron tantas cosas que empequeñecía el sonido de la banda. Hizo que la banda sonara más pequeña porque tenía cuerdas. y dos o tres teclistas, congas y batería. Cuando lo estábamos haciendo, pensamos que iba a ser más como los Rolling Stones con solo la banda tocando. Salió y llegó al número 1 en todas partes».
Eso es exagerar un poco las cosas, pero «Da Ya Think I’m Sexy?» fue definitivamente una sensación mundial: el sencillo solo vendió más de dos millones de copias en los Estados Unidos. Y aunque Stewart no era ajeno a las listas de éxitos pop en 1979, el éxito de esta canción fue más o menos la sentencia de muerte final para su imagen como artista de rock. Durante los años 80, pulió y suavizó aún más su sonido, con éxitos como «Young Turks», «Infatuation» y «My Heart Can’t Tell You No», lo que hizo que el Stewart que lideraba los Faces fuera cada vez más una memoria lejana.
Como Stewart admitió más tarde en su autobiografía, era muy consciente de la burla crítica que recibió «Da Ya Think I’m Sexy?» – y sufrió sus propios arrepentimientos después de que él, Appice y Hitchings fueran llevados ante los tribunales por el artista brasileño Jorge Ben Jor, quien acusó al trío de plagiar su canción «Taj Mahal».
«Era solo un disco pop, pero habrías pensado que había envenenado el suministro de agua», suspiró Stewart, quien admitió: «No ayudó que la campaña de marketing del sencillo me tuviera estirado en Spandex completo. vestido de gloria bajo el eslogan ‘¿Da Ya Think I’m Sexy?'» Sobre el juicio, Stewart escribió: «Levanté la mano de inmediato. No es que me hubiera parado en el estudio y dije: ‘Aquí, sé que Usaré esa melodía de «Taj Mahal» como coro. El escritor vive en Brasil, así que nunca se enterará. Claramente, la melodía se había alojado en mi memoria y luego resurgió. Plagio inconsciente, simple y llanamente. Entregué los derechos de autor, preguntándome nuevamente si ‘Da Ya Think I’m Sexy?’ estaba maldito en parte».
Quizás el único ganador claro en la saga fue la leyenda del blues Taj Mahal, quien se divirtió un poco con todo al grabar una canción con el mismo riff, que tituló «Jorge Ben».
Maldición o no maldición, ‘¿Da Ya Think I’m Sexy?’ sirvió como uno de los intentos más efervescentes y descarados de un artista veterano de seguir una nueva tendencia durante los años 70 y, para bien o para mal, años después de que encabezó la lista de Billboard, sigue siendo una canción emblemática en el catálogo de Stewart.